YoonGi solo quiere ayudar a sus padres con los pagos de la casa y de su escuela. El ritual del ojo de sangre es la única forma en la que puede ser ayudado.
-Alteración de edades.
-Yoongi bottom.
-Jimin top.
-mundo alterno.
-el lemon podría ser viole...
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YoonGi despertó con la voz de su mamá llamandolo. Se dió cuenta de la hora en un relój viejo que colgaba de la pared y se levantó de su cama con pereza.
Se adentró al baño, y se tomó una ducha. Salió y se cepilló los dientes y secó el cabello. Cambió su pijama por el uniforme (el cual era una camisa blanca con una corbata roja y pantalones ajustados) y no faltaban sus preciados converse.
Salió de su habitación y fué a la cocina para servirse cereal, porque su casa no era de dos pisos como la mayoría de historias cliché. Claro que no, esa era su realidad.
-Buenos días-dijo su padre saliendo de la habitación que compartía con su mamá.
-Buenos días-Respondió YoonGi. "Un momento...¿Qué hace papá aún en casa?" Pensó él.-Amm...padre, ¿No irás a trabajar?
-Hijo, sobre eso...-Fué interrumpido por la Sra. Min, que tenía el ceño fruncido mientras limpiaba unos platos.
-Tu papá fué despedido.
Su padre trabajaba de mayordomo en la casa de unos ricos sin neuronas según YoonGi. Al parecer esa familia creyó que el Sr. Min robó el anillo de compromiso de la fastidiosa vieja que habitaba en esa casa enorme.
-Bu-bueno, podría trabajar.-Sus padres negaron rapidamente y el enojo se empoderó de el.- ¡¿Es enserio?! ¡Yo solo trato de ayudar, maldita sea! ¡Ustedes se niegan a cualquier oportunidad que tengo de poder tener mi propio dinero para pagar la escuela y ayudarles en el hogar! ¿Saben qué? Adiós.-Se marchó tomando su mochila, dejando a sus padres alterados por lo sucedido.
Llegó a la escuela, pasó las aburridas clases con las cuales iba muy bién, pero al parecer en esa escuela no brindaban becas. Comenzó el recreo y se fué a una mesa que compartía con cinco amigos. Él siempre los quizo mucho, porque lo apoyaban en cualquier caso, excepto en los estupidos que salian de su cabeza.
-Hola chicos-Saludó YoonGi. Se sentó a un lado de Jin apartando al que ya se encontraba allí, quedando también a un lado de NamJoon. Sabía que ambos se gustaban, entonces quiso fastidiarlos.
-Hola hyung-Saludó el menor de todos, JungKook. Él se encontraba comiendo una brocheta de cordero.
-Hola hyung-Respondieron todos menos Jin, ya que el era el único que era mayor que él, y JungKook, porque el ya habia saludado.
-¿Qué ocurre hyung? Te noto algo afligido, y aparte tienes una cara de culo.-Dijo Taehyung examinandolo. Él conocía perfectamente a YoonGi y aunque es amargado, no tiene cara de culo.
-Adoro la amabilidad de los menores en estos días-Hablo sarcasticamente.- y no, no me ocurre nada-Sonrió. Una sonrisa que podría verse real en el exterior, pero en el interior es más falsa que los pechos operados de sus compañeras de clase.
-Esta bién.
Lo que no sabía, es que uno de ellos no estaba convencido del todo, y tenía una idea para ayudarlo. Después de todo, tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo en el hogar de YoonGi.
