El Poder de Lena Luthor - Supercorp

II

Supergirl entró al DEO volando. Al aterrizar, todas las miradas se posaron en ella ¿Por qué le había hecho caso a Lena? No lo sabía pero confiaba ciegamente en la joven Luthor.

—Supergirl, creí que había quedado todo claro —El presidente Baker habló mientras se acercaba a la krytoniana.

—Ehhh... —Kara no sabía qué responder ¿Qué hacía allí?

—Ella viene conmigo, señor presidente —Lena se adentró en el DEO, por la puerta principal—. Me demoré unos segundos porque tuve que identificarme en la entrada —La pelinegra sonrió sin emoción—. Supergirl me comentó que la echaron sin razón alguna.

—Señorita Luthor, dudo que la situación sea de su incumbencia pero le informo que sí hubo razón —El presidente volvió a tomar la palabra. Se sentía molesto por la presencia de la joven Luthor.

—Bueno señor presidente, la realidad es que sí es de mi incumbencia pero, a ver, según tengo entendido usted echó a Supergirl porque ella no quiso revelar su verdadera identidad ¿no? —El hombre asintió mientras se cruzaba de brazos.

La tensión se palpaba en el ambiente y el DEO completo miraba la situación. Kara no sabía cómo reaccionar, por dentro era una bola de nervios pero por fuera no perdía su postura firme.

—Señorita Luthor, repito: No es de su incumbencia. Ahora, le pediré que se retire por propia voluntad o-

—Vale, no nos estamos entendiendo al parecer —Lena cortó al presidente y todos allí se miraron perplejos. Lena Luthor acababa de interrumpir al presidente de los Estados Unidos—. Me gustaría hablar con usted en privado ¿Podría ser... señor presidente? —La CEO arqueó su ceja izquierda mientras sonreía altanera.

—Yo no tengo nada que hablar con usted así que le p-

—Vale, entonces hablaremos aquí. No hay problema —La pelinegra volvió a interrumpir a Baker quien ya se mostraba furioso ante la situación—. Viajemos un poco en el tiempo ¿Les parece? —La CEO miró a los empleados del DEO quienes no se inmutaron ante sus palabras, apenas querían respirar—. Año 2013. El ahora presidente Baker en ese entonces no era nadie ¿cierto? Solo un pobre tipo que soñaba en llegar a lo más alto.

—Lena... —Kara susurró en su oído, la joven Luthor se estaba excediendo.

—El presidente Baker, en aquél entonces, fue un gran, gran socio de Luthor Corp. ¿Lo recuerda? —La CEO miró con suficiencia al hombre, quien tragó en seco—. Parece que sí.

—Escúchame una cosa-

—No, no. Ni se te ocurra amenazarme —La CEO se acercó al hombre, quedando cerca de éste—. Vamos a decirlo de forma directa ya que no te preocupa que todos aquí se enteren ¿no? —La mujer sonrió cínica—. Cuando Lex fue sentenciado, todo lo que le pertenecía a Luthor Corp pasó a ser mío. Sé absolutamente todo lo que mi hermano hizo y sé lo que hizo contigo —El hombre volvió a tragar en seco y Lena sonrió victoriosa, sin perder su altivez—. Señor presidente: ¿Quiere que el país se entere de los proyectos que tuvo con mi hermano? Creo que no.

—No se te ocurriría hablar... —Ahora el presidente se acercó a la joven Luthor, quedando a centímetros de ella.

—Se nota que no me conoce, presidente —Lena espetó con sorna—. Mire, esto es fácil ¿si? Usted reintegra a Supergirl y no se entrometerá en la identidad de ella ¿Está bien? ¡Ah! Y además deberá obedecer estrictamente las órdenes de la directora Danvers.

—No estarás hablando en serio, Luthor —El hombre susurró. Sus ojos parecían arder de la furia. Lena volvió a sonreír con chulería.

—Estoy hablando muy en serio —Lena también dijo en susurro—. Salvo que quieras que el mundo se entere de que aquel ataque terrorista fue un atentado tuyo para culpar al anterior gobierno y que el asqueroso de mi hermano te ayudó con su tecnología. O también podríamos comentarle a la gente del lavado de dinero que has hecho, también, con Lex. Parecían ser buenos socios ¿no? —El presidente de los Estados Unidos pensó en atacar a Lena, en golpearla, en lastimarla pero desistió al pensar donde estaba.