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Desde que tiene uso de razón Jimin nunca había salido de su casa, a menos que fuera necesario; por ejemplo cuando tenía que ir al médico lo cual empeoraba aún más su salud.
Jimin le tiene miedo al exterior, incluso en su propia casa, con los años incluso a dejado de salir de su habitación, por miedo, se mantenía en su cama todo el día, viendo la televisión o jugando videojuegos; podría decirse que los únicos amigos que tiene es gracias al Internet.
Una enfermedad sin cura: Agarofobia.
—Cariño regreso en unas horas, ya está aquí tu hermano para que te cuide —su madre le besó su frente antes de cerrar la puerta.
Su hermano mayor entró a la habitación con una media sonrisa para hablarle de lo divertido que era la escuela, las clases... Salir.
Jimin a veces le parecía una maravilla, incluso se había animado a salir, sin embargo el final del recorrido nunca hubo éxito.
—Tal vez algún día podrías salir de aquí Jimin, no es sano estar encerrado.
—No es sano salir... —Jonghyun hizo un puchero triste al ver a su hermanito deprimido, sin embargo le dio un regalo, una caja con decorados de un perrito amarillo —. ¿Qué podrá ser, Jimin?
El mencionado abrió la caja, asombrado al ver a un cachorro dentro, saltó de felicidad para abrazar a su hermano mayor.
—Gracias Hyung —tomó el cachorro en sus brazos sonriente —. Lo voy a cuidar, te lo prometo.
—Sé que lo harás, Jimin. ¿Qué nombre le pondrás? —el menor observó con detenimiento al pequeño.
—Chimchim —respondió con una gran sonrisa —. Ese será su nombre —Jonghyun asintió de acuerdo.
—Chimchim será.
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— ¡Jimin tu perro de nuevo se hizo popo en la sala! —su madre hizo una mueca al ver el excremento ahí. El dueño bajó de la habitación con pasos lentos, casi temblando —. Será mejor que ya lo dejes afuera hijo, ya está bastante grande para que siga aquí.
