28. UN SENTIMIENTO Y EL ANCIANO DONGWOO

85 17 3
                                    

Dos meses después de que Jinki y Taemin se encontraran, los sentimientos que Taemin esperaba desaparecieran se hacían cada vez más fuertes, confundiéndolo aún más.

Lo que pensaba era un sentimiento pasajero e inútil se aferró de forma nauseabunda en su interior.

El deseo de ver a Minho por lo menos a la lejanía parecía controlarlo, la imposibilidad de asesinarlo aunque tuviera la intención, se convirtió en una contradicción del día al día.

El descontrolado palpitar de su corazón al verlo, si no fuera un príncipe sangre pura, estaba seguro que su corazón ya habría explotado.

El estremecimiento de su piel al recordar el roce del otro incluso en sueños lo atormentaba.

Con el paso de los días terminó como un jodido imbécil siguiéndolo por las calles de la ciudad en cada oportunidad, sus sirvientes seguían asesinando personas para obtener almas para Kibum mientras él seguía a Minho.

Antes de darse cuenta encontró una extraña alegría en observar a Minho mientras se frustraba al no poder atrapar a sus sirvientes, una nueva y divertida experiencia que despertaba sus sentidos y se convertía en algo adictivo.

Verlo correr tras aquellos demonios a los que él mismo había ordenado que no lo lastimaran era entretenido, a pesar que no terminaba de comprender la razón por la cual no quería verlo lastimado.

Era como una pintura surrealista ante sus ojos, los negros cabellos de Minho, tan oscuros como el carbón danzando con los vientos, el mismo negro carbón que tanto le gustaba ver a Taemin después de que sus llamas lo consumieran todo.

"¿Qué se sentirá ser consumido y quemado por él?"

Ese pensamiento invadía la mente de Taemin con demasiada regularidad.

Los penetrantes ojos de Minho al afiliarse cuando cazaba a esas inútiles bestias eran como dos enormes agujeros negros en los que el joven príncipe quería ingresar.

"Quisiera ser su objetivo".

Era lo que cruzaba por su mente cada vez que los veía brillar.

Cada músculo en el bien trabajado cuerpo de Minho parecía vibrar al moverse.

"Quiero sentirlos con mis propias manos".

Un deseo interior invadía los sentidos del joven, y sus ojos se encontraban extasiados al contemplar el perfecto cuadro frente a él, la sangre de los desafortunados que caían ante Minho volada alrededor y como una negra ave el fuerte cazador emergía, pequeñas líneas rojas adornaban su piel y Taemin se relamía los labios al saborearlo.

El impulso que lo empujaba a estar a su lado y pintar juntos ese lienzo, hacía todo su cuerpo estremecer, sus latidos se tornaban inexistentes por la gran velocidad a la que su corazón corría.

Los días pasaron y el orgullo de Taemin fue severamente herido cuando Minho se dio cuenta era seguido, alejándose en ocasiones del resto de los cazadores para que fuera más cómodo para el otro mientras sonreía al sentirlo en la cercanía.

Un par de días más y esos dos terminaron caminando lado a lado mientras sus corazones trataban de escapar aunque no mencionaran ni una palabra.

Las pocas veces que intercambiaban palabras era en realidad Minho quien hablaba, siempre amables y buenas, era lo que salía de sus labios, como si lo único que conociera en el mundo fueran cosas buenas y brillantes.

Algo contradictorio porque sabemos que no temía ensuciar sus manos al descuartizar demonios, como su tuviera dos personalidades completamente opuestas, para Taemin era tan misterioso como fascinante.

LUNA ESCARLATA (FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora