La Dama Oscura

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En mis sueños escucho la grandeza de tu nombre ser gritado desde lo más recóndito de la tierra, desde el rincón más oscuro de los confines del abismo. El viento susurra impaciente, me pide que tenga cuidado. Debo temer de ti, huir de ti; pero no puedo.

Te conozco en mis sueños, se de ti a través de mis ilusiones. He visto tu rostro, tu mirar y tu sonrisa. Eres maravillosa, llena de alegría e imponente. Tu interior es un misterio lleno de fuego y fortaleza. Eres como el fénix que renace una y otra vez de las cenizas, de las ruinas; pero mucho más grácil y elegante.

Los que te rodean, te ven con los ojos, pero yo te veo con el corazón. Puedo ver a través de ti, a través de tu alma.

Has puesto en ti una barrera de acero impenetrable. Has cubierto tu corazón con una coraza de amargura. Has hecho de ti una fortaleza, un muro invisible que me impide acercarme, a mí, a cualquiera que ose destruir tu imperio.

Seguiré el viento, me dejare llevar por la corriente de los mares, atravesare ríos y conoceré las inclemencias de la naturaleza, y las propias de tus manos; pero jamás me detendré. Te conoceré, porque ese es nuestro destino.

-El Forjador de Historias-
Jesús Rob

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