Miedos.

852 95 28
                                    

Regresamos a BC con todos los demás curiosos.

-¿Y bien Ted? ¿Se van a casar? –La primera que preguntó fue Stay.

Tomó un poco de aire para responder. –Es que bueno, es difícil –Sonrió difícilmente.

-¡No es cierto! ¿Le dijiste que no? –Se acercó hacia mí tomándome del saco.

Me empecé a reír. –Claro que le dije que no –Ella me miró sorprendida.

-¿Cómo puedes ser así? –Me dio un leve golpe con puño cerrado en el pecho.

-Obviamente le dije que no –La mire seriamente enseñándole mi mano izquierda con el respectivo anillo.

-¿Les gusta verme sufrir acaso? –Dio un respiro de alivio.

-Un poco, si –Respondió Ted.

-¡Felicidades chicos! –Stay nos abrazó a ambos. –Más les vale que los dos se porten bien o los voy a matar –Uso el tono que regularmente nos daba miedo así que no quedo de otra más que aceptar lo que nos dijo.

-Yo sí tendría miedo de hacer algo –Dijo uno de los trillizos casi inaudible.

-¿Hablan en serio? –Escuche preguntar a la pequeña a nuestras espaldas. Giré a verla y cargarla así como se aproximaba.

-¡Yep! Papá Tim y Ted se van a casar –Le dije algo apenado pero sonriendo de la gran noticia.

-¡Por fin van a ser mis padres de verdad! –Sonrió iluminando la habitación en la que nos encontrábamos pero así mismo inundo un silencio.

-¿De qué hablas? –La miré extrañado.

-Pues papá Ted me dijo que cuando se casaran íbamos a ser una familia –Dicho esto, me abrazo fuertemente pero así mismo con la ternura que la caracterizaba.

-Menos mal que ya le había dicho nieta –Comentó mi padre riéndose ante esto.

Ted se acercó hacia papá y lo abrazo. –Gracias por la idea, todo salió a la perfección –.

-¿Así que todo esto fue tu idea? –Me dirigí a mi padre. –Con razón, tu no habrías hecho algo tan genial como eso –Lo miré victoriosamente.

-¿Algo como qué? ¿Algo como esto? –Ted se alejó de papá y me abrazo aun con la niña en los brazos, después de eso me beso.

-¡¡Ted!! –Me volví a sonrojar, sentía como todas las miradas de los presentes nos observaban detenidamente.

-Uhh tortolitos –Uno de los trillizos nos empezó hacer burla, lo cual siguieron todos los demás.

-Eres un idiota –Me sonroje al punto de irme de aquella habitación.

-¡Hey! No seas nena y regresa aquí –Dijo Stacy rodando los ojos divertida.

Yo obedecí ante esto aunque no podía evitar estar más rojo que un tomate expuesto al sol.

-Y bien –Llamó nuestra atención papá. – ¿Se lo dirán a su madre? –Aquella pregunta tenia muchísima razón, así era aún estaba de por medio nuestra madre a pesar de a ver pasado algunas semanas todas las heridas seguían siendo recientes.

No quiero ni imaginar cómo estaba mi madre con todo lo que le confesamos y mucho menos ahora el cómo se pondrá acerca del matrimonio.

Sí, tengo que aceptar nuevamente que tenía miedo.

Como si Ted hubiera adivinado mis pensamientos, tomó mi mano y me saco de ellos. –Pues hablaremos con ella y negociaremos hasta llegar a un buen trato –Exhalo.

¿Amor en pañales?Where stories live. Discover now