Día 09

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[Pov Techno]

La alarma de las 5 que tenía programada en mi teléfono sonó, pero era día libre, había olvidado quitarla. A tientas busqué el objeto y apagué la alarma. Volví a dormir pero no paraba de dar vueltas sobre la cama, entonces me levanté para lavar mi rostro.

Caminé por los pasillos oscuros hasta llegar al baño, la puerta estaba entreabierta y la luz encendida. Me asomé por la abertura y vi a Kengkla, estaba quitándose la camisa. Demonios, ¿siempre se baña con la puerta abierta...? Su espalda desnuda y sus pantalones poco más abajo de las líneas que llegaban a su pelvis me encendieron. Él alzó las manos hasta su cabeza y se miró al espejo, en ese momento decidí tocar la puerta. Rápidamente se volteó para mirarme.

—Creí que era Nic... —resopló con una sonrisa de alivio apoyando las manos en el lavabo detrás.— ¿Ibas a usar el baño?

Ahora tenía una vista de su torso, no estaba marcado, de hecho parecía el cuerpo de un niño, era pálido y lampiño. Se llevó las manos a sus caderas y me miró con expresión interrogante.

—De hecho... Puedo usar el baño que está abajo, disculpa si...

—P'No. —me detuvo.— No sé si es porque es de madrugada... O porque simplemente eres tú, pero me prende que me mires así de embobado. —se acercó y me tomó de los hombros. —¿Quieres saber qué hay bajo mis pantalones? Sé que mueres por ver... —susurró observando mis labios con lascivia.

—Nong, esto no está bien... —retrocedí pero choqué con la pared, habría jurado que la puerta estaba tras mío, pero debí correrme más hacia la derecha. Rayos, esto me pasa por fisgón...

Kengkla se abalanzó más hacia mí, vi que con una de sus manos cerraba la puerta y le ponía seguro, mientras que la otra se encontraba arrinconandome.

—Estás para comerte todo, Techno. —su lengua se deslizó por mi cuello, se detuvo y succionó con su boca.

—Mnh... —cerré los ojos y eché mi cabeza para un lado, dejando completamente expuesto el area.

Él me abrió las piernas y se situó entre mis muslos, de pronto sentí cómo sus manos tomaban mis piernas y me alzaban contra la pared. Mis brazos rodearon su nuca y mis piernas su cintura, mi cuello seguía siendo presa de sus hambrientos labios, los cuales subieron buscando los míos y cuando fueron encontrados comenzó una danza sin fin. Sus labios eran suaves pero carnosos, y se movían al compás de los míos. Sentí su lengua profanar mi boca y mi garganta dejó salir un abrupto gemido. Movía su lengua hábilmente dentro de mi boca, recorriendo cada sitio y marcando el lugar como suyo. Cada vez más me sorprende este chico, no sé cómo fue que llegó a hacerme falta, pero la atención y el cuidado que me brinda hace que quiera permitirle esto y más.

Comenzó a frotar su entrepierna con la mía, estaban duras y podía sentir la suya sin la necesidad de quitarle esos molestos pantalones. Mi voz era callada por los besos que me brindaba, y menos mal porque el cuarto de mi hermano está al lado. Me bajó de sus brazos y nuevamente bajó a mi cuello, pero esta vez descendía más, y a medida que lo iba haciendo desabotonaba la pijama, dejando expuesto mi pecho, el cual de inmediato recibió gustosos besos por parte de Kengkla. Se detuvo a lamer mis pezones con lujuria mientras que yo llevaba mis manos a sus cabellos y entrelazaba mis dedos en ellos.

—Nngh... Ken... Ah... —me mordí el labio intentando no hacer tanto ruido y bajé la mirada para verlo. Él tenía sus ojos clavados en mí con una sonrisa grabada en su rostro, traté de desviar la mirada sin conseguirlo, mi cara se coloreó hasta las orejas y mi erección se hizo más visible.

—P'No, ¿Lo estas disfrutando? —murmuró lamiendo uno de mis pezones. Yo asentí y cerré los ojos— ¿Te gustaría que te toque aquí? —presionó con suavidad su mano contra mi bulto.

—¡Ahhhg...! Sí, lo quiero Ken... —acariciaba su cabello.

—¿De verdad lo quieres? Si es así pídelo como se debe. Ruega por que te lo dé, y si me convences te vas a sorprender con lo que mi boca es capaz de hacer...

