Amor prohibido | Naruto Fanfic [Obihina] [Itasaku]

Prólogo.

Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento
al lector.

Hana Hyūga caminaba por el centro de la aldea, miraba los objetos para bebé y una sonrisa se formaba en sus labios. Se debatía entre entrar a la tienda o esperar a que su prometido viniera con ella, aún no habían hablado con el consejo del Clan sobre lo que estaba sucediendo, así que lo pensó bien. Su prometido necesitaba que el Clan aceptara que él quería adelantar la boda para tomar responsabilidad por sus actos, mientras tanto ella no debía permitir que alguien se enterara de la verdad. Suspiro, iba entrar a la tienda, si alguien la encontraba diría que lo que compro no era para ella. 

Estaba por entrar cuando el grito de Kushina Uzumaki captó por completo su atención. Giró en esa dirección, la mujer de hermosa cabellera roja venía corriendo hacía ella, con una sonrisa tan radiante que te llenaba el corazón de alegría. Atrás venía Mikoto Uchiha, una mujer de cabello y ojos oscuros, parecía intimidante, pero la verdad es que era una mujer muy amable, claro que cuando se requeriría podía cambiar completamente.

Kushina tomo sus manos y la hizo dar vueltas, Hana tocó un poco su cabeza para controlar el mareo que le provocó su hiperactiva amiga.

—Ohayô Kushina-san, Mikoto-san.

—No seas tan formal— Kushina sonrió— Solo dime Kushina.

—De acuerdo— Hana imitó su sonrisa.

—Hoy es dos por uno en la tienda de Ramen— anunció Kushina— Puedes invitar al amargado de Hiashi, Mikoto, ustedes dos y yo. Solo pagaremos por dos porciones pero comeremos cuatro, ¿No es genial?

Hana asintió en total acuerdo— Pero no sé si Hiashi pueda venir, tenía asuntos con el Clan.

—Él no puede quedarnos mal, es nuestra última esperanza. Todos han rechazado la oferta porque tienen misiones, excepto el odioso de Fugaku que dijo que no le apetecía ir— Mikoto entrecerró los ojos, Hana pensó que era por como Kushina se refirió a su amado, después noto que no se trataba de eso— No hagas esa cara Mikoto, todos sabemos que Fugaku es igual de amargado que Hiashi. 

La chica de dieciséis años, que era considerada una muy buena Kunoichi dentro del Clan Uchiha paso por alto el insulto a Fugaku. Había algo que llamo su atención, a diferencia de su despistada amiga, Mikoto se fijó en el lugar al que Hana Hyūga estaba por entrar antes de que la interrumpieron. Miró fijamente a la Hyūga, Hana bajo la mirada.

—¿De verdad te molestaste porque llamé odioso a Fugaku?— pregunto Kushina confundida— No es para tanto.

—Kushina— habló Mikoto con seriedad.

La nombrada notó que no la estaba viendo a ella cuando la llamó. Para su sorpresa, Mikoto activo su Sharingan y se fijó en el vientre de la Hyūga.

—Oye estábamos teniendo una conversación agradable— Kushina señaló sus ojos— ¿Para qué el Sharingan?

Mikoto abrió aún más sus ojos, desactivo su dōjutsu y hablo sin despegar la vista de su amiga— Hana, ¿Tú estás...?

No pudo terminar la pregunta, eso era algo imposible, la Hyūga era la chica más inocente que conocía. Kushina frunció el ceño al no poder comprender lo que sucedía, miró al lugar donde Hana estaba por entrar, tal vez la habían interrumpido en algo importante y por eso Mikoto se comportaba de esa manera. El letrero de la tienda decía, "La mejor tienda para bebés en Konoha", las letras de color negro de los letreros contrastaban con el azul cielo de las paredes de la tienda. "50% de descuento los martes", "En la compra de 500 pesos o más, llévese una tarjeta válida por 200 pesos en nuestra tienda", "No deje a su bebé sin abrigo"