Todo es real

RECUERDOS...

Sol nos miraba rubotizada, después de un segundo llegó Gerard y la tomo de la mano, ambos nos miraban con cierto orgullo, y eso me hizo sentir incómoda, me refiero a cuando tienes una relación formal y todos lo saben, eso me incomodaba; también tenía que ver con el extraño sentimiento hacía Antwan, pero si estaba a punto de casarme con Erick entonces algo me había atraído de él, era obvio que Erick era  guapo, cariñoso y protector pero también me transmitía seguridad.

—¿Esto te incomodó verdad?—Preguntó un tanto dolido.

—¡oh! no... fue lindisímo, solo que necesito que me tengas paciencia, yo aun no te recuerdo y es como si besara a un desconocido, espero que no te moleste— Iba a continuar pero Gerard rompió el hilo.

—Sol... ¿por que no me acompañas? te mostraré algo lindo.—le dijo tomando su mano.

—¡Claro! ¿me mostraraás tu consultorio?—Le preguntaba Mientras se alejaban caminando.

—¿él es doctor?

—Así es, él es el Doctor de mi tripulación... aunque lo considero  mas mi hermano desde pequeños  y somos amigos; volviendo un poco al tema principal, te ayudare a recordar, empezaremos por lo básico.

—Esta bien.— respondí aliviada y después me llevo a la popa de su barco, desde ahí se podía ver todo el mar, era mas hermoso de lo que creía.

—Muy bien, cierra tus ojos y concentra todo en el olfato— Me explicaba mientras me tomaba de una mano.

—Lo único que puedo oler es a madera mojada.—él mostró una sonrisa encantadora y se concentró de nuevo.

—deja de bromear Luna, muy bien... te ayudaré, cierra tus ojos linda —obediente los cerré y él continuó — Concéntrate, primero escucha el mar, imagina cuantas especies de plantas y cuantas especies de peces y sirenas hay ahí abajo... seres libres, cada uno con su vida, cada uno; hasta la mas simple anémona tiene un propósito, por algo existen, por algo Dios les dio esa gran oportunidad de vivir; ahora imagina todas las partes del mar que faltan... imagina cada isla que nunca ha sido explorada y que cada una te espera con un mar de tesoros, cuantas nuevas aventuras, cuantas nuevas experiencias y cuantas personas nuevas faltan por conocer, cuantas estrellas están esperando a ser tus guías... ¿Lo sientes? ¿lo hueles?— preguntó susurrando.

—Sí... creo  que es olor a libertad, olor a vida y a ¿poder?... ¿Oro?— solté dichas palabras sintiendo mi cuerpo pesado, cada vez el peso aumentaba más y más. 

—¡Vaya! estas pensando en Oro de nuevo, creo que estas de vuelta ¿recuerdas lo ultimo que te dijo tu madre?

—Lo ultimo que me dijo fue: En un trabajo honrado  lo corriente es trabajar mucho y ganar poco, la vida del pirata en cambio, es plenitud y saciedad, placer y fortuna, libertad y además poder.—respondí sin saber como llegaron esas palabras a mi mente.

—Exacto, ella te dijo eso por que ella fue una de las más importantes mujeres piratas ¿recuerdas el nombre de tu padre?

—William Black— dije aun en trance

—Ahora  dime el nombre de su barco...—ordenó

—El Bauden 1

—Perfecto... ahora dime el nombre de tu Barco.

—The Valient 

—¡Lo recordaste!—Entonces él me abrazó, pero en ese momento empecé a recordar muchas cosas  y un sentimiento de vértigo se apoderó de mi, me sentía fuerte, hermosa, invencible y sobretodo poderosa, al fin recordaba todo... cada detalle de mi vida.

—Erick... Ahora lo recuerdo todo y también recuerdo que Antwan y tu son hermanos.