Pasión de Gavilanes

Capítulo 9

N/A: He tenido miles de cosas en la cabeza, la inspiración no me acompañaba y, sinceramente, tampoco tenía muy claro cómo continuar esta historia; es una suerte que esta gran telenovela siga en Netflix, así puedo coger ideas. Perdonadme y espero que os guste.

Amanece en la Hacienda de los Reyes y es hora de ponerse en marcha. Juan se viste y sale de la habitación sin despertar a su mujer; todavía es muy temprano y prefiere que esta descanse un poco más, sobre todo ahora que está otra vez embarazada.

Es increíble que Juan, Norma y Juan David vivan en su propia casa, es cierto que continúa en los terrenos de Franco y eso lo hace todavía mejor. Juan prepara café y tostadas, no se demora demasiado en desayunar.

- ¡Buenos días Juan!- Miguel y Manolo ya se han puesto a trabajar con los caballos, ha llegado uno nuevo y necesitan domarlo para la próxima feria que será en unos meses.

- Buenos días chicos, ¿Cómo se encuentra Doña Hortencia?- Juan se sujeta el pelo con una goma, saca a un caballo del establo para limpiarlo; hoy viene el veterinario para inspeccionarlos.

- Mejor Juan, gracias por preguntar, todavía no sabemos cómo compensar lo que hicisteis por mi mamá.

- No fue nada Miguel, y ahora vamos a trabajar, ahora con Sarita de baja tenemos el doble de trabajo.

Y aunque a Juan le resultó complicado al principio trabajar con su cuñada, poco a poco se fueron ayudando y se facilitaron las tareas; y es importante añadir que Olegario se marchó a la Hacienda Elizondo para sacarla hacia delante.

Unas horas más tarde...

Martina comienza a llorar, es decir, es hora de comenzar un nuevo día, Sarita estira el brazo y se da cuenta de que Franco ha debido de marcharse a trabajar hace unas horas.

- Hola mi vida, mami ya está aquí.- Sara coge a su princesa y se sienta en la cama para darle el pecho, a los pocos minutos llaman a la puerta.- Adelante.

- Buenos días Sara, le he traído algo para que desayune, he escuchado a la pequeña y pensé que necesitaría ayuda.

- Eva, eres la mejor, seguro que me has preparado té, ¿No? Echo de menos el café.- Martina termina de desayunar, Sara comienza a darle golpecitos suaves en la espalda para que eche los gases.

- ¿Sabes Sarita? Me cuesta verla así, quiero decir, las conozco desde que son unas niñas traviesas y recuerdo que siempre le cogías las muñecas a Jimena para romperlas.

- Sí, recuerdo que mi papá me buscaba para enseñarme a montar a caballo, me lo pasaba en grande y no entendía cómo Jimena y Norma preferían jugar con sus muñecas. Eva, esto no se lo he comentado a nadie y sé que puedo confiar en ti. Cuando supe que estaba embarazada me asusté mucho, no supe cómo reaccionar.

- Es comprensible sentirse así, pero lo bueno es que tienes a Franco y la familia para apoyarte; tener un hijo no es siempre fácil, mira Norma, o mírame a mí. Dar a Ruth en adopción fue lo más duro que he hecho en mi vida y me conformé con verla crecer en la distancia.

- Y ahora tienes a tu hija que te quiere muchísimo, miro a Martina y sé que haría lo que fuese por ella, por verla feliz.

- ¿Puedo?- Sarita asiente, coge a Martina para que su madre pueda comer con tranquilidad.- creo que se ha hecho pipi, voy a cambiarla.

La hermana menor de las Elizondo observa a Eva mientras disfruta de la comida, quizás se acerque hoy a ver a Franco, le apetece salir un poco, seguro que Jimena se apunta.