Amor prohibido | Naruto Fanfic [Obihina] [Itasaku]

Capítulo XII: Naruto y Sasuke.

Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

Tsunade logró que Sakura se recuperara completamente después de unas semanas. La Hokage aceptó tomarla como su discípula, iniciarían unos días antes de que Naruto se fuera junto con Jiraiya. 

—Sakura— la ojijade salía de la oficina de la Hokage. Se encontró con Itachi, quien no dudó en llamarla.

—Buenos días Itachi-san.

—Me enteré de lo que sucedió con mi hermano— Itachi hizo una reverencia a modo de disculpa, Sakura se sonrojó sin poder evitarlo —Lamento mucho el comportamiento de mi hermano menor.

—N-no hace falta que se disculpe Itachi-san, Sasuke-kun ya lo hizo.

—¿De verdad se disculpó?— Sakura asintió —Pensé que no lo haría. Me alegra haberme equivocado.

—Era solo un entrenamiento que se salió un poco de control, no estoy molesta con Sasuke-kun, mucho menos con usted.

Itachi sonrió ante su confesión. El pulso de Sakura aumento, estaba segura de sus sentimientos por Sasuke, pero la presencia de Itachi lograba confundirla.

—¿Te gustaría ir por unos Dangos?

¿Era una cita?, Sakura casi se desmaya al imaginarlo.

—S-si, me gustaría.

—Entonces nos vemos por la tarde, cuando te hayas despedido de Naruto.

Hanabi esperaba a Naruto cerca del puesto de ramen favorito del rubio. Su hermana mayor le sugirió un regalo de despedía para su amigo, Hanabi llevaba el regalo en una mochila que ya no utilizaría. 

Naruto salió del puesto de ramen con una gran mochila en su espalda. Iruka se despedía de él y Jiraiya con la mano. Hanabi corrió para alcanzarlo.

—Naruto— el rubio se detuvo, la mochila le hizo tambalearse un poco al dar la vuelta pero logró mantener el equilibrio.

—¿Hanabi-chan?

—Toma— Hanabi extendió la mochila cuando por fin estuvo frente a él. Naruto la tomó —Son ramen instantáneos. Creo que te pueden durar por un mes si no abusas de su consumo.

Los ojos azules de Naruto tenían estrellas debido a la emoción —¡Es fantástico!, Gracias Hanabi-chan.

—De nada— la Hyūga se sonrojó, de inmediato se cruzó de brazos para no mostrar lo que de verdad sentía —Espero que cuando regreses seas más fuerte. No quiero tener que patear tu trasero.

—¿A sí?— Naruto la desafío con la mirada —No te confíes o voy a limpiar el suelo contigo.

—Ya lo veremos, Uzumaki idiota.

—No me digas idiota, Hyūga idiota.

—¿Quieres que te deje un brazo roto antes de que te vayas de la aldea?— Hanabi le sostuvo la mirada —Recuerda que te vencí la ocasión en que entrenábamos en mi casa.