El abandono de mi ángel

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He conocido demasiadas personas pero nadie como ella. Justo en ese momento me di cuenta que había encontrado un ángel. Un ángel puro. El ángel que rescataría a este demonio de su infierno.

No me podía resistir, para mi resultaba imposible no admirarla. Me sentía perdido. Ella era muy interesante. La seguridad con la que hablaba y la forma en que movía sus manos al hacerlo, realmente me fascinaban. Su mirada era tan profunda. Toda ella era tan atractiva para mí. El simple hecho de pronunciar su nombre, me hacía sentir un cosquilleo en todo el cuerpo. Definitivamente este hombre poseído por sus propios demonios había caído en los brazos de ese bello ángel.

Hablar con ella, me daba demasiada paz. Era como si ya hubiera conversado con ese lindo ángel desde hace tiempo. Como si la conociera de toda la vida.

El deseo que tenia de conocer a alguien que no me juzgara por mis impulsos, mis acciones o lo que mi ser reflejaba, por fin se había cumplido. Ella tenia algo que nadie más podría llegar a tener. Era comprensiva y atenta. Siempre me brindaba un buen consejo. Hacía que mi sonrisa apareciera. Solo con ella, esa sonrisa era verdadera. Antes de que ese ángel llegara a mi vida, nunca había logrado sonreír con sinceridad. Me había ocultado bajo una sonrisa falsa. Escondí mis cicatrices. Tuve que limpiar mis lágrimas para después decir que todo estaba bien. Cuando ella llegó a mi vida, supe que eso iba a terminar.

Ese ángel y este demonio se enamoraron más rápido de lo que esperaban. Para ella fue suficiente darse cuenta de que él era "diferente" al resto. Él, sintió algo desde la primera vez que la vio. Así fue cómo surgió el amor entre dos seres completamente distinto pero iguales a la vez.  

Un amor tan intenso, real y verdadero que liberó a  este demonio de todos sus miedos. Un amor tan poderoso que me ayudó a recuperarme. Ese ángel tan lleno de luz, iluminó mi camino y me rescató de la oscuridad. Me enseño a ser fuerte y enfrentar con valentía cada batalla. Me vestí con un armadura impenetrable, con la que la protegí.  En mis brazos encontró un lugar tan seguro donde ella podía sentirse a salvo, alejada del peligro que sus miedos internos le provocaban. 

Juntos, logramos vencer tanto, ganamos mis batallas, las cuales se convirtieron en nuestras. Ya no estaba solo, tenia un ángel que estaba dispuesta a pelear contra todo. Siempre estuvo en cada caída, cada tropiezo, cada fracaso y en cada logro. Siempre sujetaba mi mano con fuerza, juntos caíamos y juntos nos levantábamos. Jamas dejo que me diera por vencido, siempre estuvo alentándome, siempre me motivó para que yo siguiera adelante. 

Nos amábamos demasiado, finalmente ese ángel había dominado mis demonios internos, había logrado controlar mis impulsos. Con todo su amor, borro de mí, la tristeza y el dolor. Curó mis heridas y sanó mi alma, con sus besos. Le dio luz a mi vida y me salvó de todo, hasta de mi mismo. 

Pero al ser seres distintos, mi ángel, no resistió. Tal vez sintió que mi amor era demasiado intenso y que podríamos comprometernos con algo mucho mas real. Decidió marcharse sin dar explicación, tuvo que hacerlo pero olvidó que soy un ser lleno de sensibilidad y grandes miedos, olvidó que ella era mi hogar. Simplemente se fue y me dejó de nuevo, en un infierno en donde el recuerdo de lo que alguna vez fuimos me quemará y me consumirá eternamente. 

-El Forjador de Historias-
Jesús Rob

Poesía OscuraWhere stories live. Discover now