Villanos Enamorados [SaiGenos]

Capítulo VII ¿Listos para la tortura?

El sonido de algo quebrandose despertó a Saitama, preocupado al no ver a Genos a su lado se levantó apresurado y avanzo a una velocidad imposible de ver para un ser humano, una vez llegó a la cocina contempló en silencio una escena completamente nueva para él.

Genos, con un pantalón negro y una camisa blanca de tirantes llevaba el delantal rosa de cocina mientras recogía algo en el suelo.

-¿Sucedió algo?- preguntó Saitama curioso sobresaltado al joven frente a él.

-Saitama- susurro Genos a la vez que lentamente se daba vuelta aún de rodillas para ver a su pareja desde abajo.

-Levántate, te escucho- dijo el calvo extendiendo su mano hacia el azabache.

Genos tomo la mano del mayor y con su ayuda se puso de pie.

-Yo...¡lo siento mucho! no fue mi intención, es solo que mientras cocinaba fui a por los platos pero sentí el olor de la comida, estaba por quemarse, me apresure a llegar a ella, dejé los platos de lado y apague la flama, sin embargo al darme la vuelta para tomar los platos uno de ellos callo al suelo y...y...yo- empezó a decir Genos intranquilo, hasta que Saitama le hizo parar colocando su dedo índice sobre los labios del arrepentido Genos.

-Tranquilo, solo es un plato roto, podemos conseguir nuevos, además no permitiría que uno de los futuros gobernantes del mundo se alimentase con este tipo de platos tan anticuados- dijo Saitama sonriendo a la vez que retiraba sus dedos de los labios del menor.

-Si- me Genos sonrojado y agachando levemente su rostro.

Saitama estiro nuevamente su mano y levantó el mentón de Genos para que le viera a los ojos.

-He dicho que no debes preocuparte, solo relájate- dijo Saitama para luego depositar un casto beso en los labios del menor y después a una increíble velocidad darse vuelta para ocultar su sonrojo y empezar a caminar imponente hacia la puerta, o al menos así lo veía el sonrojado Genos, quien no noto que Saitama estaba igual o peor que él mismo en ese aspecto.

...

-¿Por qué no se callan?- preguntó Moto al lado de las celdas ya arto de escuchar a los héroes hablar y hablar o más bien gritar y sollozar.

Los héroes de rango más bajo callaron sus sollozos mientras que los de mayor rango se acercaron para quejarse con el castaño, que vestía su traje de villano pero sin el casco.

-Sacanos de aquí ciclista sin licencia, tu no eres malo, recuerda cuántas vidas has salvado- dijo amigable el héroe #15 en el rango.

-Por favor, siendo héroes más que ayudar a las personas solo les dañan y quitan su dinero- exclamó con asco dirigiendo su mirada fría al héroe #15.

-¿Qué te hicieron para que actúes así?- preguntó la única heroína del grupo, la #31 deteniendo sus sollozos.

-Abrirme los ojos- respondió seco regresando su mirada al muro, estaba molesto, pero tendría que cuidar de las celdas hasta que Kuseno terminase algunas mejoras en los robots de esa área.

-Seguro que ese maldito Cyborg te amenazó- exclamó el héroe #15 sentándose sobre una esquina delantera de la celda quedando frente a los barrotes.

-No deberías hablar así del señor Genos, además, el señor Saitama vendrá pronto y te querrá matar si escucha que hablas mal de el- dijo molesto Moto acercándose a las rejas en las que el héroe se recargaba.

-¿Genos?, ¿de qué hablas?, además ¿quién rayos es Saitama?- preguntó el confundido héroe alejándose un poco atemorizado de los barrotes.

-Es cierto, ustedes conocen al señor Genos como el Cyborg oscuro- murmuró para si mismo siendo escuchado por los demás.