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Maratón 3/6

Un día nuevo llegaba, los rayos del sol entraban por la ventana del pequeño Jungkook quien se encontraba totalmente cubierto por sus mantas, su cabello estaba desordenado y sus ojos cerrados completamente, su rostro se notaba algo hinchado algo típico que le sucedía después de dormir.

Poco a poco comenzó a estirarse bostezando entre esto. Terminó por sentarse en la cama y rascar una de sus mejillas, una pequeña risita lo asusto haciendo que se cubriera nuevamente con las mantas y agarrara uno de sus peluches para "defenderse". Jimin comenzó a reir más fuerte por la confusión del menor, aquella no era la hora indicada para que el chico que le gustaba al menor lo visitara así como si nada.

-Te ves muy gracioso despertando.- Habló Jimin acercándose a la cama donde un sorprendido Jungkook estaba.

-Usted... Ayer no vino, yo lo esperaba. -Jungkook nuevamente se acomodó y le hizo un lado al mayor para que estuviera a su lado sentado.

-Tuve unos problemas ayer y no pude venir, lo lamento mucho Jungkook. -Con su mejor sonrisa el mayor miró al menor, estaban muy cerca el uno del otro y ya podía sentir como Dios se enfurecía por no cumplir el trato.

-No se preocupe, lo bueno es que vino pero aún no me decido que pedir. -Murmuró Jungkook bajando la mirada avergonzado por lo fijo que lo veia el Señor Diablo.

-No vine solo por eso, comienzo a acostumbrarme a tu compañía Pequeño.-Aquellas palabras causaron un montón de sensaciones desconocidas para el menor a quién de pronto le brillaban los ojos de emoción. Su vista quedo fija en los ojos del mayor mostrando sus dientes en una amplia sonrisa.

Jimin cautivado por aquella angelical cara decidió llevar su diestra hasta un de las mejillas del contrario como tanto ansiaba tocarlo. Sin importarle que Dios se fuera a molestar y que lo volvieran a castigar rozo la mejilla del menor con su pulgar.

-Eso sono muy bonito Señor Diablo.-Murmuró Jungkook sonrojandose levemente, agradeciéndole a todos los dioses de que no fuera tan notorio.

-Tu eres bonito.- Y aquellas tres palabras hicieron que Jungkook se lanzará al cuerpo del mayor sin pensarlo mucho, jamás habían estado tan cercar ni pegados como estaban ahora en aquel abrazo.

Jimin ni se quejo por el dolor que sentía en su espalda, su sonrisa era amplía y miraba por la ventana aprovechando de que Jungkook tenía ocultó su rostro en su propio cuello. El día comenzaba a nublarse y sabía muy bien el porqué, Dios estaba al tanto de lo que estaba sucediendo en esas cuatro paredes y eso al Diablo le valía mierda, recibiría miles de latigazos más solo para tener a Jungkook sobre él y poder abrazarlo de la forma en la que lo hacía.

Jungkook por su parte en un momento llegó a arrepentirse por sus acciones pero cuando sintió aquellos fuertes brazos rodeándolo y entregándole el calor que necesitaba no le importo mucho lo que hubiese pensado, simplemente se quedo en los brazos del mayor disfrutando cada segundo que tenía a su lado.

Jimin repartió suaves besos por la piel del menor la cual podía ver y alcanzar, el contrario se estremeció ante esto y soltó suaves suspiros en el cuello del mayor haciendo que este sintiera por primera vez una corriente eléctrica pasar por todo su cuerpo, comenzaba a sentir demasiada calor en aquella habitación y su respiración se volvió completamente pesada cerca del oído del menor. Los ojos de Jungkook se cerraron ante el tacto inusual del Diablo sobre su piel, las caricias de este último mencionado eran bajo la camisa de pijama que traía puesta dejando la piel de gallina en el menor donde fuera que tocará, era la primera vez que Jungkook tenía tal acercamiento o contacto con otra persona que no fuera su madre o su madrina.

Los labios del menor se separaron y sin ser consciente de lo que sucedía y de lo que podía causar, besó delicadamente la piel del cuello expuesta de Jimin, esté ante el contacto dejo sus manos quietas y suspiró ladeando el cuello para darle más espacio al menor y que hiciera lo que quisiera con su piel. Una vez mas las gotas de lluvia y los truenos se hicieron presentes causando que el mayor de los dos chicos en aquella habitación sonriera y alzará su mano libre levantando el dedo medio apuntando hacia el cielo, aquello si que molestaría a Dios pero ya no le importaba.

Jungkook se acomodó con las piernas a cada lado del mayor mientras seguía con aquellos besos que simplemente hacían que Jimin se derritiera bajo el cuerpo del menor, aquellas sensaciones tan desconocidas para ambos hacían que desearan aún más contacto físico del que ya tenían, Jungkook sin saber que hacía se movió sintiendo como algo se ponia duro bajo sus partes íntimas, sin saber muy bien que era se siguió meneando aun más debido a que aquello hacía que sintiera un cosquilleo agradable en su zona íntima.

Jimin sentía que se moría por dentro, sabía lo que era el placer lo tenía mas que claro ya que había visto a los seres humanos un par de veces darse placer mutuamente de distintas maneras y con distintas partes del cuerpo, pero jamás se imaginó que se sintiera tan bien, para el siempre fueron caricias sin sentido pero ahora descubría que tenían mas sentido del que se podía ver.

El miembro de Jimin despertó totalmente y el de Jungkook igualmente, ambos algo agitados se miraron el uno al otro y fue Jimin quién mando al carajo todo juntando una vez mas sus labios, siendo esta vez un beso mas duradero.

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Si tardo en subir los capítulos es por que mi internet es muy malo :v

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Gabi♡

°¿sᴇñᴏʀ ᴅɪᴀʙʟᴏ?°(ᴊɪᴋᴏᴏᴋ)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz