Nuestro cielo estrellado |KamiJirou Week 2018|

Día 6: Latido de corazón

Aviso: Temática escolar sin quirk

En donde Kaminari no se siente tan confiado...

Kaminari era un chico directo. Cuando veía alguna chica linda, lo más común que hacía era acercarse, hablarle un poco y luego, de forma práctica, pedirle el número de celular. No le gustaba andar con rodeos. Si la chica le gustaba, ¿por qué dudar tanto?

Aunque eso no quería decir que tuviera un efecto positivo. Quería creer que las chicas eran demasiado tímidas como para aceptar o quizás ninguna podía soportar toda la genialidad contenida en un solo cuerpo. No era orgullo, simplemente era sincero.

La sinceridad de Kaminari era algo que lo diferenciaba de los demás. A veces decía las palabras adecuadas en los momentos apropiados. O en ocasiones mencionaba lo primero que se le venía a la mente y por eso metía la pata. Tal vez por ello era considerado el chico gracioso —o idiota, como ciertas personas decían— del curso.

El punto era que Denki Kaminari nunca se guardaba nada, nada de nada. Si veía algo genial, lo decía. Si notaba algo que le molestaba, lo declaraba ante todos.

Y era por eso que no comprendía el por qué se había quedado prácticamente mudo al escuchar a Jirou cantar.

Su clase estaba preparando todo para el festival cultural y habían decidido por voto unánime que harían una banda. Todos debían participar. Y teniendo en cuenta el conocimiento de Kyouka sobre música, pues era lógico pensar que ella tendría gran participación.

Y nada más y nada menos que como vocalista.

Kaminari sabía que Jirou cantaba bien. Bueno, lo había oído de Momo una vez, pero nunca había tenido la oportunidad de escuchar a su amiga.

Pero ahora ella estaba ahí, cantando una canción que en realidad no conocía, aunque sonaba realmente bien. Tal vez era la voz de Jirou lo que la hacía especial, mas Kaminari por un segundo pensó que era la canción más hermosa que había escuchado en su vida.

Cuando terminó de cantar, de inmediato todos sus compañeros se acercaron a felicitarla. Yaomomo se tiró a abrazarla, diciendo que estaba muy orgullosa de ella. Kirishima proclamó con voz firme y una sonrisa de dientes filosos que la voz de Jirou le puso la piel de gallina. Tsuyu le dijo con su particular tono que cantaba muy lindo y que haría un gran trabajo en el festival cultural.

Incluso Kouda, uno de los chicos más tímidos de la clase, se acercó a Jirou y la felicitó con notable entusiasmo.

Pero Kaminari estaba impactado. Observó la escena como si se tratara de una película y él fuera un espectador. Siempre fue cercano a Jirou, mas nunca sintió algo como lo que le estaba invadiendo en aquel instante.

Y cuando vio que la chica de cabello corto reía y se rascaba la mejilla en señal de nervios, algo dentro de Kaminari explotó.

O al menos lo sintió como una explosión.

Casi pudo escuchar a su corazón empezar a latir con rapidez, como si apenas se hubiera dado cuenta de la labor que tenía de bombear y Jirou haya sido la causante. Fueron golpes fuertes, intensos, un poco dolorosos.

No pudo oír más que sus palpitaciones mientras contemplaba a su amiga.

Kaminari era también sincero consigo mismo y se daba cuenta con rapidez de cuándo una chica le atraía. Era sencillo de adivinar y después de eso actuaba con su plan maestro de atracción.

Sin embargo, en aquel instante no se sentía tan decidido. Estaba confundido, totalmente perdido y abstraído. Porque no se trataba de cualquier chica, era Jirou.

Y aunque quisiera pensar que era un experto con las mujeres, era la primera en la que experimentaba algo así.

Nunca su corazón latió de ese modo. Y no estaba seguro de si era algo bueno o malo.

De repente, la mirada de Jirou se trasladó a donde estaba él de pie, todavía anonadado. Algunos de sus compañeros se habían dispersado y solo unos pocos seguían al lado de la chica, así que estos también voltearon a mirarlo.

Tardó unos segundos en comprender que debía decir algo. Su boca se movió como pez fuera de agua, prácticamente buscando aire. Y así se sentía en realidad, ahogado en un sinfín de emociones que no comprendía.

Pudo reaccionar antes de que pareciera extraño.

—¡Jirou, no sabía que podías cantar así! ¡Eso fue genial! —exclamó Kaminari, soltando al principio un chillido que no se esperaba, lo que provocó una risa en Jirou. Un latido más fuerte atacó su pobre y confundido corazón—. ¡Fue impresionante, rayos!

—No seas exagerado —masculló ella, dándole un golpecito en el hombro con el puño.

Aunque él tenía la camiseta encima, sintió como si el calor de la piel de Jirou traspasara la tela y lo quemara.

Yaomomo entonces mencionó algo que Kaminari no alcanzó a escuchar y todos se enfrascaron en una conversación que tenía como tema central a Kyouka Jirou. Y era claro que a la chica no le gustaba ser el centro de atención, así que su rostro siempre mantuvo una tonalidad rojiza de pura vergüenza.

Y mientras hablaban, Kaminari intentaba que las voces de los demás se escucharan sobre los latidos frenéticos de su estúpido corazón. Apretó la zona de la camisa cerca a su corazón, forzándose a sonreír con normalidad.

Latido, latido, latido, latido.

No obstante, tenía el presentimiento de que sería más difícil de lo que pensaba. 

*** 

Este drabble salió a último momento, así que lamento si es aburrido xd No puedo atrasarme más días porque ya mañana termina la week ;;n;;