Mi Guardaespaldas [A.M]

31.|Mi poca pureza|

Natalie★★

Me estiro lo más que puedo.

-Que rico -vuelvo a acostarme abriendo lentamente los ojos.
Abraham duerme bajo de mi solo en boxers, yo tengo puesta su camisa que utiliza para dormir, sonrío y voy a lavarme los dientes. Nos quedamos dormidos en el sofá, son las diez de la mañana, llegamos acá a eso de las tres de la mañana, no teníamos conciencia de lo que hacíamos, así que él durmió solamente en boxers, yo me puse su camisa y me deje las bragas.

Voy a la cocina a preparar el desayuno, lo escucho bostezar u maldecir por lo bajo.

-Joder, ¡Natalie! Si te escapaste, te mato -habla mientras camina por el departamento.

-Ven he intenta lo -le digo divertida.

Entra a la cocina y mis ojos desayunan algo rico, muerdo mi labio inferior al verlo tan ardiente, él se talla los ojos y toma asiento en uno de los taburetes frente a la barra.

-Ve a lavarte la cara de mono que tienes y a cepillar tus dientes de nene -le digo poniendo mis codos sobre la isla y mis manos bajo mi barbilla.
Él lo hace sin protestar, prepare Hot Cakes, saco el jugo del refrigerador, la miel y mis ojos se iluminan al ver que tiene arándanos, así que sirvió unos en un pequeño plato.

Él regresa con una camisa y me ayuda en poner los manteles individuales, sirve el jugo y está por sentarse cuando "por accidente" le derramo jugo sobre la camisa.

-No tienes de otra más que quitarte eso -le digo escondiendo mi morbo, quiere tenerlo solo en boxers.

-Si claro, tú quítate mi camisa -me mira mal, dejo el tenedor a un lado y estoy por sacarme la camisa.
-No lo hagas, solo... No lo tomes tan en serio -se saca la camisa y desayuna solo en boxers. Mis ojos no se despegan de su torso, él incómodo trata de hacer que voltee a otro lado, pero mis ojos estan tan centrados en su cuerpo.

-¿Has montado a caballo? -pregunto y asiente-. Espero que puedas enseñarme a montar -lo último lo digo en doble sentido, él levanta la mirada y achica los ojos.

-¿Cómo conociste a Black? -pregunta de repente.

-Bueno, es socio de mi madre. Cómo sabes, ellas dos cuentan con socios por cuenta propia y otros en común. Black es uno de los mejores socios de mi madre, produce mucho, los dos se ayudan mutuamente, cuando yo estab... bueno, un día nos conocimos en la empresa y desde entonces tenemos una amistad algo rara pero muy linda -suspiro.

-Ya. ¿Algo ha pasado entre ustedes? -su mirada no me la saca de encima.

-Él siempre ha querido algo más, a mis catorce, yo babeaba por él, pero... al paso del tiempo deje eso, nunca ha pasado más allá que solo besos.

Ahora que lo pienso, yo perdí interés en los hombres durante un tiempo, pero Joshua me pidió ser su novia y no me negué... supongo que solo quería corroborar si todos los hombres eran unos hijos de puta. Pero comprobé que no todos son iguales, aunque... creo que ya lo sabía, pues Marc y otros hombres cercanos a mi, no son Idiotas.

-¿Que hay de Bruce? -su interés por mis chicos me ha tomado por sorpresa.

-Mateo ¿Que opinas del sexo? -pregunto metiendo un arándano en mi boca.

-Es rico, es indispensable en la vida, solo eso -contesta.

-Lo sé, por eso... Antes de formar mi vida al lado de un hombre, quiero divertirme... hacerlo con algunos que me atraen físicamente, quiero disfrutar de aquello.

-Eso sería no respetar tu cuerpo, cualquiera lo tocaría sin tomarte en serio.

-Claro que respeto mi cuerpo, por eso le quiero dar lo que pide, no puedo controlarme cuando pide algo de diversión, además... ¿Porque no me tomaría en serio? No es que me importe mucho, pero, a los hombres no se les juzga como a una mujer, los hombres son venerados por coger con cinco mujeres a la vez cuando quieren, pero si una mujer se acuesta con un hombre durante una noche en alguna fiesta, ya es una prostituta -cerré los ojos poniendo mis manos bajo mi mentón-. Pero las opiniones de otras personas sobre mí, no me importan, solo quiero vivir mi vida sin ser juzgada, porque nadie tiene derecho alguno para hacerlo, cada uno vive su vida a su manera.