Demasiado Bueno

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CAPITULO 6

DEMASIADO BUENO PARA SER REAL

PARTE I:  DEMASIADO BUENO

Jorge. Jorge. Jorge

 ¡Jorge tiene mi carta! ¿Que no era eso lo que queria? Bueno, si. Pero no quiero que se de cuenta que yo soy Jorgista, él vio mi carta en un sobre rosado y cuando mire el que tiene entre sus papeles se va a dar cuenta que es el mismo. Y con la hermosa suerte que tengo, él va a leer la carta (si es que no la leyó ya), va a saber que yo la escribí y se va a dar cuenta que soy una loca, desquiciada fan stalkeadora enamorada de él y ya no me va a hablar más.  

Tengo que entrar a su apartamento y recuperar la carta. Cuando fui a la recepción vi que el administrador  tenía las llaves de los apartamentos en una cabinita. Mañana entro tarde asi que esperare a que Yoyi se vaya y luego  solo tengo que ir y agarrar la llave del apartamento de Yoyi, entrar, sacar la carta y ¡Listo! Realmente merezco un premio, ¡nadie hace los planes como yo!

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Bitácora de Rebeca: Miércoles en la mañana, día 5 en Argentina. Jorge salió de su apartamento mas temprano de lo normal. Mientras tanto yo estoy bajando las escaleras del edificio, todo se mira sospechoso...  

Me tomé lo del plan muy en serio, tanto que he estado actuando como detective toda la mañana .

 Llego a la recepcion y me tiro al suelo como si estuviera en misión imposible.  Reviso si no está Juan,  el administrador, en su escritorio y vaya, vaya, no está. Doy vuelta al escritorio y llego a la cabinita donde tiene colgada las llaves, y la muy babosa está cerrada con llave. Pero no me voy a rendir, tengo que recuperar mi carta.  

Intento abrir la cabinita con las cosas que me encuentro en el escritorio de Juan. Nada sirve. Recuerdo que ando un gancho en el pelo, asi que intento abrirlo como lo hacen en la televisión. Le meto el gancho, pero no sirve, no abre. Veo el escritorio de Juan a ver que mas puedo usar y miro una llavecita colgada cerca de la computadora... dah... no puede ser mas obvio.   Agarro la llave y abro la cabina, busco la llave del apartamento de Yoyi y la agarro. Salgo corriendo como si alguien me estuviera persiguiendo. Decido ir por las escaleras, grave error. No he llegado ni al segundo piso y ya estoy cansada.

  Espero a que llegue el ascensor y entro al quinto piso. Sigo corriendo como si fuera una detective, me detengo en la puerta de Yoyi, meto la llave en la cerradura, le doy vuelta y la puerta abre. Entro rapidamente y veo junto a unos sillones los libretos de Jorge. Reviso con cuidado entre ellos y ahi está ¡Mi Carta! y ¡Está cerrada!  

La abrazo y doy vueltas con ella como si me hubiera ganado un premio. Empiezo a bailar y a cantar por todo el apartamento   -La encontré, la tengo, la tengo, la encontré-   Me voy bailando hasta unos de los discos de oro de Violetta que tiene Yoyi ahí. Señalo a Jorge y le canto:   -La encontré, la encontré, y tu no la leiste, no la leiste, no! Oohh No!-

  Sigo bailando y de repente algo se enciende en mi...  

Apartamento. De. Jorge.

  Estoy. En. SU. Apartamento.

  ¡Estoy en el apartamento de.....  

-AAAAAAAAAHHHHHHHHH-  

¡Estoy en el apartamento de Yoyi!  

¡Estoy en el apartamento de Jorge Blanco!  

-AAAHHHH, NO PUEDE SER..... AAAAAAHHHH ME MUERO!!!!!-  

Y ahora sí todo es alegría y felicidad, empiezo a reir y a llorar de la alegria. Estoy en su mundo y por fin puedo actuar como la desquiciada Jorgista que soy.  

Me siento en sus sillones, veo sus fotos, toco su computadora, su guitarra, la toco con cuidado como si estuviera hecha de cristal. Toco cada rincón de la sala como si estuviera en el país de las maravillas, porque ¡vamos! Estoy en el país de las maravillas de las Jorgistas, esto es, literalmente, Yoyilandia.

  Lo recorro todo lentamente, Yoyilandia es el paraíso. Es un mundo del cual no quiero salir, pero me falta entrar y conocer el castillo de Yoyilandia. Su cuarto.  

Voy hasta una puerta y la abro despacio con toda la emoción contenida en mi, voy a gritar....... Casi muero, pero sobreviví.... era el baño.  

El baño, ese lugar donde Yoyi hace sus necesidades, se lava sus manos, su carita, se baña............  

Salgo rapidamente de ahí y llego a la otra puerta, ahora si, creo, este es su cuarto.  

Abro la puerta sin esperar tanto y ahi está, su majestuso lugar de reposo.  

Su cama, su ropa, sus cosas personales. Lo reviso todo y mis emociones se disparan, lloro, rio, grito. Me parece que estoy frente a un tesoro intocable y sagrado. Luego olvido todo eso y empiezo a bailar por su cuarto, agarrando sus cosas, sacando la ropa de su lugar, la acaricio y la huelo como si quisiera imprenar su olor en mi. Esto se está volviendo un poco raro. Dejo la ropa de lado y miro su cama, y quiero hacerlo, y lo hago...me tiro en su cama como si estuviera en un cuento de hadas. Es la mejor cosa del mundo, es suavecita como una nube. Él duerme aquí.  

Cierro los ojos y me dejo llevar por la emoción, por este sueño surreal cuando una música extraña, de un mundo extraño, me despierta. Mi celular me saca de mi estado de fantasía.  

-¿Aló?-

-Rebeca, llego en cinco minutos.-

-Sí Hilda, gracias-  

Termino la llamada y me envuelvo con la cobija de Yoyi, es tan suavecita como el amor de mamá. Cierro los ojos y me quedo ahí como un capullito.... -Rebeca......Rebeca......- Mi conciencia..... -¡Rebeca, Hilda llega en cinco minutos!-  

Me levanto de golpe de la cama y empiezo a arreglar todo. Pongo la ropa en su lugar, y dejo la cama como estaba, bueno, un poco mas arreglada porquee Yoyi no es muy bueno con eso de arreglar su apartamento. Salgo corriendo hasta la puerta, de seguro Hilda ya está abajo. Estoy a punto de cerrar, cuando me acuerdo de la carta y las llaves del apartamento.  

Salgo del apartamento y me siento extraña, siento como si hubiera despertado de un hermoso sueño, pero no, esto no es un sueño, esto es real. Esto me está pasando. Es solo que siempre creí que nunca me pasaría, que todo quedaría como una idea loca de mi cabeza, una ilusión nada mas. Y ahora que lo estoy viviendo, no lo puedo creer, es demasiado bueno.

Conociendo a Jorge BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora