She is the Alpha.

Capitulo 2

"Sacrificios"

Lenna

Daria igual si entregasemos la mitad o más de la mitad de nuestras acciones con tal de salir beneficiados en algun negocio. Podría recuperar todo lo perdido en menos de dos meses.

O si tuviesemos que entregar un porcentaje de nuestras ganancias a una taza fija de alguna empresa con tal de obtener un acuerdo que diera buenos frutos para nuestra compañia.

Pero no.

A mi muy inteligente padre se le ocurrio unir Unit T. Con nuestra compañía Team Reed.
A sabiendas que los tratos en nuestra sociedad se hacen por medio de un lazo entre un omega y un alfa, o dos alfas. Pero por lo visto el hijo mayor del sr. Thompson ya esta casado o va a casarse.

De igual forma rechazaria la idea. Como en estos momentos.

El lazo lleva irremediablemente al casamiento. Y el casamiento va a llevar a mi ruina lo que conlleva a querer pegarme un tiro en medio de las dos cejas.

Eso suena tentador.

-¡Lenna Reed!- La puerta de mi oficina se abrieron de par en par y la mirada abochornada de mi secretaria pidiendome perdon con su expreción se vió detras del cuerpo de mi hermana.

Su ceño estaba fruncido y su mirada aquamarina igual a la mía destellaba un brillo que no abecinaba nada bueno.

-Ginna, no comprometas a mi secretaria y toca antes de entrar- Pedí sintiendo un ligero olor.

Arruguè la cara.

-¿Estas por entrar en celo?- Pregunte ceñuda.

Ginna asintió.

-Mi celo no te importa, tengo otras cosas que preguntarte- Dijo dejando un papel sobre mi escritorio y mirandome expectante.
Tan solo verlo mi humor empeoró.

-Si vas a preguntar el por que no te dije, es porque es asunto mio. Y ahora deja de andar exparciendo tu olor de omega en celo y vete a casa donde deberias estar- Le recrimine.

Despegué la vista encontrandome con unos tres alfas mirando con deceo a MI hermana.

-¿Y ustedes que miran? ¡A TRABAJAR!- Les grité logrando que siguieran su camino con apuro.

Levante el telefono de la sala y rapidamente marqué un numero que me sabia ya de memoria.

-Ronni, ¿Puedes venir a buscar a Ginna a mi oficina?- Pregunte a mi mejor amigo. Es supervisor de los niveles subterraneos. Por lo que no tardaria en llegar.

Y como es beta no habria problemas.

Recibí un "Si" escueto y la llamada se corto.

-Deja de sonreir así. Das miedo- Dije cuando vi que mi hermana sonreía como el gato de Cheshire.

Suspiré. Sus sentimientos por Ronnie aun no habían desaparecido.

Mi mejor amigo estuvo en mi oficina en cuestion de minutos, tan solo entrar en la oficina sus ceño se frunció.

-Diablos, Ginna ¿En que estabas pensando? No deberias de haber salido de casa- Le retó con fraternidad.