Empı́reo↬☾N. Yuta☽

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"Todo ha cambiado tanto, ¿Algún día volverás? ¿Algún día volverás a atraparme en tus brazos y protegerme de este mundo tan dañino? Algún día, será demasiado tarde para todos."

Me quedé estática en la misma posición, mientras mi madre me abrazaba más fuerte. Aún congelada coloqué ambas manos en sus hombros y la separé lentamente de mí.

- Te debo una explicación - empezó diciendo.

- No te la he pedido mamá, no la quiero escuchar - le corté, y vi como bajó su cabeza. Me di media vuelta, pero me paré en el pie de las escaleras. Suspiré, joder, la compasión.

- Sé que las personas cometemos errores, - empecé diciendo mientras giraba levemente mi cabeza hacia su dirección - pero lo que verdaderamente nos hace humanos es aprender de ellos. Sé que los errores del pasado no se pueden cambiar, pero si perdonar. Te perdono, mamá, pero nunca olvido, - suspiré - espero que podamos empezar de nuevo, pero poquito a poquito, aunque nada vaya a ser como antes - terminé y subí las escaleras mientras más tarde me metía en la habitación y cerraba la puerta.

Me agarré de mi pelo con ambas manos, para dejarlo ir tiempo después. Tenía ganas de llorar, este día estaba siendo una auténtica mierda. Me tumbé boca arriba en la cama y cerré los ojos.

Necesitaba a alguien aquí conmigo, ahora que me encuentro mal, quién sea. Jaehyun, Ahn, Lucas, Doyoung, Jaemin o incluso Haechan. O incluso Yuta. Cerré los ojos aún más fuerte.

Los necesito a todos ellos, en cambio soy tan ilusa que no los aviso; no los llamo, porque me siento una total carga para ellos. No lloraba, pero tampoco me sentía feliz. Estaba en un estado en el que mi cuerpo tan solo respiraba. Todo mi ser ha colapsado tanto, que ya no puede sentir nada.

Sabía que poco a poco me iba quedando dormida, pero en cambio no quería hacerlo. Tenía miedo de soñar con algo que deseo, detesto tener que levantarme sabiendo que nada ocurrió.

°°°

Jaehyun me agarraba la mano, mientras me acercaba a él y me abrazaba, fuerte. Yo escondí mi cabeza en su pecho, mientras sonreía. Me relajaba demasiado su compañía. Una mano se posicionó en mi cintura mientras que la otra subió lentamente mi barbilla, elevando esta misma justo hacia la altura de sus labios. Pegó estos mismos con los míos, mientras que su mano en la barbilla bajaba a mi cuello, profundizando más el beso. Adentró su lengua mientras se enredaba con la mía, ambos sabíamos que la temperatura entre nosotros se estaba elevando.

Nos separamos para coger aire, para que más tarde Jae dejara besos húmedos por la altura de mi mandíbula hasta mi oreja. Suspiró en ella provocando que cerrara los ojos y mordiera mi labio inferior.

- ¿Por qué? - preguntó, haciendo que abriera los ojos. Su boca se separó de mi oreja y me miró a los ojos, con una sonrisa dulce, mientras sus pulgares se movían por encima de la tela de mi cintura - ¿Por qué me mientes, Hyeon? ¿Por qué te mientes?

Fruncí mi ceño, mientras ladeaba mi cabeza. No entendía a qué se estaba refiriendo.

- ¿Mentir? ¿A ti y a mí? No te comprendo, Jaehyun - se rió levemente mientras me pegaba más a él.

- Claro que lo haces, eres una mentirosa - dijo mientras chocaba nuestras narices, mientras aún seguía sonriendo. Se separó de mí y me miró a los ojos, - estás viviendo un amor falso, no me quieres a mí, me mientes cada vez que lo dices, te mientes a ti misma para convencerte, pero no me quieres, ni nunca vas a llegar a hacerlo - se separó de mí, aún sonriendo, mientras sus manos nunca abandonaban mi cintura - tú quieres a Yuta, más que a mí, cada vez que te cojo la mano, te abrazo; camino contigo o te beso, sé que te lo imaginas a él en mi lugar - finalizó, mientras colocaba un mechón de pelo detrás de mi oreja.