Jeon Jungkook no sabe en que lío se metió cuando su vecino lo hizo firmar aquel contrato.
Park Jimin ya no quiere volver a hacer pacto con las personas, no después de conocer a Jungkook.
Todos los créditos a-@RiriConSwag-autora original. Gracias por...
Jungkook caminaba hacia el patio trasero de la casa sosteniendo una bandeja la cual llevaba dos vasos con jugo de manzana el cual habia ido a comprar su madre el día anterior. Puso la bandeja frente a Jimin quién dandole una sonrisa tomó el vaso y se lo llevó a los labios para beber un poco , tragó aquel líquido rápidamente y se relamio los labios, el sabor era increíble.
-Jamas me habían atendido así en una casa, es la primera vez que me siento tan a gusto.- Habló el mayor con voz ronca, Jungkook quién había dejado la bandeja a un lado de donde estaban sentados miró al chico de cabellos negros y sonrió.
-Mi madre dice que hay que tratar educadamente a los invitados. Me lo dijo desde pequeño asique como soy un niño bueno siempre lo hago, incluso cuando invito a mis amigos.- El menor le respondió con una hermosa sonrisa revelando sus dientecitos delanteros.
Jimin negó con una sonrisa y luego siguió bebiendo de su vaso de jugo hasta acabarselo.
-¿Ya has pensado qué pedir?- Le preguntó finalmente el mayor luego de unos segundos en completo silencio.
El menor negó meneando la cabeza y bebió otro poco de su jugo mirando hacia otra parte, estaba algo nervioso. Cada vez que el mayor le preguntaba aquello su respuesta era negativa y le daba bastante miedo hacerlo enojar, pero al parecer aquel día andaba de buenos animos ya que solo asintió a su respuesta y se quedo admirando su patio hermosamente decorado con flores, su madre las amaba.
-¿Le gustan las flores?- Preguntó el menor sonriendo ampliamente admirando igualmente las flores.
-No mucho, lo veo todo muy colorido y no soy ese tipo de personas.- Le respondió indiferente el mayor.
-He visto en varias películas que usted vive donde hay mucha oscuridad y fuego. Da todo mucho miedo.- El menor se abrazo asi mismo haciendo notar su miedo a aquel lugar de donde se imaginaba que venía Jimin. Este último simplemente río y negó con su cabeza.
-Te sorprenderas del lugar que vengo.- Le habló mirándolo.- No todo es como lo muestran en la televisión, deberias dejar de ver tanta basura.- Murmuró sonriéndole levemente. Se levanto de donde estaba sentado y estiró su mano hacia el menor.-Anda,vamos prometo no llevarte aún, solo te mostrare mi mundo para que no pienses estupideses que no son.-Jungkook dudoso bajo su mirada a la mano del mayor y luego se levanto para así tomarla.
De inmediato Jimin y Jungkook desaparecieron del patio no dejando ni siquiera una huella en aquel lugar. Segundos después estaban en la entrada de la casa de Jimin, todo sumamente elegante y digno de alguien tan poderoso como el. Jungkook se aferró al brazo del mayor asustado por la mansión en la que estaban. Jimin soltó una pequeña risa y avanzo jalando al menor hasta el centro del salón, Jungkook miró hacia todos lados sorprendido por la hermosa mansión en la que estaba pero aun así no solto al mayor debido al miedo que sentía en aquel lugar tan desconocido para el.
De pronto varia especies de sombras negras se acercaron, no tenían forma humana por lo que el menor no sabía de que cosa se trataba aquella, unos gruñidos se escucharon prevenientes de aquellas sombras y Jungkook cerró sus ojos asustado. Jimin le acarició el cabello y miró a los demonios delante de él. Dijo algunas palabras que Jungkook no pudo comprender pero al instante aquellas sombras se fueron tan veloz como el viento dejandolos solos una vez más.
-Disculpalos estan acostumbrados a castigar a las almas que se escapan y pensaron que tú eras una .- Le murmuró Jimin quien aun acariciaba su cabello haciendo que se relajara.
-¿Hay muchas personas aquí? ¿Cómo llegan todos a este lugar?- Preguntó sin poder entender del todo cómo existian personas tan tontas como para ser malas en la vida y terminar así para siempre.
- Más de las que te imaginas pequeño. Todos llegan por simples tratos o por hacer cosas que no deben, pecar por ejemplo.- Jimin le sonrió ampliamente al menor y lo jaló hasta el salón de al lado donde lo dejó sentado en el sofá mientras el iba aponer algo de música.
-Cielos, jamas creí que el Diablo escuchara música.- Jungkook río por su comenatario causando que el mayor también lo hiciera.
De seguro allá todos me ven como una persona completamente roja con cuernos, una cola y un bastón u otro objeto en la mano. Vio al contrario cubrirse la boca y sonreír.-¿Adivine?- Preguntó Jimin.
-La verdad que si. Todos piensan que es así, hasta yo pero ahora que lo conzco veo que todo es diferente, se parece mucho a una persona común y corriente solo que tiene poderes.- Jungkook se arregló su cabello y vio como el mayor se sentaba en el sofá de al lado.-¿Dios también es como usted?-
-Si pero mas aburrido, no sabe lo que es diversion.-Murmuró Jimin al pensar en el viejo barbón del cielo.- Nunca me deja acercarme a los Ángeles, no me deja hablar con nadie alla arriba que no sea el. Rió por lo divertido de la situación.
-Hasta yo haría eso, de seguro tiene malas intensiones con aquellos angelitos. ¿Son tan hermosos cómo los describen en la tierra?- Preguntó Jungkook dando ligeros aplausos emocionado.-
-Si, son perfectos tan malditamente educados que me desesperan nunca dicen malas palabras y lo peor es que siguen al barbón como perros fieles.-Le contó Jimin sin saber exactamente por que hablaba de aquellos temas con el mocoso ese.
-Que divertido. Debe ser genial ser uno ¿Por qué usted no lo es? ¿Le gusta su vida?- Aquellas preguntas lo tomaron con sorpresa, tanto que desvío la mirada pensando bien la respuesta. Suspiró y luego de unos segundos contestó.
-No me gustó ser angel, una vez lo fui , hace mucho mucho tiempo atras lo era pero fue demasiado aburrido para mi por lo que preferí escojer el mundo del mal. Desde aquel día fui desterrado del cielo, comencé a crear mi propio mundo y luego de un tiempo las cosas se pusieron feas en el mundo de los humanos así que me aproveche de eso para hacer aquel trato con Dios, él se llevaría algunas almas y las que no las tendría yo, nada es perfecto después de todo.- Jungkook observó sorprendido el relato del mayor y siguió poniendo atención.-¿Y que si me gusta? Claro que si yo mando aqui6. Hay mucha diversion tal como me gusta a mi tengo a muchos demonios y almas sirviendome. No cambiaría de esta vida por nada.-Jimin se acomodó en el sofá tirando su cabeza hacia atrás viendo el techo.
Jungkook lo observó unos minutos y luego de aquello le sonrió, tal vez el Diablo no era tan malo como todos creían. Tan solo si lo conocieran como el lo esta haciendo se darían cuenta de que era hermoso pasar tiempo con una persona como él. Jimin lo miró alzando una ceja algo incómodo por la penetrante mirada del menor y luego este último le sonrió mostrando sus dientes, Jimin sin contenerse le sonrió junto a el y se quedaron allí un rato mas disfrutando de la melodía que salía del toca discos cercano a ellos.
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