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—¿Señorita Luthor? ¿Necesita algo más? —Eve preguntó, su rostro mostraba preocupación.

Los últimos días para ambas mujeres habían sido difíciles pues habían comenzado a realizar pruebas en humanos para tratar de curar el cáncer, entre otras enfermedades, y así mejorar la calidad humana. Pero estaban fallando.

—No, Eve. Puedes retirarte. Necesitaremos otro sujeto ¿Vale? Pero ahora solo necesito descansar —La mujer asintió—. Me quedaré en L-Corp pero puedes irte, Eve. Gracias

—Un placer —Eve sonrió y sin más, se alejó de la oficina de la pelinegra.

El sonido de su iPhone interrumpió a Lena, quien se disponía a abrir su laptop.

"Lena por favor hablemos"

La CEO bufó al leer el mensaje de su novio James ¿O debía decir ex?

"James, lo siento de verdad pero esto no está funcionando y sé que no es correcto decírtelo por mensaje pero por el momento necesito estar sola, tengo muchísimo trabajo y estoy enfocada en ello"

No quería ser mala con él, ella lo quería. Pero a veces querer no es suficiente y Lena, últimamente, estaba notando que aquella química que creían tener ya no existía. ¿Acaso habían logrado tener química en algún momento? La CEO no lo sabía con exactitud.

Lena se alejó de su escritorio y se paró frente al ventanal de la oficina. Todo se estaba yendo al demonio y ella, quien controlaba cada paso que daba, sentía terror de que aquel control que solía tener se escapase de sus manos como agua.

—¿Lena? —La suave voz de Kara inundó sus oídos. Se giró y allí la vio: Su rubia favorita—. ¿Puedo pasar? —La CEO asintió con una sonrisa, a pesar de su notorio cansancio Lena sonrió genuina.

—Si, Kara. Ven, por favor. Necesito un abrazo —Lena se acercó a Kara y ésta se adentró en la oficina.

—Bueno, somos dos —Las mujeres se abrazaron con fuerza, lo necesitaban.

—¿Estás bien? —Lena indagó al ver la mirada triste en su amiga.

—No mucho —Kara hizo una mueca.

—¿Quieres contarme? —Lena la tomó de la mano y ambas se sentaron en el sofá.

—Yo... Pues que el presidente me ha... —Kara frenó en seco y Lena arqueó sus cejas.

—¿El presidente te ha...? —La rubia se puso nerviosa, había metido la pata.

—No, no, no. A mí no. Yo- yo- yo, no- no...

—Kara, tranquila. Está bien ¿Si? —Lena apretó la mano de Kara, para darle confianza—. Cuéntame de nuevo.

—El presidente echó a Supergirl del DEO —Lena abrió sus ojos, sin creer aquello. Por otra parte, la ojiverde entendió aquel "desliz" de su amiga. 

—¿Cómo que la echó? ¿Por qué?

—Yo... Ella... —Los nervios volvieron a Kara y a Lena le pareció adorable.

—Kara, espera —Lena la interrumpió nuevamente—. Sabes que puedes contarme lo que sea ¿no? Que yo te entenderé o al menos trataré de hacerlo. Y que sin importar qué, estaré contigo.

—¿Siempre?

—Siempre.

Kara suspiró. No era el momento para decirle que era Supergirl ¿o si?

—Yo... hay una parte de mí que te no te contado y lo he hecho para protegerte. Siempre pensé en protegerte porque te- te quiero —Lena sonrió con sinceridad.

—Lo sé, tranquila.

—¿Qué- qué sabes? —Kara se mordió el labio con nerviosismo.

—Que me quieres proteger. Te lo dije una vez: tú eres mi superheroína y eso aún no ha cambiado. Y dudo que cambie —Kara sonrió—. Ahora: ¿Me dirás que sucedió con Supergirl y el DEO? —Kara suspiró. Tal vez sí era el momento.

—Mejor dicho... que pasó con el DEO y con- conmigo —Kara cerró sus ojos ya que no quería ver la reacción de Lena, pero frunció su ceño al escucharla reír. A pesar de la risa de su amiga, no abrió sus ojos.

—Kara puedes abrir los ojos, no te golpearé. Además eres de acero —Bromeó.

La rubia abrió primero su ojo izquierdo y luego el derecho.

—¿Estás bien con lo que te conté? —Lena asintió—. Soy Supergirl, Lena —La pelinegra volvió a asentir. 

—Ya lo sabía, Kara —La mencionada abrió sus ojos, sacándole una risa suave a la joven Luthor—. Pero te di la oportunidad de contármelo, tú tenías que decírmelo cuando estuvieras lista. Sé que es un riesgo que yo sepa tu identidad, lo sé pero tranquila. Seguiremos como siempre ¿Si? Kara Danvers y Supergirl son dos personas distintas y ya —La CEO le sonrió con tranquilidad.

—¿Cómo- cómo lo sabías?

—Kara, soy tu mejor amiga y además ¡Vamos! No subestimes mi inteligencia, por favor. No me ofendas —Lena volvió a bromear.

—Por Rao, te quiero mucho —Kara no se contuvo y abrazó a su amiga—. Gracias por comprender, gracias por darme mi espacio, gracias por ser tú.

—No agradezcas nada de eso, te quiero y ese es el único motivo por el cual no te estoy ahogando en kryptonita —Lena arqueó su ceja izquierda haciendo reír a Kara—. Ahora: ¿Me dirás que pasó con Baker?

—Oh, sí. Bueno... Me echó del DEO porque no quise revelar mi identidad al mundo —La rubia bufó.

—¿En serio lo dices? Será desgraciado —Lena frunció su ceño, molesta.

—Le he dicho que mi identidad secreta existe para proteger a la gente que quiero —Ambas se dedicaron una sonrisa—. Pero luego de decirle eso, simplemente, me echó. Así que no sé qué haré ahora. La ciudad es un caos, necesito protegerla —Kara se abrazó a Lena, hundiendo su rostro en el cuello de la pelinegra.

—Dios, lo siento pero no puedo creer que esté abrazando a Supergirl. Eres un bebé —La rubia se sonrojó con violencia—. Si bien ya lo sabía... ahora que me lo has dicho es distinto ¿sabes?

—¿Distinto para mal? —Kara se alejó del abrazo, preocupada.

—Para nada —Lena sonrió para luego dejar un beso en su frente. Kara cerró los ojos al contacto—. Oye ¿Sabes donde fue Baker? ¿Se quedó en el DEO?

—Umm —Kara frunció su ceño, pensando—. Sí, creo que sí. Creo que se quedaría con Alex y la coronel Haley hablando de las nuevas reformas en el DEO a partir de mi salida.

—Perfecto —Sonrió—. Ahora ponte tu traje y vayamos al DEO.

—Lena... Me despidieron.

—Lo sé —La CEO volvió a sonreír—. Vamos.

Kara frunció su ceño pero no quiso poner objeción, a Lena jamás le pondría objeción.

En segundos, Kara se desvistió y quedó con su traje. Lena quedó sorprendida al ver aquella acción.

—Lo siento —La rubia murmuró sonrojada.

—No, no lo sientas solamente me sorprendió —Lena sonrió.

—Vale —Kara la tomó de la mano—. ¿Vamos? 

—¿Me llevarás volando? ¡Sabes que odio volar!

—¿Confías en mí?

—Siempre.

—Entonces vamos, señorita Luthor —Supergirl bromeó y Lena rió divertida.

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El Poder de Lena Luthor - SupercorpWhere stories live. Discover now