Cápitulo 1

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Comenzamos el año nuevo en familia como siempre y me quedé hasta tarde sola en mi balcón viendo los fuegos artificiales, mis padres se despidieron de mi con un cálido abrazo, un beso en la cabeza y una taza de café. Ya conocían perfectamente que me encantaba pasar horas observando aquel hermoso paisaje que era para mí la noche y más cuando las estrellas se veían tan luminosas y cercanas como si tan solo alargando la mano pudiese tocarlas. Pero no era así , no se tocaban y lo más extraño de esa noche, aparte de que hacía más frío de lo normal, es que yo me sentía diferente, aquella despedida no me pareció común, parecía como si fuese la última, parecía más bien de esas que me daban cuando me iba a acampar y estaría lejos de ellos, pero no tenia sentido, yo no me iba a ir.... ¿o sí?

Un destello parpadeó más de lo común junto con las demás estrellas y pronto me di cuenta de que era una estrella fugaz, sin pensarlo 2 veces cerré los ojos con fueza y aunque no sea de las típicas que creen en tales fantasías puse todo mi empeño y confianza en aquellas palabras:

-Quiero estar junto a ti....Paulo Dybala-dije en un susurro para mi misma y sonreí satisfactoriamente

Avance hasta la cama ya con el pijama puesto para meterme debajo de las sabanas y acomodarme, cerrando los ojos para dormir horas y horas por lo tarde que era.

Cuando abrí los ojos el sol impedía que fuese fácil, no encontraba mis pantuflas en el lugar donde recordaba haberlas dejado, pero cuando abrí bien los ojos olvidé lo que buscaba, no estaba en mi cuarto y peor estaba desnuda. Rápido me giré e intente ocultar mi cuerpo con las sabanas pero fue complicado ya que algo lo impedía.

-Mmm...- gimió alguien debajo de las sabanas poniéndome los pelos de punta.

Comencé , con la sabana enrollada en mi cuerpo, a retroceder, pero no calculaba que hubiese un obstáculo por el piso y que provocase mi caída. Me puse de pie con la intención de mirar con que había tropezado, levanté la mirada y cuando estuve a punto de girarme me fije en el espejo de pie que tenia un poco mas adelante.

-Ahhh- Grité al verme reflejada, tenía por lo menos unos 30 años.

- Amor?- Oí detrás de mí y por el espejo vi como la sabana se movia dejando al descubierto a la persona que estaba debajo de ella.

La puerta se abrió dejando ver a un niño de ojos color verdes y cabello marron,que me hacían acordar a alguien, traía un pijama de ositos.

- Hola mami- dijo el hermoso niño saltando a mis brazos sin yo esperarlo, cuando me llamó mami no pude evitar quedar en shock y aun mas paralizada de lo que estaba. Se soltó solo y abrazó mis piernas , luego corrio a la cama matrimonial y empezó a saltar en ella.

- Bruno deja de saltar- se quejó aquel hombre, pequeño llamado "Bruno"  se tiró sobre el abrazandolo, ocultando otra vez con las sabanas quien diablos era aquel hombre- Ya tranquilizate campeón, ayer nos acostamos tarde ¿te acordás?

El pequeño empezó a saltar nuevamente sobre el hombre que se quejo falsamente

- ¡Feliz año nuevo papi!

¿Mami.....Papi?

-Ya nos lo dijiste ayer y varias veces- dijo apartandolo

-Sigue siendo día uno de 2026-

Aquello fue una bomba de agua para mí porque ví con quién me había acostado, quíen aparentemente era mi marido y me enteré que estabamos en 2026, es decir, tenía 32 años.

-Buenos días mi amor- Dijo mi "marido" acercandose a mi cuando se levantó de la cama,tuve ganas de salir corriendo de allí más de las que ya tenía.

Be careful what you wantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora