𝑳𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 #2

19

Narra Brisa

Desperté por unas leves caricias en mi rostro, sonreí al abrir mis ojos y ver la cara de mi esposo.

Brian: perdón por despertarte pero ya estamos por aterrizar.
Brisa: gracias.
Brian: estaba pensando en visitar la playa al pisar tierra.
Brisa: me encanta la idea.
Brian: coloca bien tu cinturón nena.
Brisa: claro.

{...}

Brian: ¿Que te gustaría hablar? (Me sonríe tímido)
Brisa: quiero conocerte desde lo más profundo de ti.
Brian: ¿Quieres violarme? (Dice gracioso).
Brisa: eso haré hoy en la noche, ¿Tú color favorito?
Brian: el rojo.
Brisa: buena elección.
Brian: ¿Y el tuyo?.
Brisa: el rojo también (nos reímos)
Brian: ¿Comida favorita?.
Brisa: la milanesa al estilo argentino.
Brian: ¿Por qué no eres como tu hermana?
Brisa: por qué a ella la entrenaron para lo que es, una jefa.
Brian: tú también lo eres, pero tu mirada refleja algo más que frialdad y maldad, si no dulzura y ternura.
Brisa: simplemente soy diferente a las demás.
Brian: y eso te hace única.
Brisa: eso lo sé, ¿Bebida favorita?.
Brian: el tequila mexicano, ¿El tuyo?.
Brisa: vodka.
Brian: ¿Estás feliz?.
Brisa: estoy tranquila, aunque sigo decepcionada de papá, el me vendió como un objeto.
Brian: eres lo más valioso que tengo. (Besa mi cabeza)
Brisa: no quiero repetir la misma historia que mi hermana, quiero una diferente.
Brian: prometo no fallarte.
Brisa: prometo jamás fallarte.
Brian: tendrás toda mi fidelidad y amor solo para ti.
Brisa: ¿Quieres niños?.
Brian: somos jóvenes, sin embargo nuestro imperio necesita un heredero.
Brisa: eso lo sé.
Brian: te espero lo necesario.
Brisa: gracias.
Brian: sé que tendremos hijos hermosos.
Brisa: serán preciosos, ¿Vamos a comer?.
Brian: vamos.

Narra Brian

Me levanté de la arena, extendí mi mano para que Brisa se levantará, sacudimos el rastro de arena y caminamos de regreso al hotel, en el camino unas chicas no dejaban de observarme pues llevaba la camisa sin abrochar con mi saco en manos y la corbata sin nudo.

Sentí el brazo de Brisa aferrarse a mí y como tenía una mirada amenazante con las chicas, en un movimiento tomo mi cara y me besó el cual correspondi al saber por qué lo estaba haciendo, la tome de la cintura y seguimos caminando mientras ella sonreía con victoria tomada de mi brazo.

Brian: ¿Se calmaron los celos?.
Brisa: eres mío y esas zorras debían saberlo.
Brian: y tú eres mía (sonríe).
Brisa: solo tuya (susurra cerca de mis labios).

Seguimos caminando al restaurante donde comimos entre cientas de preguntas por parte de mi esposa que en ningún momento cerraba la boca.

Brisa: ¿A donde vamos?.
Brian: ¿A dónde quieres ir?
Brisa: podemos ir al hotel para dormir un rato.
Brian: está bien, vamos.
Brisa: ¿Seguro?, ¿No quieres hacer algo más?.
Brian: estoy cómodo si tú lo estás.
Brisa: claro.

Caminamos a la habitación respondiendo las preguntas de Brisa, cuando por fin llegamos ella camino al baño y decidí quitarme la ropa mientras buscaba algo cómodo para ponerme después de la ducha.

Voltee haber y me quedé helado al ver aquella hermosa mujer con una hermosa lencería que hacía que todo mi cuerpo se quedará inmóvil