Cap. 9| "Mi amigo del pasado"

399 25 8
                                    

Ahora, voy a explicarles quien era George Folley:
Cuando estaba en mi cuarto año de medicina lo conocí. Fue en un bar, en una de esas tantas noches donde yo estaba muy ebria y drogada. No podía siquiera mantenerme parada y nadie me ayudaba. Así que apareció George y me ayudó, él había fumado un poco de hierba también pero no en gran cantidad, sabía controlarse. Tuvo que cruzar todo el campus conmigo en sus brazos hasta llegar a mi habitación.
Al día siguiente, se aseguró de que estuviera bien. A partir de ahí fuimos buenos amigos, o algo así, solamente nos veíamos para tomar una buena cerveza en el bar y fumar algo, y por supuesto luego de eso, solamente en dos o tres oportunidades, tuvimos sexo. Digamos que nunca confíe en él para contarle las cosas más oscuras de mi vida, cuando quise hacerlo él abandonó la carrera y se dedicó a viajar por todo el mundo, su familia tenía todos los medios para que pudiera hacerlo sin problema.
George tenía un apodo para mí, me llamaba "mi pequeña explosión" porque yo era una persona que sentía demasiadas emociones en un mismo día, era un poco intensa y tenía ideas descabelladas en mi cabeza, él solo reía cada vez que esas cosas sucedían y me decía así. Creo que es un apodo que me sigue describiendo muy bien. Creo que eso es todo lo que necesitan saber de George, ¿ya mencioné que está terriblemente bueno?
-¿Cómo has estado? nunca más supe nada de ti -le dije cuando terminé de abrazarlo.
-Nunca respondiste mis mensajes en facebook -dijo él.
-No uso mucho las redes sociales -dije riendo.
-Dejame adivinar, trabajo, trabajo y más trabajo -respondió George sonriendo dejando a ver su perfecta sonrisa- yo no podría haber tenido esta vida, demasiados compromisos y no tienes tiempo para vivir realmente.
-¿Qué haces aquí en Seattle? -dije llevando mis manos a sus hombros.
Con tanta emoción, no me había percatado de que Owen seguía ahí, solamente lo hice cuando George desvió su mirada de mi para verlo a él.
-¿Quieres que te espere así terminas de hablar con él? -dijo George señalandolo.
-Oh -volteé para ver a Owen- no, vamos -dije y agarré a George del brazo para irnos- luego hablamos Owen -volví a voltear para verlo y él asintió con su cabeza.
Llevé a George a casa para poder conversar tranquilos, cenamos junto a Meredith y Maggie y luego fuimos los dos a mi habitación para no hacer ruido, Zola, Bailey y Ellis dormían.
-Y bien, aún no me has dicho que te trae por Seattle -dije sentándome en la esquina de la cama junto a George.
-Tuve que ir a Washington a visitar a mis padres, y pensé en pasar por aquí para saludarte -dijo George.
-Me alegra verte -sonreí y lo abracé- es bueno ver caras conocidas en esta ciudad.
-He oído que eres un éxito como neurocirujana -me decía George- estoy orgulloso de ti mi pequeña explosión.
-Gracias -sonreí.
-Y dime... ¿aún sigues drogandote? -preguntó.
-No. Soy una adicta en recuperación -dije sonriendo avergonzada- no consumo nada que pueda hacerme recaer.
-Oh, eso está bien. Te ves mucho más linda así -dijo George.
-¿Así? -pregunté extrañada.
-Te ves centrada, adulta, te ves hermosa, eres toda una mujer -dijo él acariciando mi mano- cuando te conocí...
-¿Sí? -dije arrugando mi nariz.
-Eras como una niña, estabas demasiado rebelde -rió George- bueno, como yo.
-Para mí tu debes seguir igual -dije riendo- debes ir de fiesta en fiesta en cada país y ciudad que visitas. ¿Te has enamorado de alguna italiana?
-¿Italiana? -dijo riendo.
-Las italianas tienen alto impacto en los hombres -comencé a reír a carcajadas.
-Bueno, he estado con algunas -sonrió George- ¿y tu en qué andas?
-En nada -respondí.
-¿Segura? creo reconocer cuando mientes -rió.
-En nada, no miento.
-¿Segura que no te andas acostando con ese pelirrojo que estaba hablando contigo hoy? Se veían muy cercanos -dijo George.
-Oh, no. Owen solamente es mi compañero de trabajo -respondí.
-¿Nunca te acostaste con él? porque por como te mira podría jurar que tiene muchas ganas de desnudarte.
-Solo dos veces. Y en la primera estaba muy ebria, grave error -dije seria- pero es un mujeriego, no es mi tipo.
-Qué lástima -dijo George sonriendo apenado.
-¿Por qué? -pregunté extrañada- Owen no es la gran cosa.
-No lo decía por él. Lo decía por mí -respondió.
-Okay, estoy confundiendome -dije riendo.