¿Estaba borracho o algo? No pude reconocer a este chico que tenía frente a mí, y en ese momento poco me importaba si lo estaba o no.

—Hazme sentir bien Nong, quiero que metas toda tu boca en mi pene. —entreabrí mis ojos para verlo, él estaba sonriendo más que antes, yo estaba abochornado, pero demasiado excitado como para dejar pasar esta oportunidad.

—Qué rico se escucha eso. —murmuró riendo por lo bajo y se puso de rodillas. Su rostro estaba a nivel de mi bajo vientre, así que sólo tuvo que bajar lentamente el pantalón.

Con mi pecho expuesto y mi pijama hasta los talones sólo faltaba que me sacara el bóxer, pero no lo hizo, en su lugar masajeó con sus manos aquel bulto y acercó su boca. Me estaba torturando, su cálido aliento chocaba con la delgada tela, haciéndome estremecer todo el cuerpo.

—¿Qué estás esperando? —lo miré.

—Ah, lo siento, me encanta verte desesperado. —comentó divertido. —Se nota que te prende estar así con un chico, y eso que "no eres gay". —palpó con su dedo índice la punta de mi miembro por sobre aquella pequeña ropa ajustada. Estaba mojado. Más que sorprenderme ya estaba casi seguro que me gustaba esto, ahora entiendo porqué Type siempre llega de buen humor los lunes por la mañana.

—Nong... Por favor... —le supliqué. Ya no podía esperar más.

Mordió el elástico de mi bóxer y se ayudó con las manos para bajarlo, sin quitar sus ojos de mí. Tomó mi pene con una mano y lo llevó a su boca, que segundos después comenzó a mover y girar al rededor del tronco.

—Nnngh... N.. No me mires. —le cubrí los ojos con mis manos.

—Me... Gusta hacerlo.... —balbuceó. —Quiero verte P'No... —sus palabras contra mi sexo me seguían excitando más.

Volví a llevar mis manos a su cabello, y él continuó mirándome. De pronto empuñó mi miembro con ambas manos y cerró los ojos, aumentando la profundidad de su garganta, por instinto comencé a mover las caderas con lentitud y dejé salir un suspiro extasiado. Su rostro era el más sexy que había visto en toda mi vida, estaba sonrojado y me envolvía con sus delicados y rosados labios, sabía que también estaba excitado ya que sus pantalones tenían la cremallera hasta abajo, y podía ver su gran ereccion.
Sentí una ráfaga de calor recorrer mi entrepierna, me iba a venir.

—Hey, estoy por...

Él asintió sin detenerse, y cuando sus manos comenzaron a masturbarme no me contuve más y gruñí excitado al tiempo que su boca se llenaba de mi líquido, el cual salía por las comisuras de su labio, dejándome ver una increíble escena erótica. Lentamente retiró su boca mientras un hilo de saliva unía como un puente de líquido banquecino mi pene con sus labios. Me miró con su barbilla empapada de mi semen y me sonrió.

—Fue increíble P'No, tú sabor es delicioso, incluso hiciste que me mojara también. —se limpió con el dorso de su mano y se levantó del suelo.

—¿T-te lo tragaste...?

—¿Debí haber desperdiciado el regalo de P'No? —cuestionó seguido de una risita y me subió el bóxer mirándome a los ojos.

—Ah, que vergonzoso. —llevé las manos a mi ruborizado rostro.

—Me gusta... Me gustas. —apartó las manos de mi rostro y me dio un beso fugaz. —Y quiero hacerte feliz.

—Eso... Es muy lindo. —sonreí. —N'Kla también me gusta. —envolví su cintura con mis brazos y me recosté en su pecho.

No supe desde cuando, pero sentía que quería protegerlo, y quería reservarlo sólo para mí. Su sonrisa, sus ojos, su belleza, lo quería todo de él, y no quería que alguien más pudiera darse cuenta de lo que vale.

—¿Nos damos una ducha juntos?— preguntó acariciando mi cabello.

—Claro.

Ese fue un pequeño comienzo. Nuestra relación nunca había sido tan cercana como lo era ahora. Por primera vez alguien se había fijado en mí, en el torpe Techno, y se sentía muy bien, tanto que quisiera conservar este sentimiento por el resto de mi vida. Creo que de verdad me gusta Kengkla.

Notas de autor

¡Buenas noticias! Actualizaré martes y viernes ya que tengo más tiempo libre ahora, gracias por leer :)

Apuesta de amor [Kengkla X Techno] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora