Capítulo Cuatro: Accidente

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Harry despertó al escuchar el sonido molesto de la alarma de su celular. Extendió su mano y lo tomó para apagarlo. Se dejó caer nuevamente en la cama y suspiró. El lugar se sentía tan vacío, Noah ni siquiera se encontraba en el departamento, el Omega había pasado la noche con su pareja, al menos él intentaba ser feliz dentro de la gran mentira que ambos vivían. Ellos contaban los días para poder disolver su matrimonio y poder dejar atrás las mentiras y estar con las personas que realmente deseaban.

La diferencia era que Noah contaba con el apoyo de su pareja y él había aceptado el matrimonio de buena manera —aunque al comienzo no había sido así —, ofendido se marchó sin dejar que Noah le explicara la verdad, fue Harry quien habló con él y finalmente la pareja arregló sus problemas. Pero él no contaba con esa suerte, ni siquiera se imaginaba que sucedería si Draco volvía a verlo, seguramente no le daría la oportunidad de explicar lo sucedido, y si debían ser sinceros Harry no se lo merecía, había sido un completo idiota y no había manera de remediar el error tan grave que cometió. Todos los días se preguntaba si Draco estaría bien, esperaba que sus padres no se hubieran enterado de lo sucedido, sólo podía esperar y rogar para que el tiempo pasara rápidamente y así regresar a Londres, entonces intentaría un reencuentro con él.

Suspiró, aunque tenía deseos de pasar todo el día en la cama sin hacer nada tenía que ir a trabajar. Harry era arquitecto y trabajaba en una reconocida empresa constructora en Italia. Recordó por unos segundos cuando le dijo a Draco su profesión, entonces él con una sonrisa le había dicho que en el futuro podría diseñar su casa. Esos eran los recuerdos que más le dolían, pensaron en una vida juntos y todo había sido una mentira de su parte. Cuando estuvo listo salió del cuarto y fue hacia la cocina, tomó simplemente una taza de café, dejó una nota para Noah y tomando las llaves de su auto salió del departamento.

Como todas las mañanas saludó al portero y luego fue hacia el estacionamiento. Quitó los seguros de su auto y entró a él. Luego de colocarse el cinturón de seguridad encendió el motor y en cuestión de segundos estuvo rumbo a su trabajo. Como siempre, durante todo ese tiempo la imagen de Draco nunca abandonó su cabeza y sólo podía pensar en si estaría bien.

O*o*o*o*O

El sonido de un fuerte golpe se dejó escuchar en el lugar, nadie decía nada, pues todos los Omegas del lugar estaban aterrados. Draco se llevó una mano a su mejilla derecha y la sintió caliente, seguramente debido al golpe, muy posiblemente pronto estaría de un llamativo color violeta. Marian —la Alfa que lo recibió semanas atrás —, lo había abofeteado al ver como Malfoy dejó caer una bandeja en la cual reposaban tazas y cubiertos de porcelana y plata fina.

—Eres un Omega inútil —le dijo—. Tu padre tenía razón, no sirves para nada. —Draco apretó los puños con fuerza, sentía tanta vergüenza en ese momento—. Recoge todo, y la próxima vez que hagas algo así tendrás un castigo mucho más severo. —Draco no dijo nada y simplemente asintió. Marian dio media vuelta y regresó a su despacho. Cuando estuvieron seguros de que se habían marchado los Omegas corrieron a ayudar a Draco.

—¿Estás bien? —preguntó con voz suave una Omega, Luna era su nombre. Había sido la primera en acercarse a él y tratarlo como si fueran amigos de muchos años.

—Sí, no fue nada, estaba acostumbrado a esto. —Recordó las veces que Lucius lo abofeteó, que Marian lo hiciera no era nada nuevo para él.

—Ven, vamos a tu cuarto. —Lo tomó de la mano.

—No puedo, tengo que levantar todo esto. —Señaló los restos de porcelana en el piso.

—No te preocupes, yo lo haré. —Un Omega se acercó a ellos con una sonrisa. Draco iba a negarse, pero Luna ya lo estaba jalando hacia el lugar en donde se encontraban las habitaciones, entraron a la que pertenecía a Draco y se sentaron en la cama.

Cruel destino (Harco/ Omegaverse)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang