Capítulo 6. Cuéntame más.

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Abril veinte, año mil novecientos noventa y siete.

Ha pasado un mes, sigo paranóico. La música ya no me calma en lo absoluto, y tuve que desconectar las cámaras de seguridad, por la mía.
Cada vez que cierro mis ojos veo el rostro de éste chico particular, cual no conozco.
Su nombre es

"Jisung, necesito que revises estas animaciones."

La voz de Hyunjin interrumpió mi lectura, y suspiré con frustración.

"En un minuto, mandálos por correo."

Escuché unos pasos alejándose. Contento volví a mirar las hojas viejas, pero me extrañé al ver que la hoja estaba vacía. No había ninguna escritura, ni siquiera un solo rastro de tinta.
Tan solo la hoja.

Desconcertado y asustado intenté cerrar y abrir el diario varias veces, como si las palabras fuesen a aparecer de un momento a otro nuevamente.
Pero no ocurrió.

Revisé las demás hojas y todo estaba intacto, más no quise adelantar los hechos y no leí más allá.

Tiré el diario con frustración sobre mi escritorio y masajeé mi cuello mientras daba vuelta en mi silla.
Necesitaba saber qué estaba pasando, eso o unas vacaciones.

"Jisung..."

"¿Qué?"

Un momento...

Repasé mi vista por toda la oficina y no encontré nada, vi debajo de mi escritorio y solo vi mis pies, me giré en mi silla y solo estaba la blanca y destruía pared.

Estaba solo, ¿quién pudo haber susurrando mi nombre?

"¿Quién eres?"

¿Quién soy?

Mis manos comenzaron a temblar cuando las luces de mi oficina se apagaron. No te preocupes, tal vez los motores se fundieron, es un edificio antiguo después de todo.

Pero no terminó ahí, oh no.

Sentí pasos alrededor del lugar, pasos tranquilos y pausados. Al no tener luz no podía ver y eso me espantaba.

"¿Quién mierda está ahí? Felix si es una de tus bromas-

"Mi nombre es-

Derrepente las luces volvieron y logré ver, pero no pude procesar nada.

Delante mío estaba él, el chico de la foto.

-Minho".










Cuando desperté sentí mi cuerpo entumecido y mis articulaciones sonar como huesos quebrados, sonido que solía disfrutar bastante pero en ese momento solo me espantó más.

Me maldije por quedarme dormido en una posición tan incómoda y miré la hora.

Dos y veinte de la madrugada, genial.

Ni HyunJin, ni Felix se molestaron en despertarme, los odio.
Me senté correctamente y apagué el monitor. Ordené mis pertenencias en mi bolso y dejé mi taza de café a un lado, aún con un poco de café seco al fondo, que asco.

"Qué frío..."

El ambiente se sentía helado y seco, como en un frigorífico a niveles bajo cero. Mi chaqueta de cuero no logró abrigarme ni un poco y solo me resigné a tronar mis dientes.

Al salir del cubículo encontré el problema, y es que el aire acondicionado estaba encendido en un nivel alto. ¿A quién se le ocurrió tal idea? Tal vez Chan vino y su sudoroso ser pidió por bajar la temperatura, pero dudo que tanto.

Da igual.

Apagué las luces, y me dirigí al ascensor.

Al subir al primer piso encontré que no había nadie y estaba a oscuras. Maldita sea, ni un solo guardia había alrededor y nunca me odié más por quedarme dormido.

¿Qué mejor que quedarse dormido en el trabajo un Viernes por la madrugada? Maldita vida.

Al acercarme a la entrada, me dí cuenta que los elegantes ventanales de vidrio blindado se encontraban cubiertos por cortinajes de metal para prevenir asaltos.

Me di la media vuelta.

Okay Jisung, no hay salida. Debes entretenerte hasta las seis, son tres horas y media.

Sólo, en un lugar enorme, con fantasmas, por tres horas, en la madrugada.

Pero qué panorama.
Me reí ante mi propio chiste y fui hasta la cafetería, cual por suerte estaba abierta y los regrigeradores también.
Pero... estará bien saquear y no pagar por ello...?
Bueno, esto es una situación de emergencia, no he comido en horas y no hay nadie alrededor.

Me encogí de hombros y me preparé un cappuccino junto a uno de esos sandwiches de los cuales todo el mundo hablaba. Se veía interesante.

Pues no lo era.

¡¿A quién mierda se le ocurrió combinar ensalada de huevo con mermelada de fresa?!

Terminé vomitando todo en el excusado, y lamentablemente toda la otra comida estaba bajo llave, como si los fantasmas fuesen a robarla.

Hablando de fantasmas...

¿Quién es Minho?









Cuando era pequeño escuché de mi abuela que llamaba el nombre de mi abuelo, el cual estaba muerto. Yo pensaba que estaba loca por llamar a alguien que nunca vendría, pero años más tarde me confesó que ella siempre lograba sentir su presencia cerca.

Así que comencé a creerle, más nunca lo intenté.

"Creo que ya es hora de invocar espíritus."

Tomé una respiración profunda.

"¿Minho?"

Nada.

"Minho, ¿estás aquí?"

No sentía ruidos, pero si la inquietante sensación de que alguien me observaba. No super si culpar a mi paranoia.

"Minho, ven..."


Un nivel bajo el infierno [STRAY KIDS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora