Capítulo 5

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Al día siguiente no tengo ganas de levantarme, me duele el estómago de una manera terrible, siento un frío muy extraño, no lo entiendo, no creo que alguna comida me haya hecho daño, estoy segura de que todo sabía bien, incluso la comida de mamá y la del almuerzo.

-Annie, es tarde, tu padre quiere llevarte hoy.-Escucho entrar a mi madre pero no puedo verla, tengo mi cara hundida en mi almohada y me encojo a cada punzada que me da aquél dolor, creo que voy a vomitar puedo jurarlo.

-¿Annie? ¿No me oyes? Tu padre espera.-Dice al mismo tiempo que se sienta en la cama y me destapa.-No juegues........Annie ¿te sientes bien?.-Me toca la frente, pero yo no quiero voltear o moverme.

No sé en que momento vuelvo el estómago y me da tiempo de hacerlo hacía el piso.

-Dios mío, ¡Hernes!, rápido Annie vomita y está ardiendo.-Le grita a mi padre mientras me sostiene el pelo y yo lucho contra las naúseas que me mantienen con la cabeza abajo.

Escucho subir a mi padre velozmente.-¿Qué pasó? Annie, ¿qué comiste?.-Me toca la frente y yo niego con la cabeza, vuelvo a querer volver.

-Está ardiendo, al hospital, trae una bolsa para el camino.-Le pide a mi madre.

Papá me carga y yo tiemblo, no puedo creer el frío que hace. El camino hacía el hospital es corto, cada dos signos compartimos un hospital, así todos pueden tener la atención que necesitan, el de nosotros lo tenemos junto a los Acuario.

En cuanto papá y yo entramos me ponen en una camilla, escucho a mi padre contar todo a los enfermeros, o doctores, no lo sé y mi madre me toca el cabello. Otra punzada me hace encojerme y gritar. Espero no morir, de repente otra oleada de frío me recorre y comienzo a temblar, es en ése momento cuando yo no veo nada más.

Abro mis ojos muy lentamente y veo luces en el techo, sigo en el hospital.

-Hola linda, ¿cómo te sientes?.-Volteo, mamá está aquí a mi lado con una revista en la mano.

-Bien....-Susurro. Siento mi garganta doler horrible, se supone que estaba enferma del estómago.

-Nos diste un gran susto.-Me vuelve a tocar la frente.

No le pongo mucha atención, me detengo en ver la habitación, leones, jirafas, trenes en las paredes, hay juguetes en una esquina ¿qué? miro hacía abajo y mi bata tiene osos de colores oh no por dios......

-¿Te gusta? Les dije que te gustaban los osos.-Me sonríe.

-¡Mamá!.-Le grito ofendida, pero en vez de sonar a un grito me escucho como un violín mal afinado.

-No me mires a mí, te pusieron aquí porque aún no alcanzas la mayoría de edad.

No lo puedo creer, esto es un insulto, espero que nadie se entere de esto, como se atreven a ponerme en el área de niños no tengo cinco años. En cuanto vea a ése doctor voy a pedir mi cambio, que bueno que hay juguetes, tal vez le aviente uno a la cabeza, encima no podré quitarme a Ben por todo un mes con sus burlas.

-Que tal, que tal, como está mi paciente.-Ahí está ése desgraciado.-Mira que nos diste pelea, después de convulsionarte te hicimos un lavado de estómago, encontramos varias bacterias, en especial una que no conocíamos.-Me dice, no puedo creer que me haya convulsionado, no entiendo, no comí nada malo hasta donde yo sé. Eso no quita que no lo esté mirando, no pienso ver a quién me puso en este lugar.

Un silencio incómodo invade la habitación.

-Está enojada porque la pusieron en pediatría.-Dice mi madre.-Quiere que la cambien.

El doctor encuentra la manera de pasarse al lado a donde estoy volteando y hace que lo mire.-Yo me pondría feliz en tu lugar, deberías ver lo aburridas que son las demás habitaciones..-No contesto y hago como que no hay nadie en el cuarto.

-Había escuchado que los Sagitarios tenían un humor especial, no creí que tanto.-Se burla.

No llevo ni un día aquí y ya me quiero ir.

-En fin, volveré más tarde para hacerle algunas preguntas, por ahora descansa....si sientes rasposa la garganta es por el tubo que te metimos, tranquila, con agua se te quitará.

-Gracias doctor.-Responde mi madre.

Acto seguido me regaña por ponerme así con el doctor y me dice que mientras se me pasa el enojo irá por algo de beber, papá llegará por la noche para que mamá descanse y vaya a cuidar a mi hermano. Yo me sigo sintiendo humillada, por lo menos hay televisión, no tengo mi teléfono, así que la enciendo, el canal está en caricaturas. Ya tengo suficiente con la habitación demasiada alegre, le cambio a las noticias, eso parece más interesante.

"Al parecer han encontrado al culpable del envenenamiento a la cascada MIRADES, resultó ser un impuro de nombre Jackson Kall de 27 años, se creé que lo hizo para tomar venganza de su familia, se sabe que sus padres son Tauro y que todos los días recogían agua de este lugar, hace unas horas los encontraron al pie de la cascada, la madre de nombre Aleida Kuks yacía sin vida a unos escasos metros del esposo, de nombre Creik Kall quién a su vez no respiraba. Lo han llevado al hospital más cercano, ahí se encuentra eb estado crítico.

Se sabe que ellos por supuesto lo abandonaron como a la mayoría cuando era un bebé. Para tomar medidas han restringido beber o sumergirse en cualquier lago que tengan cerca, si presenta síntomas como vómito, fiebre, escalosfríos entre otros acuda lo más rápido al hospital asignado, ya que la sustancia que el impuro derramó es mortal, seguimos contigo Hanna"..............

GUERRA DE SIGNOSWhere stories live. Discover now