Un ángel en tiempos de guerra (Frisk x Sans) (Frans)

Cap 31: Caminos separados

Frisk, sentada en un montoncito de paja dentro del granero, observa al grupo de humanos, que ya llevan casi 10 minutos hablando, a través de la gran puerta de este edificio de madera.

–Oye Frisk, podrías ayudarme con esta caja? –dice Sans, interrumpiendo el silencio, pero no recibe respuesta–. Frisk...?

Cuando Sans se da media vuelta y mira hacia donde tendría que estar sentada Frisk, no la ve.

–Buena suerte amigos!! –grita la chica al grupo de humanos, que ya se empieza a mover–. Si en algún momento queréis volver con nosotros, solo tenéis que ir hacia esas dos montañas!!

Los jóvenes humanos, junto con los soldados, miran a Frisk, que está como a 20 metros de distancia, dando pequeños saltitos y señalando a las dos grandes montañas que se ven detrás de ella.

–Antes muerta que volver contigo... –susurra para sus adentros Isabelle, volviendo a mirar al frente y seguir caminando.

Algunos de sus compañeros, se despiden de la chica con la mano e incluso Jake y Pipper le responden con amabilidad.

–Como siempre, siendo tan agradable con los demás... –susurra Sans, lo suficiente alto para que Toriel le escuche.

Acto seguido, intenta levantar la caja él solo, pero, al ser tan pesada, cierra los "ojos" por el esfuerzo. Aunque no puede levantarla, sigue haciendo fuerza, hasta que una especie de luz o neblina azul extraña recubre la caja, provocando que esta se levante un par de centímetros del suelo.

–N- no puedo...! –se rinde, soltando la caja y abriendo los ojos. La luz azul desapareció. Parece que no se dió cuenta de lo que pasó.

Una vez que el grupo de humanos se alejó, Frisk se vuelve a junto Sans para ayudarle en la tarea de llenar el carro.

Al mismo tiempo, en la capital

–P- pero mi reina! Ni siquiera han pasado 2 días desde que le dije eso! –tartamudea Gaster, mientras mira a Grillby, que está a las espaldas de Chara–. Aún tengo cosas que investigar y sigue siendo muy inestable... No es seguro usarlo ya!

Gaster y Grillby fueron antiguos compañeros de armas y amigos, pero todo cambió desde que este último absorbió un alma humana. Ya no volvió a ser el mismo, ni a tener la misma personalidad de antes.

–. . . –Chara escucha en silencio lo que el científico le dice, hasta que gira levemente su cabeza hacia un lado para hablar con Grillby–. Prepara a 10 soldados junto con caballos para todos... Y ordena que los demás comiencen con la Operación Ebott.

–Sí, mi señora –responde automáticamente Grillby, asintiendo y empezando a caminar a paso acelerado.

Una vez el general se fue, Chara vuelve a mirar a Gaster, para contestarle.

–No me importa si no está 100%... Quiero usarlo y lo necesito ahora –habla con tono calmado, dando pequeñas pausas–. Con suerte, volveré con un par más de humanos igual a él...

Gaster, al oír eso último, se queda en silencio, replanteándose la situación.

–De acuerdo... Pero no me haré cargo de si pasa algo inesperado –cede a la presión, entregándole el alma corrupta de Vincent a Chara.

–Perfecto... –Chara toma el alma y la guarda en una pequeña bolsa de cuero que tiene colgada en su cinturón–. Y ahora, me iré de "cacería"... Vamos, Vincent.

Acto seguido, Chara empieza a caminar, haciendo que Vincent le siga y dejando a Gaster solo, aunque se detiene unos pasos más adelante, para mirar a sus espaldas. A parte de ver a Gaster, observa una de las esquinas del oscuro pasillo del sótano del castillo, ya que mientras conversaba se sentía observada por alguien. Al no ver nada, sigue caminando, haciendo que su capa roja se mueva ligeramente.

–Espero que tus amiguitos no se hayan alejado demasiado... Sería un aburrimiento tener que estar jugando al gato y al ratón –le dice a Vincent, aunque sabe que este ya no tiene la capacidad de razonar, entender y hablar como la de un humano normal.

CONTINUARÁ...