-Venía con intenciones de divertirme contigo, aunque sea solo por una noche -George susurró en mi oído- como en los viejos tiempos. Pero soy un poco mujeriego, soy viajero, y acabas de decir que ese tipo de personas no son tu tipo.
-¿Quieres volver a los viejos tiempos por un rato? -pregunté susurrando en su oído también.
George estaba realmente bueno, no podía dejar pasar esta oportunidad. Por un segundo, dudé, no quería acostarme con nadie más que no sea Owen, realmente me había acostumbrado a él. Pero luego recordé en que él se acostaba con más de una mujer además de mí, y que la noche anterior había sido nuestro último encuentro, nada me ataba a ese idiota.
-Me encantaría -dijo George acercándose a mis labios sacándome de mis pensamientos.
-Podría hacer una excepción contigo y darte una oportunidad -dije sonriendo mientras miraba sus carnosos y rosados labios.
-Este mujeriego no es tan malo después de todo. Y tu lo sabes, la pasábamos muy bien juntos -George estaba muy pero muy cerca de mis labios
-¿Oh sí? creo que lo olvidé, deberías recordarmelo -dije con tono seductor.
Al decir eso, George finalmente me besó. Había olvidado lo bueno que era, quiero decir, nunca me gustó ni me sentí atraída por él, pero solíamos tener buenos encuentros de sexo en la universidad y la pasábamos muy bien.
El beso comenzó a subirse de tono, George me tendió en la cama y se posicionó sobre mí para sacar mis prendas y llenarme de placer.
-Wow -dije cuando ambos caímos desnudos sobre la cama luego de haber llegado al máximo punto de placer.
-Viejos tiempos -dijo él.
-Había olvidado lo bueno que eras -le dije y volví a besarlo.
-Ahora confiesame algo -dijo él.
-¿Qué sucede? -le pregunté riendo.
-Mirame a los ojos y dime que no has pensado en tu chico pelirrojo cuando yo estaba dandote esta diversión.
-George ¿qué es esa pregunta? -pregunté sentandome en la cama enojada y tapando mi cuerpo desnudo con la sábana.
-Amelia, somos amigos, puedes confiar en mí -dijo él riendo.
-¿Pero qué clase de pregunta es esa? -dije seria.
-Solo di "sí" o "no" y listo.
-Sí -dije cruzándome de brazos.
-Mi Amy -dijo George sonriendo- se nota que sientes algo por él.
-Callate -dije levantandome y poniendome ropa.
Arrojé la ropa de George sobre él.
-¿Te enojaste? -preguntó.
-No -reí- pero vístete, no puedo hablar de lo que siento si te tengo desnudo frente a mi, eres mi amigo.
George rió y se vistió.
-¿Quieres que te ayude a tenerlo a tus pies? -preguntó George.
-¡No! no quiero nada más con él -respondí.
-¿Y que hay de la italiana? -dijo él- veo que te enoja demasiado.
-Espera... ¿cómo sabes de eso? -pregunté.
-Hoy me preguntaste si me había acostado con una, y vi tu cara de molestía al decirlo. Es obvio que inconscientemente me expresaste que tienes un problema con  una italiana -explicó George.
-Eres asombroso -dije riendo- Owen se acuesta con una italiana y conmigo, en realidad, conmigo ya no más.
-Sí, claro, como digas -dijo George riendo.
-¿Por qué no me crees? -pregunté.
En ese momento, mi celular vibró y entraron dos mensajes de Owen que decían:
"¿Podemos hablar?"
"Tengo ganas de ti"
-Wow -dijo George- dile que sí.
-¡No! -dije riendo- no responderé.
-Oh, ¿estás sonrojada? -dijo tocando mis mejillas.
-No.
-¡Estás sonrojada! oh Owen el pelirrojo me tiene loca -dijo George imitando mi voz.
-Se llama Owen Hunt. No le digas pelirrojo lo hace ver idiota -dije riendo.
-Oh, Owen Hunt me vuelve loca, quisiera estar revolcándome en una cama con el apuesto Owen Hunt -George seguía imitandome.
-Deberías irte al hotel ya -dije riendo.
-Mañana iré al hospital e intentaré investigar más de ese tal Owen Hunt. Tengo una idea, podríamos darle celos  si nos ve juntos -sugirió George.
-¿De qué hablas? -reí.
-Si le damos celos será capaz de dejar todo y venir a tus pies -dijo George entusiasmado poniendose su abrigo para irse.
-Ve a dormir -dije besando su mejilla- eres terrible, yo no hago esas cosas.
-Es que ahora eres una persona adulta y seria -dijo George riendose.
-Mañana te veo, te quiero -dije empujandolo de mi cuarto.
George se fue y me acosté en mi cama a pensar, no podía dormir. Acababa de tener increible sexo con George pero aún así, seguía pensando en el idiota de Owen. Me estaba volviendo loca, Owen me encantaba.

❥ My new addiction | Omelia {ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ}Where stories live. Discover now