Drogas, Amor y otros vicios

Capítulo 17: navidad sin Liosha.

Rusia, Moscú 5 de diciembre.

La nieve había obstaculizado casi todas las carreteras de la capital rusa y el avión había aterrizado de milagro en el aeropuerto. El invierno había sido duro ese año y enero se había implantado con temperaturas gélidas hasta para los moscovitas. El BMW X5 negro recorría la pequeña carretera rodeada de metros de nieve. El coche se detuvo frente al portón de hierro forjado que se abrió al instante permitiéndoles el paso. El coche entró en un sótano y el chófer abrió la puerta a la señora. El abrigo de pelo la cubría hasta las rodillas era lo que abrigada su cuerpo. Una vez en casa se deshizo del abrigo y subió a la planta de arriba y pegó dos veces en la puerta del despacho.

-¡Adelante!

Abrió la puerta y se dirigió hacia el hombre que ocupada el enorme sillón de piel situado tras la mesa de madera.

-Hola cariño.

-Hola amor.

Se levantó y tomó a su esposa en sus brazos dándole un profundo beso.

-Vaya, si me vas a recibir así de bien debería irme de viaje más a menudo.

-Ni lo pienses Tatiana, te eché mucho de menos.

-Lo se Anatoly ¿Cómo ha ido tu semana?

-Bien, nada productivo. Fuera la ciudad está paralizada.

-París está un poco mejor.

-Es lo que tiene el frío.

-Querido, deberías descansar. Apuesto lo que sea que has estado toda la semana en este despacho.

-Tengo mucho trabajo cariño.

Tatiana le acarició la mejilla con suavidad y este le sonrió mostrándole el cariño que le tenía en sus ojos.

-¿Alguna novedad querida?

-No. Parece que la niña ha huido.

-¿Estás segura querida?

-Sí, no debes preocuparte por la niña.

-Pero lo que me dijo Pavlov.

-Investigué a fondo y visité varias veces el barrio donde nos indicó. No había rastros.

Anatoly asintió y se levantó para ir a cenar con su querida esposa.

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Francia, París 6 de enero.

La noche del seis de enero se presentó bastante agitada en casa de Roxana. La cena había sido preparada entre Roxana y Martha con un revoltoso DImitri jugueteando a su alrededor en la cocina. El plato navideño típico era el Sochivo que compartía espacio con distintos platos tanto rusos como franceses. Roxana había colocado velas encendidas en la ventana, símbolo de de la unidad de las personas y de las puertas abiertas para los visitantes. A la cena Roxana había invitado a todos los hombres y mujeres que trabajaban para ella tanto ortodoxos como los no.

Roxana se vistió con un vestido rojo de mangas tres cuartos y que llegaba un poco por encima de las rodillas. A la altura de la cintura de entrecruza la tela suave de terciopelo y desde allí deja caer la falda. El vestido acompañado por unas medias negras semitransparentes los clásicos louboutin negros. Su pelo lo recogió en un moño bajo y se maquilló enfatizando sus labios con un labial rojo brillante.

Los primeros invitados en llegar fueron Svetlana acompañada por Viktor. Rockie y Bruni también acudieron junto a Frederik, Brain, Alexander y otro muchachos. La noche pasó entre risas, bromas y mucho alcohol. Roxana conoció mejor a las personas con las que trabajaba y eso la ayudó a poder establecer un lazo de confianza mucho más duradero y fuerte.