Capítulo 7

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-¿Deseas casarte conmigo?- esa fue la última pregunta que ella le dijo antes de dejarla en su habitación y cerrar la puerta. Pregunta que no respondió.

No, no deseaba hacerlo, si al menos le hubiera  avisado lo habría evitado desde un principio.
Le quedaban tres días libres, tres días en los que tendría que conocer a su prometida. Tres días en los que al menos buscaría motivos para enamorarse de ella.

Al día siguiente, como era de costumbre la familia real se reunió para el desayuno, esperaban por sus invitados de honor de los cuales sólo la chica se presentó.

-Me disculpo por mi padre, nuestra familia no está acostumbrada a este tipo de reuniones- explicó lo más relajado posible. -Yo por mi parte deseo conocer sus tradiciones-.

La familia quedó perpleja por aquella explicación, ¿qué familia no tenía un desayuno juntos?, aún que fuera dos de ellos.

La joven tomó su lugar al lado de su futuro esposo y los sirvientes le entregaron su comida.

-Y dime, querida, ¿cómo es Azarth?- la reina intentó animar un poco el tenso ambiente que se había dado.

-Bueno, mi madre solía contarme que era un lugar hermoso, con extensas praderas llenas de distintos tipos de flores; decía que era un lugar lleno de paz y armonía- la chica contaba aquello con detalle de resaltar su antiguo hogar. -Decía que Azarath era un lugar de pacifistas...-.

-¿Era?- interrumpió el cuarto hijo de los Wayne. -¿Ya no?, bueno, aunque dada la guerra no creo que hayan sido pacifistas completamente- las palabras salieron sin siquiera pensarlas, y se dio cuenta de eso cuando su hermano mayor lo pateo para hacerlo callar.

-Si... era- había cometido un error, uno grave, si su padre se enteraba de que había dicho palabras de más la iba a castigar.

-Y hablando de tu madre, sé que estaba indispuesta para venir, ¿ella está bien?- Talia quería seguir investigando sobre su futura nuera y su lugar de origen; tenía ese sentimiento de desconfianza que cualquier madre celosa y preocupada tiene.

-Si- Rachel notó lo que estaba tratando de hacer, así que tal y como los monjes le habían enseñado: respuestas cortas, emociones escondidas y tranquilidad ante todo. -Los viajes en barco no son de su agrado-.

-Ya veo- sonrió con desconfianza, pero su marido la obligó a tranquilizarse con tan sólo un roce de manos.

Teen Titans: The Kingdom Where stories live. Discover now