Parte 21

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21.

Me fui a cama con una gran sonrisa, cerraba mis ojos , pensaba en esa semana tan maravillosa, soñaba con sus besos, sus caricias, su forma de hacerme el amor, entre tanto pensamiento me quedé dormida y olvidé poner la alarma de mi reloj.

Estaba tan cansada que ni siquiera me percate a qué hora amaneció y mucho menos preste atención a la hora.

Quise abrir mis ojos para ver la hora, casi me da un infarto eran las 8 de la mañana y todavía estaba en cama a las 10 de la mañana teníamos una reunión con los inversionistas del proyecto de las Bahamas para mostrarle los avances.

Me levanté de solo un brinco, tome una ducha rápida, me vestí en menos de cinco minutos, salí corriendo hacia el auto, en el me arregle el pelo y me maquille un poco.

Llegué a la oficina toda asustada por la hora, Karina vio mi cara y solo se reía de mí, Scott tenía más de una hora de ver llegado, pidió que cuándo llegará pasará a su oficina, que necesitaba hablar conmigo.

Toc toc toque la oficina de mi jefe, entre sin ser anunciada. Hay estaba él tan guapo como siempre con un traje negro ajustado a su cuerpo, estaba sin chaqueta y con su corbata algo desajustada, sé que estaba nervioso por el movimiento de sus manos, es que era una reunión muy importante.

- Hola buenos días, señor Treinor – exclamé

- Al fin te dignas a llegar Paula, pensé que me tocaría mandar por ti. – inquirió

- Lo siento mucho señor, no volverá a pasar.

- Eso espero Paula, estoy muy nervioso y no verte en tu puesto me puso peor. Sabes que las cosas se me dan a tu lado.

- Lo se cariño, relájate un poco ya estoy aquí para ti, siempre lo estaré - dije con ojitos de cordero degollado.

- siempre te tendré a mi lado, eres como mi amuleto de la suerte, señorita Arango.

- Eso soy para usted jefe - inquirí

- Eres eso y mucha más, me tienes loco Paula, ninguna chica había logrado eso en mí.

-Me encanta ser la primera, señor Treinor. - dije

Mientras decía esas palabras se acercó a mí depositándome un beso en mis labios, él me tenía hechizada de amor, no me importaba morir de amor por él.

Hablamos otros minutos sobre la reunión de lo que presentaríamos, eso lo había dejado listo antes de nuestro viaje. Por último me habló de mi libro que le había gustado mucho que debía firmarle unos documentos para la publicación, no se me hizo raro los documentos ya que anteriormente lo hacía con el señor Treinor, pero no conocía yo muy bien a Scott y mucho menos las intenciones que tenía pensado hacer respecto a eso.

- Me encanto tu libro Paula, tiene contenido novedoso, sé que te va a ir muy bien, cariño. - inquirió

- En serio te gusto, no sabes cuánto me alegro escuchar esos de tus labios.

Jamás pensé que ese hombre tuviera todo fríamente calculado, teniendo el descaro de felicitarme por mi libro, más adelante sabrán por qué lo digo.

Los inversionistas llegaron a las 10 como estaba estipulado, André y su amigo Chris también estarían presentes, ya que estaban interesados en el proyecto, querían ver los puntos positivos y negativos del proyecto a ver si invertían o no en él.

El proyecto tenía muy buen aspecto, tenía más puntos positivos que negativos, solo era cuestión de ajustes y quedaba al 100% perfecto.

Scott empezó con la exposición del proyecto para los presentes, yo me encargue de repartir las carpetas con todo lo relacionado a él y servía agua a cada uno de ellos. Scott iba presentando el proyecto y no me sacaba la vista de encima al igual que André, me sentía intimada por esas dos miradas.

No quise ver a ninguno de los dos, agache mi cabeza y apuntaba cada una de las cosas que los inversionistas mencionaban que querían ver para la próxima reunión.

Cómo tardaríamos más de dos horas, pedí que nos llevarán algo de comer a la oficina tipo buffet. En cuestión de minutos nos estaban sirviendo y los presentes estaban muy a gusto con todo.

La reunión culminó, todos estaban complacidos con lo visto y expuesto por el jefe, se había destacado mucho, se notaba que lo había estudiado.

- Hola preciosa, te he extrañado mucho, crees que podamos vernos esta noche, quiero ir a cenar contigo, bueno si tú jefe te da permiso – inquirió André

- Lo siento André, no puedo salir contigo, tengo mucho trabajo atrasado y llevaré para mí casa, quiero pasar tiempo con Mateo, hace una semana que no lo veo.

- Esta bien preciosa, ya sé por qué lo haces, espero que cuando vuelva, estés sola y sin amores con tu jefe, me susurró al oído dejando la oficina.

Esas palabras fueron como una estaca a mi corazón, le tenía mucho aprecio a André pero no me gustaba cuando presionaba, Scott hablaba con unos inversionistas, no me quitó la mirada en ningún momento cuando hablaba con André , veía en sus ojos el enojo y celos cuando se acercó a mí y me susurró al odio.

- ¿Que quería ese idiota contigo? porque no entiende que tú eres mía que más nadie te tocará. - refutó con enojo

- Deja tus celos Scott, a veces son algo molestos - Le dije en baja voz mientras terminaban de salir de la sala.

Todos abandonaron la oficina al igual que yo, y vaya sorpresa que me llevé, tenía otra carta de mi admirador secreto. Le pregunté a Karina si había visto a alguien.

- No amiga, estaba en el baño, acabo de llegar, pero cuenta abre la carta y dime qué dice. – Inquirió emocionada.

- Deja el chisme de un lado amiga, tuve que ser alguien que estaba en la oficina - le dije - no había nadie más aquí.

- Sí amiga, porque estuve todo el tiempo y no había nada, hasta que me fui al baño que apareció.

-Estas segura, que no viste a nadie más amiga, alguien tuvo que aprovechar tu partida al baño.

- Sí, eso debió pasar, pero tengo curiosidad en saber ¿quién es? abre ya la carta, quiero saber que dice.

- Está bien, espera un momento - refute

¿Quién podía ser esa persona que me dejaba esas cartas?, ¿por qué a mí? Me sentía muy feliz y querida, aunque mi corazón ya tenía dueño y estaba en esa oficina, que estaba llamando en ese preciso momento, dejé la carta cubierta con unos documentos y entré a la oficina.

- Paula gracias por ayudarme con todo lo relacionado al proyecto, salió todo muy bien. Tenemos dos nuevos inversionistas en él – refutó

- Si, nos fue muy bien, referente a lo de André me invitó a cenar y lo rechace, sabe lo nuestro, por tu mirada hace unos instantes, supe que no te gusto, no quiero tener secretos contigo Scott.

- Esta bien cariño, por favor, firma los documentos de lo del libro, para eso te llamé.

- Esta bien jefe. - Dije dándole un beso.

Firme los documentos sin leerlos jamás había tenido problema con eso, el señor Treinor me los hacía leer aun confiando yo en él, pero esta vez, no solo confíe en Scott, sino en sus buenas intenciones, con que mi libro se publicará lo más rápido posible, ese fue mi peor error confiar en él y estar ciega por ese maldito amor.


Algo que me quedo muy claro en la vida, es que jamás te confíes al 100% de las personas y mucho menos cuando crees que te aman como lo hizo Scott conmigo.

Culpable mi Jefe (Saga Culpable)Where stories live. Discover now