SOLO A MÍ [EDITANDO]

Especial de navidad- Extra :D

Los primeros rayos solares se asomaban detrás de grandes construcciones; las aves alegres silbaban por un nuevo día, todo era tan bello y relajado que asemejaba a un cuento de hadas.

Mientras familias recibían amigos, otros viajaban en busca de nuevas aventuras; y, nuestras brujas favoritas festejaban sus vacaciones invernales.

Akko: Disfruten las vacaciones chicas- dijo sonriendo.

Lotte: Gracias Akko, volveremos a vernos y ¡Feliz navidad!- dijo sonriendo y despidiéndose.

Amanda: Yo también me voy, me están esperando- dijo sonriendo- Adiós chicas, feliz navidad- dijo yéndose también.

Akko: Jasminka y Constanze son rápidas, no pudimos despedirnos- mencionó la joven con leve tristeza.

Sucy: Eso es porque te levantas tarde- le recordó.

Akko: Bueno aún así las veremos después- dijo sonriendo- ¿Qué harás tú, Sucy?- preguntó curiosa.

Sucy: Nada en especial- dijo seria- Me imagino que ya sabes que vas a hacer ¿no?- preguntó a Akko.

Akko: Claro, iré a visitar a mis padres con Diana- dijo alegre.

Sucy: Vaya así que Diana conocerá a sus suegros, te deseo suerte Diana- dijo entre risas.

Diana: Claro, gracias- dijo con sinceridad. Pero aunque su cara reflejará tranquilidad, su mente luchaba entre la cordura y el caos.

Sucy: Me voy, hay mucho que hacer- dijo desapareciendo entre los pasillos.

Akko: No sabemos nada de Sucy, quién es su familia, de dónde viene, nada- dijo seria- Es tan misteriosa- dijo soltando un largo suspiro.

Diana: Lo es, aunque tal vez tenga sus razones del porqué es así- le respondió- Ah... no estoy segura si es buena idea que yo te acompañe- le confesó.

Akko: ¿Por qué lo dices?- preguntó confundida- Mis padres ya lo saben y se que te aceptarán, tranquila- le sonrió dulcemente.

Diana: Tal vez tengas razón, pero ¿que tal si no es así?, ¿que tal si no les agrado?- dijo, nerviosa.

Akko: Diana- la castaña la tomó delicadamente de la barbilla y la hizo mirarla- Mis padres siempre me decían que si yo era feliz, ellos lo serían también, estuviera con quien sea. Tú me haces feliz, eres todo lo que necesito, estoy segura de que ellos te aceptarán.

Diana: Perdona es sólo que... jamás había estado en esta situación- dijo apenada.

Akko: No te preocupes, es normal, además, pronto le dirás a tu tía y yo estaré igual- dijo sonriendo.

Diana: Supongo que tienes razón. Bien, hay que irnos, nuestro vuelo pronto despegará.

El camino fue tranquilo, fácil y rápido. Subieron a su vuelo y se prepararon para llegar a su destino en pocas horas, y aunque pudieron ir en sus escobas, prefirieron no llamar la atención y usar los métodos de los humanos.
Las jóvenes llegaron a Japón relativamente temprano. Comenzaron a caminar y admirar cada decoración de aquel lugar; a pesar de que Akko era de Japón no pudo evitar sorprenderse ante aquello que veía. Villancicos; restaurantes llenos; personas de un lado a otro, hablando animadamente junto a sus amigos; entre otras cosas que hacían ver acogedor a Japón.

La rubia estaba sorprendida, era hermoso lo que veía; no podía asimilar nada de lo que miraba pero aun así lo amaba y disfrutaba junto a su amada. Akko sonrió y tomó la mano de su novia para evitar que la multitud de personas la alejarán de ella, llamó su atención y caminaron a la casa de la madre de la castaña. Cuando estuvieron frente la casa, ambas jóvenes fueron atacadas por dudas y nervios; aún con todo esos sentimientos revueltos, la castaña levantó su mano para tocar la puerta pero fue interrumpida por el adelanto de su madre.