El Diario de un Monstruo

Invierno

Primero viví el calor del verano, reflejado en mi ira.

Sentí cómo se hacía más grande y solo crecía.

Observé pasar el otoño, cuando las cosas morían.

Bajo la lluvia torrencial que mi mundo cubría.

He sentido el frío de la soledad cada día de mi vida.

Resignado a que el sol ya nunca más saldría.

Caminé por tantos sitios, crucé al otro hemisferio.

Pero solo me hice daño cuando caía contra el hielo.

El odio me mantuvo vivo, pero también me hizo un monstruo.

Porque para sobrevivir solo, necesitas un carácter hosco.

Seguí la estrella del norte, me perdí en el camino correcto.

Y terminé logrando que mis miedos se volvieran ciertos.

Cansado de andar por tanto tiempo, pensé en renunciar.

Y cuando las fuerzas me comenzaban a fallar,

Mis ojos se posaron en los tuyos y vi un universo sin igual.

Donde no me importaría perderme y jamás regresar,

Donde las estrellas palidecen si se intentan comparar,

Donde mi ser halla la paz a la que siempre se quiso aferrar.

Porque mi humor es como el clima, sujeto al cambio eterno.

Pero estando a tu lado jamás puede ser invierno.