🐾Don't Leave Me🐾 ||•JJK•||+18||#1 Changhelings

🐾Nervios

Jungkook:

No tenía en mente cuantas veces había dejado salir aire de mi boca con rudeza en estas últimas horas.

Por más que mi cabeza decía que había algo fructífero, sabía que el viaje que habíamos hecho con Tae solo había sido una pérdida de tiempo.

Desde antes de subirme a ese avión, incluso antes de salir de la puerta principal de esa casa sabía que la balanza inclinaba más a que esa dirección estuviera vacía a que hubiera alguna persona o animal allí.

Decir que había polvo en ese lugar era ser demasiado amable.

Si esa casa no se caía a pedazos, era porque los materiales fueron de buena calidad en su momento, porque se notaba que nadie había pisado esa zona por décadas.

Tae estaba contento con su viaje express a Sídney, yo simplemente me sentía vacío, porque no tenía ni una pizca de información de la persona que rondaba mi hogar.

—Me escribió Lisa —avisó Tae. Levanté las cejas en una señal de que siguiera con lo que tuviera que decir. Estaba demasiado concentrado en pensar cómo podía arreglar las cosas como para mirarlo en media carretera—. Despertó anoche.

—¿Y por qué apenas nos avisa? —repliqué. Ese tipo perfectamente podría haber hecho una masacre contra mi familia, y ella solo abría la boca cuando quería, por mucho que yo entendiera que nunca supo cerrarla.

—Dijo que estuvo ocupada, y que necesita hablar contigo de urgencia —informó Tae. Asentí doblando en la última calle que daba a las rejas del barrio privado, dejándonos pasar unos segundos después.

Conduje hasta el garaje, y ni siquiera esperé a que Tae bajara. Simplemente apagué el motor y salí del auto para adentrarme a la casa, directamente hasta la habitación de mi hermana.

Di dos golpes rápidos con mis nudillos en la puerta.

Pasaron los minutos, y nadie contestó.

Mis cejas se fueron frunciendo de a poco. Mi hermana debería estar despierta para ir a clases.

Afirmé aún más mi mano sobre la puerta, pero al no ver respuesta, me acerqué un poco más, para escuchar, aunque sea un ronquido para entender que estuviera durmiendo.

Hice una mueca al momento en que sentía la regadera del baño, claramente no me iba a oír.

Pero yo mismo sentí como mi mandíbula se tensó cuando la voz de mi hermana se hizo presente en mis oídos.

"Espérame, no te muevas".

No... No me digas que...

Estaba celebrando internamente que la puerta abriéndose había interrumpido mis pensamientos que estaban tornándose asquerosos. Pero nada como ver a mi hermana semi mojada. Ni siquiera estaba en pijama, si no, con una camiseta de tirantes completamente empapada, y uno de esos micro shorts que odiaba que usara.

Las sospechas de que mi hermana hubiera estado con alguien la noche pasada, o incluso ahora se hicieron más fuertes.

Acudí a mis sentidos de tigre, olfateando el aire para ubicar a ese desgraciado, pero lo que había hecho explotar mi rabia, había sido captar el olor del tigre blanco.

—¿Jungkook? —soltó Lisa. Ah, ¿acaso se me nota que quiero moler a golpes a alguien?

¿Y cómo no?

Venir herido a una casa completamente desconocida, pasarse una maldita semana inconsciente y en la primera noche, tirarse a la hermana pequeña del líder es algo que, para mí, rebusca que yo mismo en persona, fuera a golpearlo hasta dejarlo en coma y no despierte por más de 1 año con suerte.