I
Desde que era joven, minghao nunca fue capaz de mostrar sus rasgos híbridos a otros fácilmente. No se avergonzaba de ser parte de un grupo de humanos poco común, pero siempre trataba el lado híbrido de su cuerpo con un sentido de privacidad alejado, sólo se atrevía a revelar su verdadera apariencia frente a su familia.
Minghao no odiaba ser un gato híbrido en absoluto; de hecho, le gustaba bastante el par de mullidas orejas de jengibre que sobresalían de su flequillo cuando se sentía curioso o juguetón, y su cola elegante le daba el equilibrio adicional que necesitaba cada vez que bailaba. Sin embargo, para un gato inseguro como Mingaho, ser un híbrido vino con más contratiempos que beneficios.
Probablemente fue causado por un incidente traumático cuando era mucho más joven, cuando reveló involuntariamente sus rasgos híbridos a sus amigos en la escuela. Mientras que la mayoría de ellos fueron receptivos a su singularidad y disfrutaron acariciando su cabeza y cola suaves, hubo matones que decidieron aprovechar sus diferencias y exigir sus planes crueles sobre él.
Como si no bastara con llamarlo con nombres, dieron un paso más y lo metieron en el baño, sabiendo que Minghao le temía especialmente al agua y la posibilidad de ahogarse. Burlándose de él mientras se retiraban, el pobre niño chino se quedó solo en el baño, temblando y acurrucado en un rincón de la habitación, con su cola empapada.
Minghao nunca superó ese incidente con facilidad, las mismas palpitaciones de su corazón, la sensación de hundimiento familiar en su estómago y el zumbido en sus oídos mientras era atormentado por nacer como híbrido se repetía una y otra vez en su cabeza como una mala película. Su infancia.
Por eso, Minghao juró nunca mostrar su verdadero yo a nadie, excepto a su familia, por temor a que surjan comentarios atormentadores. Sin embargo, al ser un gato híbrido, no fue una tarea fácil. Tendía a mostrar sus rasgos híbridos, incluso si no eran intencionales, cuando estaban especialmente cómodo y bajaba la guardia.
Durante diecinueve años, esa había sido una tarea que Minghao logró cumplir todos los días. Incluso después de unirse a un grupo de ídolos, Mingaho se aseguró de que se mantuviera un poco más alejado de los otros miembros; un poco más tranquilo que el resto, y su barrera del idioma ayudó a mantener la brecha.
Sin embargo, Minghao sabía que sería imposible vivir toda su vida sin estar apegado a alguien. Simplemente eligió orar y continuamente esperar a que no hubiese tal interferencia en sus planes para mantenerse alejado de la multitud.
Pero dicha interferencia se produjo aquí en la forma de Wen Junhui, de veinte años, quien estaba acostado en la parte superior del regazo de Minghao como si fuera el gato en esta situación, sonriéndole suavemente mientras jugueteaba con el suave flequillo marrón de Minghao.
Minghao no estaba seguro de qué tenía Junhui; si era el hecho de que era de China, lo más parecido a un hogar que tenía Minghao mientras estaba en Seúl, o si su personalidad tendía a atraer a las personas hacia él como polillas hacia una llama, pero se sentía como si fuera de los cientos de personas que había conocido en toda su vida, Junhui era con quien podía estar sin dudar sobre si era diferente.
Junhui parecía aceptarlo por lo que era, sin importar lo que hiciera, y Minghao tuvo la sensación, aunque leve, de que Junhui también aceptaría su verdadera naturaleza híbrida. Pero incluso ese pequeño sentimiento no podía abrumar la inseguridad que Minghao había encarnado toda su vida.
Pero con Junhui, podría ignorar temporalmente sus preocupaciones de ser excluido de todos los demás, como en sus días más jóvenes.Tal vez junhui fue la respuesta a todos sus problemas.
"Tu cabello es muy suave", dijo Junhui, aún sonriéndole ampliamente.
Minghao simplemente zumbó en respuesta. los híbridos de gatos usualmente tenían un cabello más suave que los humanos normales, y a Minghao le gustaba mantener su propio cabello mullido para que fuera más fácil ocultar sus orejas.
