Capítulo 19: una cena romántica.

23 2 1
                                    

Después de salir de la cárcel, Roxana acompañada de Alexander se dirigieron hacia su antiguo barrio donde se encontraba la tienda que Liosha había abierto años atrás dedicada a la venta de ropa de deporte y artículos de lujo falsificados. La mercancía que les había mandado Mohamed era tan buena que no se podía apreciar diferencia entre la falsificación y la original. Aquella tienda la había abierto Liosha para poder lavar el dinero, es decir, convertirlo en dinero legal. Junto al club eran los dos únicos negocios legítimos que poseía la familia y gracias a los cuales mantenían las apariencias, aunque pronto tendrían que buscar más sitio para lavar el dinero debido a la expansión del negocio.

-Hola Susane- saludó Roxana a la dependienta de la tienda.

-Hola jefa.

-¿Y Khalil?- preguntó por el otro dependiente.

-Ha salido a hacer un recado, ahora vuelve.

-Bien.

Roxana se dio una vuelta por la tienda.

-¿Como van la ventas Susane?

-Estupendas, la mercancía nueva se está vendiendo muy rápido y la mayoría por Internet.

-Estupendo, el próximo cargamento llegará a finales de este mes así que estaros preparados.

En ese momento entraron un par de clientes y Roxana salió de la tienda.

-Tenemos que hablar, vamos a casa.

Alexander condujo y durante todo el trayecto se mantuvieron en silencio. Al llegar a casa se dirigieron al despacho donde se encerraron.

-¿Qué hay que hablar?

-Anoche Luka me contó que ha habido avances en el caso de Liosha.

-¿Qué avances?

-Parece que ya hay sospechosos, son una pareja que se llaman Niko e Iska.

-¿Estás segura?

-Sí, ¿los conoces?

Alexander asintió y se puso de pie con cierta inquietud.

-Hace unos meses una chica del club fue asesinada y la arrojaron junto a la puerta trasera. Mandé a Ley que investigara ya que horas antes había estado con Liosha. Ley descubrió que sus posibles asesinos era Niko e Iska, una pareja de asesinos a sueldos que trabajaban para Bojan, un mafioso que se especializa en la trata de blancas y la prostitución en Bulgaria. Más tarde dejaron de trabajar para él y se fueron a trabajar para su rival.

-¿Quién es su rival?

-Anatoly.

Parecía que todas las pistas que Roxana seguía la llevaban a una única persona, Anatoly. Alexander se encontraba frente a las puertas francesas del despacho que conducían hacia el jardín. El despacho era una habitación bastante acogedora, con muebles de madera oscura, paredes pintadas de beige, butacas de cuero y cuadros en las paredes de paisajes de colores cálidos.

-Esto confirma que Anatoly está detrás de la muerte de Liosha- dijo Roxana.

-¿Tenías dudas?

-La verdad es que sí.

-Pues que no te quepan dudas que es él y que ahora va a por ti.

Roxana lo miró por encima de sus largas pestañas y al verla así todo el enfado que tenía en contra de ella se evaporó y fue sustituido por el sentimiento de querer protegerla, de abrazarla y que nadie más pudiera acercarse a ella. La promesa de Liosha volvía a su mente y en los últimos días más que nunca, debía cumplirla.

Drogas, Amor y otros viciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora