① SHOUT OUT TO MY EX ─ tom holland

━ ROCK BOTTOM

❛ ¿Por qué nos peleamos? Parece que lo hacemos solo por diversión. ❜

Harrison Osterfield había recibido un mensaje un segundo antes de que dos guardas de seguridad los llevaran a rastras a un sitio.

emz

tras bambalinas. ahora.

Así que supuso que los guardias estaban escoltándolos al backstage donde Little Mix, Emma y más personas deberían estar. Su mejor amigo lucía desconcertado y con razón: él no sabía a dónde los estaban llevando. Varias fans los volteaban a verlos y Tom no sabía decir si era porque... pues era él o por lo que Emma acababa de hacer unos minutos atrás.

—Oye, Haz.

— ¿Sí?

—Cuando estemos solos en casa —dijo Tom—, voy a matarte.

—Oh, qué lindo.

Cuando llegaron a su destino los guardias tocaron una puerta y Tom gruñó: — ¿Ahora qué? Quiero irme de aquí.

Pobre, pensó Harrison, no tiene ni idea. 

Entonces Emma Valentine les abrió la puerta con una cara que decía Harrison, te mataré en todos lados. Tom se quedó estático en su lugar y la chica podría jurar que dejó de respirar, aunque la verdad ella también. Era la primera vez en meses que estaban tan cerca el uno del otro y los dos sabiéndolo porque el día de la premier de Spider-Man...

—Emma, ¿quién tocó la...? Oh.

Perrie miró a Tom, ella aclaró su garganta un poco y Emma volteó a verla con una sonrisa en el rostro antes de dejar pasar a los chicos dentro de la habitación donde estaban varios amigos de Emma. 

—Antes de que digas algo —se apresuró a decir Harrison—. No fue...

—Cállate, Haz —dijo Emma con su tono de voz tajante.

—Oh, no puedo creer que Grace y Tyler vayan a perderse de esto —habló Jason.

—Y creo que nosotros también nos lo vamos a perder —le respondió Jesy.

—Amo el drama, ¿no les encanta el drama? —Preguntó uno de los miembros de The Vamps al cual Tom no distinguía.

— ¿Pueden salir de aquí? —Preguntó Emma.

Nadie dijo nada al principio, incluso se miraron cómplices antes de que Leigh-Anne se dignara a decir algo por todos: —Sí, vamos a... ayudar al equipo a guardar las cosas.

—Nosotros no hacemos e... oh, sí, suena genial la idea.

Y de repente la habitación se quedó vacía con solo tres personas en ella. La rubia estaba sonriendo cuando sus amigos salieron de ahí pero en cuanto la puerta se cerró apretó la mandíbula y miró a Harrison.