21- "Idiotas"

507 41 1
                                    

Brenda Blake

Mi mente estaba en otro lado, Antonio no paraba de hablar de sí mismo y mi padre prácticamente me arrojó para que estuviera a su lado, haciendo casi imposible decirle que no, acepte su invitación a un bar en el centro de la ciudad porque ya no me quedaba de otra, odiaba tenerlo enfrente de mí y odiaba sus charlas sin sentido.

— Debe ser maravilloso tener el imperio que creaste por ti misma.

— Sí, lo es— Respondí resoplando, tome mi margarita, sentía aburrimiento al escuchar como hablaba de su trabajo y de su vida perfecta.

— Creo que estás aburrida ... — Me levanté con la intención de largarme, pero cuando vi por encima de su hombro ella estaba ahí besando a un chico.

— No lo estoy, de hecho quiero otra bebida — Tome mi trago con prisa y pedimos una ronda de tequila triple, chupe el limón mirando sus ojos, él tenía una camisa azul marino, jean ajustado que dejaba a la imaginación su cuerpo, zapatos de cuero y un peinado alocado.

— ¿Quieres bailar? — Dijo en mi oído para que lo escuchara, ~No tienes nada que perder,~ dije para mí misma, tome su mano llevándolo a la pista, me puse de espaldas y cerré mis ojos, me dejé llevar por la música, por un momento olvidé las personas que me rodeaban.

Cuando abrí los ojos lo recordé... recordé a Ian, me volteé empuje a Antonio, su mirada estaba confundida, pero era lo que menos me importaba, tome mis cosas y corrí lejos del bar, pare un taxi e inmediatamente me subí, solo pude ver a Antonio buscarme, pero realmente ya no me importa, mire por la ventanilla apreciando la ciudad, dejando que mi mente se distrajera para así no pensar en el fracaso de la noche.

Hola amor — Susurro tomando asiento a mi lado, yo lo mire de reojo y continúe mi lectura.

— Hola...

— ¿Pasa algo? Estás un poco cortante — Negué con la cabeza cerrando mi libro — Si deseas hablar sabes que estoy aquí...

— Puedo hacerte una pregunta.

— Las que quieras mi hermosa esposa — Ian me dedicó una leve sonrisa sin mostrar sus dientes.

— Si yo... más bien si estuviera muerta, tú volverías a enamorarte de alguien más — Él acarició su cabeza algo nervioso.

— Pero Brenda, tú estás conmigo, estás hablando de algo futuro, además yo...

— Respóndeme, por favor.

— Yo sé que tú quisieras que rehiciera mi vida, me tomaría un tiempo para aceptarlo y si el amor llega a mí lo aceptaré, pero siempre serás mi amor — Ian tomó mis manos dándoles un apretón y me dedicó una hermosa sonrisa con todos sus dientes.

— Bien...

— Si yo ya no estuviera, desearé que seas feliz, que encuentres el amor, sea hombre o mujer quisiera que fueras amada y protegida, porque así como te amo quiero que alguien te ame — Mire sus ojos arqueando las cejas.

— ¿Mujer? — Dije algo confundida.

— El amor te encuentra cielo, tu corazón no elige su forma, solo elige su amor, si mi amor hubiese sido para un hombre, pues sería felizmente correspondido, pero te eligió a ti y soy feliz, si fueras hombre te amaría porque te amo a ti no en la forma que viene, para el amor no existen límites — Bese sus labios acariciando su mejilla.

...

Valentina García

¡Qué guapa estás! — Dijo en mi oído mordiendo mi cuello, enlace mis manos en su cuello, lo que no espere fue que me besara, mi única opción fue besar su cuello, así tenía una excusa para alejarme, me percate que nadie nos mirara, pero había una mirada que hizo que abriera los ojos, cuando la vi choqué con sus ojos azulados, ella al ver me volvió a sentarse.

— Gracias por aceptar mi invitación — Dije volviendo a mi asiento.

— Por ti lo que sea — Respondió guiñándome el ojo, vi a Brenda llevarse a ese hombre que ahora sabía perfectamente el espécimen que era, ella se puso de espaldas bailando con entre sus brazos, se movía de una forma provocativa, lucia un vestido negro ajustado a su figura — Esa chica sí que se mueve bien — Dijo señalándome a Brenda

— Lo hace...

— Baila de maravilla — Sus ojos estaban cerrados, se veía feliz, hermosa y sexy, aprecie cada movimiento hasta que abrió los ojos, su mirada estaba diferente, ella lo apartó y se fue.

— ¿Oye te gustaría ir a comer?... venden unos tacos deliciosos por ahí — Tome a Patt de la mano llevándolo casi a rastras, cuando salimos solo estaba el idiota de Antonio

— ¡OYE!Gritó Patrick llamando su atención.

Rodé los ojos viéndolos abrazarse con bastante fraternidad, ambos se acercaron, Antonio tenía esa estúpida sonrisa pedante.

— Hola Valen — Él me abrazó con fuerza como si fuésemos grandes amigos, su asqueroso perfume se quedó en mi ropa, ahora debía quemarla, le dedique una sonrisa falsa.

— ¿Qué paso con la hermosura con la que estabas? — Susurro Patt golpeando su hombro.

— Se fue — Suspiró poniendo sus manos en su cintura.

— Qué pena que no te la tira...

— Podrían respetar que estoy enfrente de ustedes — Dije molesto ante lo idiotas que eran, como podían referirse a una mujer de esa forma, no solo una mujer... ella específicamente.

— Lo siento cielo — Patrick beso mis labios abrazándome.

— No sabía que estaban juntos — Nos señaló con esa sonrisa pícara.

— NO LO ESTAMOS — Gruñí dejando a esos dos idiotas ahí, necesitaba una ducha, tenía el maldito olor del perfume de ese gorila, necesitaba quemar esta ropa — Ugt — Volví a gruñir intentando parar un maldito taxi.

Escuché unos pasos acelerados, correr hacia mí, rodé los ojos nuevamente, él se acercó con su respiración agitada — Dios bombón, caminas rápido —

— Como digas... — Me volteé volviendo a mi posición anterior, lo que quería era un taxi que me llevara a casa, no un idiota.

— No estés así — Patrick se puso enfrente de mí levantando mi mentón — Me gustas mucho, déjame compensarte ese mal rato, fui un idiota, sé que es tu amiga, pero ese tío está colado por ella —

— Bien...

— ¿Me perdonas? — Susurro depositando un beso en mis labios — Puedo hacer esto toda la noche... —

— Me gustaría — Enlace mis manos en su cuello, mordiendo su labio inferior sin dejar de ver sus ojos — Pero yo debo irme — Pare un taxi y lo dejé ahí como el idiota que es.

1° Ojalá fueras tú.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora