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NARRADOR.

Caspian estaba sentado a la orilla del balcón. Su profesor lo encontró y se sentó a su lado.

Caspian: ¿Por qué tú nunca me dijiste nada sobre mi padre?

Profesor: Mi madre fue una enana pelinegra de las montañas del norte. Arriesgué mi vida todos estos años para que un día tú fueras un mejor Rey que los que te precedieron.

Caspian: Entonces te he fallado.

Profesor: Caspian, lo que te dije, y todo lo que no te dije, lo hice porque siempre creí en ti. Es tu oportunidad de convertirte en la más noble contradicción de la historia. El telmarino que salvó a Narnia.


ASTRID.

Me sentía triste y decepcionada. Peter y Caspian habían cometido errores, todos lo hacemos. Después de haberlo pensado un rato, me di cuenta que había sido muy dura con ellos. Me decidí por hablar con ellos.

Uno de los faunos me dijo que Caspian estaba en el balcón. Primero hablaría con él.

Cuando llegué estaba charlando con su profesor. Él giro su mirada hacía mi y sonrió.

Profesor: Majestad -se puso de pie e hizo una reverencia. Caspian también se levantó.

Astrid: Por favor, llámeme Astrid.

Caspian: Profesor, ella es mi novia.

Caspian pasó su mano sobre mis hombros. Sonreí.

Profesor: Si, lo supuse por la pequeña pelea de hace unos momentos -Caspian y yo bajamos la mirada- los dejaré para que puedan charlar.

Se fue dejándonos solos. No sabía por donde comenzar.

C y A: Yo lo siento -dijimos al unísono.

Caspian: Tú primero.

Astrid: Lo siento mucho Caspian, no debí hablarte así. Estaba frustrada y triste por la gente que perdimos. Me dejé llevar por mis emociones negativas y te lastimé. En verdad lo siento.

Caspian: No tienes porque disculparte, yo me equivoqué. Fui un idiota, debí apegarme al plan. Le fallé a los narnianos. Y te fallé a ti.

Astrid: No le fallaste a nadie. Todos cometemos errores.

Caspian: Lamento haber dicho que fue un error llamarlos. No lo hacía con la intención de herirte y aún así lo hice. Y lamento haberte decepcionado hace un rato.

Astrid: Por Aslan, deja de pedir tantas disculpas -reí un poco- estás completamente perdonado.

Nos abrazamos. Escondió su cabeza en mi cuello y susurro un "Te amo".

Astrid: También te amo.

Nos besamos hasta que nos faltó el aire y tuvimos que separarnos.

Astrid: Tengo que disculparme con Peter también.

Caspian: Ve. Te veré más tarde.

Besé su mejilla y me dirigí a buscar a Peter.

Lo encontré en la sala de la mesa de piedra, sentado mirando el retrato de Aslan. Lucy estaba a su lado.

Peter: Tienes suerte Lucy.

Lucy: ¿De qué hablas?

Peter: Tú pudiste verlo -hablaba de Aslan- Desearía que me hubiera dado alguna prueba.

Amor Narniano (Caspian & Astrid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora