leave me alone | markhyuck

Especial.

Mark no podía estar lejos de DongHyuck, pero justo ahora estaban peleados. Mark se negaba a pedir perdón porque él asegura que no tiene la culpa de nada, pero DongHyuck no lo cree así. Esta era su pelea más larga, DongHyuck llevaba 2 días evitando todo contacto con Mark y el mayor sentía una total desesperación. Había intentado de todo para que le hablara, pero nada resultaba.

  — Baby, ¿No quieres ir a comer algo?

DongHyuck negó, miraba su celular pues al parecer este era más interesante que su novio.

  — My love, please forgive me. 

  — Estamos en Corea, pedazo de genio.

Mark sonrió, después de dos días sin escuchar su voz, tomó al menor como si de una pluma de tratase e hizo que se sentara en sus piernas.

— ¿Sigues molesto?

DongHyuck lo miró serio, eso era un sí.

— ¿Me dirás por qué?

— Creo que si lo sabes, Lee MinHyung.

—  ¿Quieres que mi orgullo salga dañado?

— Quiero que dejes tu orgullo y te disculpes por lo que hiciste.

— Ya te dije que eso no es cierto.

— Tus conversaciones no dicen eso.

DongHyuck estaba molesto porque había escuchado el rumor sobre que Mark le era infiel con un chico mayor y estadounidense. DongHyuck quería creer que era mentira, pero tras revisar el celular de su novio -ya que él se lo permitió- pudo ver que el estadounidense sí coqueteaba con su novio. Mark le aseguraba que eran solo bromas, pero dudaba en creer.

— Amor, ya te he dicho que Johnny tiene novio. 

— Pruébalo.

 Mark tomó su celular, aún con el menor en sus piernas, para llamar a su amigo. Johnny no demoró en contestar. El canadiense lo puso en alta voz.

  — ¿Mark? 

  — ¡Johnny! ¿Podrías decirle a mi novio que sí tienes novio?

Se escucharon carcajadas, DongHyuck notó que habían dos personas con Johnny.

— Hola novio de Mark.

— Se llama DongHyuck.

— Bueno, Hola DongHyuck. Yo soy DoYoung, el novio de Johnny.

El menor se sonrojó hasta las orejas logrando que Mark se riera enternecido.

— Gracias DoYoung, hablamos después Johnny.

— Bien, adiós.

DoYoung se despidió amablemente, pero el salvaje de Johnny gritó algo que sonrojó a los dos. 

  — ¡Usen condones por si las moscas! 

Mark cortó y miró a su bello novio quien evitaba el contacto visual avergonzado. 

—  ¿Y bien? ¿Aún sigues molesto?

 DongHyuck miró al mayor, con sus brazos cruzados y un puchero en sus labios, Mark besó el puchero.

  — Lo siento, pero en mi defensa ¡Los chicos me dijeron que debía tener cuidado de que no me engañarás!

Mark comenzó a hacerle mimos al moreno, no negaría que si le dolió que dudara de él. Se había prometido a sí mismo nunca hacerle daño de nuevo.

— ¿Me crees capaz de eso?

El moreno se encogió de hombros, inseguro.

— Lee DongHyuck, prometí no volver a hacerte daño. ¿En serio crees que rompería mi promesa?

— Sé que no eres capaz de eso. Lo siento por desconfiar de ti.

Mark sonrió, DongHyuck copio su gesto.

— Bien, ahora ¿Quieres ir a comer algo?

— Tengo otra idea en mente.

El canadiense elevó una ceja cuando Hyuck se acomodó en sus piernas, quedando cara a cara. El menor tomó el rostro del mayor  entre sus manitas y se acercó a él. Juntaron sus labios en un beso apasionado. 

  — ¿Qué intentas lograr, DongHyuck? 

  — ¿Reconciliación?

 Mark observó al menor morder su labio, su razonamiento se fue de su cuerpo en el momento en el que DongHyuck se acercó al cuello ajeno. Dejando besos, mordidas, lamidas con el fin de dejar marcas. El canadiense echó su cabeza hacía atrás dándole mayor acceso al menor. Entre mimos y besos subidos de tono ambos volvieron a ser uno, unieron sus almas con sus caricias, sellaron su amor con cada linda palabra que se decían al oído. 

 Estaban en la cama del menor, con sus respiraciones agitadas y sus dedos entrelazados.

  — I love you, baby.

— I love you, hyung. 

Mark se apoyó en sus codos y se posicionó arriba de DongHyuck -como antes estaba- para dejar castos besos en esos suaves labios que el moreno posee.

  — Me encantas tanto, eres realmente hermoso y solo mío.

Mark sonrió de lado, dejó notorias marcas en el cuello y parte del pecho del menor. 

— Fui, soy y seré tuyo. 

DongHyuck le sonrió a Mark. 

— No sé que haría sin ti.

—  No podrías vivir sin mi, soy muy importante en tu vida.

Los aires de diva lograron que Mark rodara los ojos, golpeando suavemente un costado del menor quien se quejó tiernamente.

— Arruinas el momento.

Ambos rieron, se miraron unos segundos disfrutando de la compañía del otro. Se besaron nuevamente. Mark tomó la cintura del menor con posesión, acercó sus anatomías. 

— ¿Quieres otra ronda, pequeño?

 🌹

holaaaaaa, gracias por leer esta historia media rara kdkls

espero les haya gustado, lxs amo.