GUERRA DE SIGNOS

Capítulo 3

Al llegar a casa hace un aire impresionante, no sé a quién se le ocurrió la idea de poner a los Sagitarios en las montañas si la mayoría de nosotros somos demasiados suceptibles al frío. Según mi padre es por el tema de que nosotros representamos la "Libertad", yo no estoy tan segura de eso, hay muchas cosas que quiero hacer y mis padres no me dejan, que clase de libertad es esa.....

Cuando entro en la sala veo a mi padre en la computadora.

-¿Qué tal la escuela?.-Me pregunta sin despegar los ojos de ella, siempre lo hace, parece que te está escuchando pero cuando le respondes sólo escuchas un "Ah" o un "Que bien".

-Bien, saqué 8 en la maqueta de Kyklos.

-Eh...¿La qué?

-La maqueta que hice el lunes.....la que me ayudaste a hacer....

-Ah cierto, que bien.-Responde, típico.

Mi madre está en la parte de arriba, puedo oírla regañando a Matt, mi hermano. Tiene 7 años, pero posee la conciencia de alguien de 20, es muy listo, el problema con él es que debido a eso mis padres lo regañan todo el tiempo, siempre está ideando cosas muy extrañas y va de un lado a otro, parece una bala.

-No puedes agarrar el detergente de esa manera, ni el cloro, ni ninguna otra cosa que sirva para la casa.-Escucho lo que le dice mientras subo las escaleras.

-¡Pero me van a servir! Puedo hacerlo, sé que funcionará lo prometo.-Responde con súplicas.

-¿Y? ¿Ahora que hizo?.-Cruzo los brazos y me recargo en el marco de la puerta, en el suelo están 3 botes de detergente y uno de cloro junto a su tren de vapor.

-Dice que puede hacer combustible con todo esto.-Me responde mi madre indignada, Matt le lanza una mirada de odio.

-¡Si puedo hacerlo! Lo vi en la televisión.

-Matt, no dudo que no puedas pero esto es muy peligroso, aparte....el cloro te va a desmanchar toda la ropa y la alfombra.-Le digo, pero no parece entender.

-Yo la pinto de nuevo.-Me dice y en ése momento mi madre le quita los botes y sale del cuarto. Matt se ve demasiado enojado y cuando lo intento contentar me grita y me saca casi a rastras de su habitación junto con un portazo.

Me resigno y me voy a mi cuarto, ahí me recibe Poks, mi conejo. Lo tengo desde los 12 años, jamás me había emocionado tanto con un ser tan pequeño, yo en un principio quería un perro pero cuando fuimos a la tienda de mascotas Matt resultó ser alérgico, así que pensé en un gato y justo cuando me lo iban a dar una de las trabajadoras nos preguntó nuestro signo y en ése momento no no los quizo dar, dijo que un gato en las montañas no sobreviviría al frío. Me puse tan pero tan triste durante una semana hasta que me dieron a Poks de sorpresa, fué mágico.

El sonido de la radio me vuelve a la realidad.

-Cambio, cambio, cambio, cambio cam....

-Te escucho Ben haha, cálmate.-Me rió.

-Estaba probando, lo siento, esto está genial, jamás volveré a gastar crédito.-Responde entre estática.-Te veo en dos horas, no lo olvides, cambio y fuera.

Ruedo los ojos.-Si...ahí te veo.

Dos horas después me encuentro en el bosque junto a Ben de camino a la cascada. Este es territorio de los Tauro, me caen muy bien, nunca hemos tenido problemas con alguno, los que van en mis clases son geniales, en especial Mary, se sienta junto a mí en Historia, cuando no recuerdo algo ella me ayuda, igual en los exámenes.

-Hey mira esto.-Me dice Ben mientras se quita su pantalón y su camisa.-¡Jerónimo!.-Corre hacía el agua y se avienta de bomba.

-¡Te toca!

Y así lo hago, en un principio el agua estaba fría, luego ya no.

Nos divertimos tanto que no veo cuando ha pasado una hora y media, son las 6 y comienza a oscurecer un poco.

-Diablos, mamá me va a matar, tengo media hora para llegar.-Dice Ben y nada aprisa hacía la orilla, yo lo sigo.