leave me alone | markhyuck

Capitulo 4 : "Otra vez"

— ¡Yah!

El grito que Mark le dirigió a DongHyuck hizo que varias personas se dieran la vuelta mirando intrigados la escena. Mark sentía la necesidad de esconderse, era mucha gente mirándolos.

— ¿Qué quieres?

Mark tomó la mano del menor y lo llevó a aquel lugar que se había convertido en el escondite de ambos. Una vez ahí, lo abrazó logrando que el otro se escondiera en el hueco de su cuello.

— Te extrañé mucho.

— Nos vimos ayer, ridículo.

— Aún así, quería dormir contigo.

Mark dejó un beso en el cuello de DongHyuck, un escalofrío le recorrió la espalda al menor. El plan de Mark iba a la perfección.

— Oye, una pregunta.

— No puedes ir a mi casa hoy, si es lo que quieres saber.

Mark se adelantó, venía preguntando aquello hace cuatro días.

— No era eso, genio.

— ¿Qué es entonces, bebé?

— ¿Por qué debemos escondernos?

La pregunta que Mark no quería responder había llegado, a decir verdad llevaban por lo menos una semana viéndose en secreto desde que el profesor Moon dijo los duetos. Su excusa cuando desaparecía durante el receso era un simple « estoy ensayando la canción ».

— Aún no estoy listo para que nos vean, sabes que me cuesta mucho aceptar lo que los demás dirán.

— Pero me gustaría poder pasear por el colegio tomados de la mano, comer juntos en la cafetería.

— Lo sé, a mi también me gustaría.

Las manos de ambos se encontraron, sus dedos jugaron un poco hasta entrelazarse. Una sonrisa en ambos rostros, tantos momentos venían por delante y un pasado que lentamente olvidaban. DongHyuck acariciaba el pelo suave de Mark mientras esté recostaba su cabeza en las piernas ajenas.

— Me gustas más así.

Declaró el menor mirando directo a los ojos del mayor. Ambos sonrieron.

— Me gustabas más cuando me ignorabas, era más divertido.

Bromeó el canadiense, la cara de Hyuck provocó una risa en Mark.

— ¿Quieres que te vuelva a ignorar?

Mark se sentó para abrazar al menor riendo, pero este intentaba soltarse.

— No me cuesta nada, hablo en serio.

El menor se removía para que lo soltara más solo logró que el agarre en su cintura fuera mayor. 

— Era broma, no me gusta que me ignores.

DongHyuck tomó el rostro ajeno y lo acercó jugando a provocar al mayor, Mark apretó su agarre acercando el cuerpo del otro al suyo. Sus labios se juntaron luego de que el moreno dejara de jugar con el canadiense.

— Mark...

Sintió un escalofrío recorrerlo al escuchar como su nombre salió de aquellos labios. Decidió que jugaría un poco con el menor, besaba su cuello, chupaba y lamía como si de una paleta se tratase.

Algo que no esperaba era que el menor también quisiese jugar con él enrollando sus piernas en las caderas ajenas. Mark tomó el cuerpo del menor y lo pegó a la pared mientras volvía a su boca desesperadamente. Necesitaba sentir aquellos suaves labios sobre los suyos. Hyuck comenzaba a mover sus propias caderas creando fricción, en aquel lugar se escuchan los jadeos y leves gemidos de ambos.