» Los gemelos Kim •• KookV «

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Era hombre muerto.

Si creía que las cosas resultarían realmente bien luego de fugarse con Jungkook e ir en camino a Seúl, estaba por completo equivocado.
Taeyoon ni siquiera estaba enterado de tal cosa y sabía que cuando el chico volviera a casa y no lo encontrará ahí, recibiría una llamada exigiendo respuestas.

Pero después de todo no podía negarse, su hermano había sido un idiota por portarse de la manera en que lo hizo con Jungkook y Taehyung solamente quería remediarlo, tirar cuatro años a la basura así como si nada en verdad parecía ridículo.

De golpe fue sacado de sus pensamientos cuando Jungkook estiró una de sus manos para tomar la de Taehyung y entrelazarlas, dedicándole una fugaz mirada llena de ternura.

—No quiero que volvamos a discutir así, no podría vivir sin ti, Taeyoonnie —murmuró y besó el dorso de su mano sin despegar su mirada del camino—. Sé que en verdad a veces soy muy meloso pero tú me provocas ser así, mi amor... Me vuelves loco.

Taehyung se sonrojó violentamente sin poder ocultar la gran sonrisa que de pronto se plasmó en su rostro. No podía dudar ni un momento en que Taeyoon tenía a alguien impresionante a su lado, alguien que merecía absolutamente todo, excepto muchas mentiras bien planeadas y un par de infidelidades.

—Pero te prometo que te daré tu espacio, no me agrada que te sientas asfixiado conmigo —el brillo en sus ojos desapareció un momento cuando su mirada se llenó de tristeza y decepción.

—No he dormido muy bien, Jungkookie... Sabes que lo que dije no es cierto, estaba molesto conmigo y no debí tratarte así. Eres lo mejor que tengo.

El pelinegro estacionó el auto fuera de su departamento y en ese momento Taehyung lo miró detenidamente y luego se acercó de forma lenta para besarlo con parsimonia mientras Jungkook sostenía su mentón con delicadeza.

Ni siquiera entendía el motivo, pero un extraño sentimiento se instaló en su cuerpo y quiso romper con la pequeña distancia que los separaba.
No podía negar que los besos que aquel chico le regalaba, eran como sentirse en el cielo. Amaba tanto la forma en que el pelinegro sostenía su cintura mientras sus labios viajaban desde su boca hasta su cuello.

Y mucho menos podía olvidar cuando lo hizo suyo de una manera tan romántica que deseaba tanto repetir aquella experiencia, incluso si en su cabeza se repetía tal frase de que todo lo que hacía era bastante erróneo.

—Esta será una buena noche, Tae... —susurró con la voz un poco agravada muy cerca de los labios del castaño, colocando una de sus manos en su rodilla y ascendiendo de forma tortuosa hasta rozar su entrepierna.

El castaño sintió cómo el aire se le iba de a poco, estaba tan cegado por las caricias que estaba recibiendo en ese momento y ni siquiera le pasaba por la mente su hermano. En esos instantes sólo existían Jungkook y él.

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Suspiró con fuerza al observar a Jungkook dormir después de una larga noche, claramente estaba muy agotado, pero el querer admirar la belleza que poseía el pelinegro era mucho más fuerte que su sueño.

No podía creer que aquel chico se miraba demasiado perfecto incluso durmiendo profundamente y con la boca medio abierta.
Jamás se había percatado de los pequeños detalles que adornaban el rostro de su contrario y sin pensarlo demasiado, acarició con suavidad cada lunar que se encontraba en su linda carita.

Y mucho menos se había dado cuenta de que suplantar a su hermano estaba saliéndose de control.
No quería aceptarlo realmente, pero muy en lo profundo de su ser, sabía que las cosas estaban siendo realmente diferente a como él quería pintarlas.

Estaba seguro de que no era amor en su totalidad, pero la atracción que sentía hacia el pelinegro era más que exagerada.
Ya no podía dar marcha atrás con todo, había caído en las redes de Jungkook involuntariamente y a decir verdad, tampoco quería salir de aquello.

—¿Qué haces despierto, mi amor? —preguntó adormilado sin abrir los ojos, pues el cálido tacto de Taehyung pudo sentirlo perfectamente.

—Estaba observando lo precioso que eres... —dijo sin ninguna pizca de vergüenza en su voz, sorprendiéndose de sí mismo al verificar que todo lo que estaba diciendo, salía con toda la naturalidad posible—. Me encantas, Jungkook.

—Y a mi me encanta que seas así de tierno conmigo, es cómo si fueras otra persona totalmente diferente —Sus ojos se cristalizaron un poco y Taehyung se acurrucó en el pecho del pelinegro para poder abrazar su cintura y por fin poder dormirse. 

Sabía que actuar de esa manera le traería problemas a su hermano pero era cosa inevitable, su forma de ser era esa y no podía cambiarla y ahora mucho menos que Jungkook comenzaba a meterse en su corazón.

Cerró sus ojos al fin, aspirando el tenue aroma que desprendía el cuerpo del chico a su lado y de alguna forma, queriendo estar así todas las noches restantes de su vida. Jungkook le transmitía mucha protección y mentiría si dijera que aquello no le gustaba.

Cuando después de rato el sueño comenzaba a ganarle, el tono de su celular lo hizo sobresaltarse de inmediato, provocando que el pelinegro también despertara con la confusión rondando por su cabeza.

—Hey, ¿quién te llama a estas horas? Son las tres de la mañana.

—E-es mi hermano, debe ser una emergencia... Iré a contestar, esperáme aquí ¿sí? —Su cuerpo se sacudió en pequeños espamos al sentir un poco de terror. Esperaba que el ojiazul estuviera bien, pues recordaba que el chico había mencionado no volver al departamento y le preocupaba un poco que hubiese ocurrido algo malo.

—¿Dónde estás? —La voz de su hermano distaba mucho de ser pacífico, de igual forma tenía que afrontarlo y decirle que se encontraba con su novio.

—En casa —respondió con calma, intentando engañar al ojiazul y evitar una discusión que, si subía de tono, el pelinegro podría escuchar tal cosa

—¡Te busqué por todo el maldito departamento! Dijiste que Jungkook vino acá, así que deja tus mentiras de lado y explícate.

—Estoy en su casa...

—¡Puto imbécil de mierda! Te dije que lo entretuvieras, no que te largaras con él —Su tono se volvió demasiado alto, dejando a Taehyung al borde del colapso nervioso, más aún porque jamás en todos sus años, lo había llamado así.

—No voy a hacer un escándalo, no quiero que Jungkookie empiece a dudar de mi.

—¿Jungkookie, dijiste? —Tragó saliva con dureza, no hacía falta saber que el ojiazul ya estaba ardiendo por la furia creada al escuchar a Taehyung llamar de aquella manera a su novio—. Sólo deja que te vea... No vas a salvarte de la puta golpiza que pienso darte... Jódete Kim.

Taeyoon terminó la llamada y Taehyung quiso llorar ante la impotencia que sentía en esos momentos, pero claramente no iba a dejarse esta vez. Si su hermano estaba dispuesto a hacerle daño físicamente, no pensaba quedarse atrás.

Y entonces luego soltó una tenue carcajada porque el ojiazul estaba muriendo de coraje de sólo saber que Taehyung dormía junto a Jungkook, no imaginaba entonces que le esperaba si el chico supiera que también se dejó poseer nuevamente por el pelinegro. Y por sobretodo, que las actitudes del castaño le agradaban más que todas las cosas que podía ofrecerle su propio novio.

—Vas a salir perdiendo, Taeyoonie... Te dije que era una muy mala idea...

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No esperen muy pronto el smut KookV porque debe ser especial y eso será luego :'3

💖💜 Saranghaeeee 💜💖