Asink (#3 Mc Demons Kings)

Capitulo 7

Asink

Un mes después...

Los secuestradores fueron tan amables de dejarme frente al club y a Sabrina en su casa, desde ese día solo queríamos buscar al soplón del club y lo encontramos para nuestra suerte.

En cuanto a Sabrina, no me habla desde ese día, pero no me rindo tan fácilmente.

— Por favor Sabrina quiero explicarte todo lo ha pasado ¿Sí? — suplico mientras sigo tocando, escucho que se abre la puerta. Me percato que ella tiene sus ojos morados, sus brazos llenos de moretones y ella me mira con sus ojos llorosos

— Asink por favor quiero que me dejes en paz sí? — suplica con la voz temblorosa me acerco más a ella, pero ella se echa para atrás.

— ¿Quiénes te hicieron esto? — pregunto enojado. mientras pongo una mecha de su cabello atrás de la oreja, ella empieza a llorar y me abraza

— Fue horrible Asink — contesta con sollozos.

Todo es mi culpa, me parte el alma.

— ¿Quiénes te hicieron esto? — repito la pregunta mientras me acerco y seo sus lágrimas.

— Fueron ellos — contesta llorando

¿Ellos? ¿De quien habla?

— Fueron los que nos secuestraron, Asink. Dijeron que era para recordarte y que no olvides lo que acordamos — comenta llorando desconsoladamente.

Me quedo asombrado y siento de nuevo culpa por lo que le pasó, se aproximo a Sabrina, la abrazo luego nos separamos.

— Tengo mucho miedo — admite.

Yo también tengo miedo de que le hagan daño.

— ¿Te quedarías conmigo hoy? — cuestiona mirándome, me quedo impactado y asiento con la cabeza.

— No dejaré que te pase nada ¿De acuerdo? Me quedaré contigo hoy — accedo. Ella se da un paso atrás para que pueda entrar en la casa cuando ingreso, los dos nos quedamos en silencio.

— Ven, vamos a curar estas heridas — hablo y ella asiente mientras que ella me lleva a la sala.

— El botiquín está en el baño. Voy a traerla — menciona, me dirijo hacia el baño, voy curando a Sabrina todas sus heridas, ella mira cada uno de los movimientos.

— Gracias Asink — agradece cuando acabo de curarle todo, le doy una pastilla una pastilla antinflamatoria para sus heridas.

— Te mostraré el cuarto de invitados ¿Sí? — dice y asiento con la cabeza también con una sonrisa cuando me indica la habitación.

— Me iré a dormir, buenas noches, Asink — informa con una sonrisa en el rostro.

Es ahora o nunca, Asink. Bésala.

— Sabrina, no aguanto más — es lo único digo, le agarro de la cintura y le beso empieza a seguir el beso se vuelve más intenso hasta que nos separamos por falta de aire.

Carajo, me encanta sus besos.

— Asink... — interrumpo sus palabras. La beso de nuevo, sus besos son adictos, no puedo evitarlo, me separo de ella, miro que ella se sonroja y baja la cabeza.

— Me voy a dormir, buenas noches — murmura por lo bajito y se aleja de mí.

¿Se arrepintió de que le haya besado?

Días mas tarde...

Todos los días voy a visitar a Sabrina, pero no hemos hablado del beso, me estoy volviendo loco porque necesito que sepa Sabrina lo que siento por ella.

— ¿Te quieres quedar hoy conmigo? — pregunta de la nada lo cual me asombra.

— ¿Enserio? — cuestiono.

— Me quedaré contigo — accedo de nuevo.

Esta vez, trataré de no asustarle.

Me aproximo con dudas a ella y empiezo a besarla de nuevo, Sabrina corresponde el beso, nos separamos nuevamente por la falta de respiración.

— Se que es muy apresurado, pero quiero seas mi novia — declaro rápidamente mientras que ella abre los ojos sorprendida y se separa.

— ¿Enserio? — pregunta

— Si Sabri, quiero que seas mi novia — admito rascándome mi nuca con nervios también esperando de que ella me diga que si.

— Si quiero ser tu novia — acepta sonriendo mientras que se acerca de nuevo a mí y me besa.

— Te quiero mucho mi luz — confieso mientras que pongo un mechón de su cabello atrás de su oreja

— Te quiero mucho Asink — responde.

Minutos más tarde...

Escucho que alguien bosteza y observo que mi novia está medio dormida, la alzo al estilo princesa, me dirijo habitación cuando llego la dejo en su cama.

— Descansa, lo necesitas mi luz — susurro en su oído y ella se remueve.

— Quédate conmigo, Asink. Duerme conmigo — murmura.

Me quedo con ella, admitoque no tengo ganas de dejarla. Estoy feliz porque Sabrina me aceptó en su viday ser mi novia.