V

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—¡¿De verdad?!

Ashido Mina y Hagakure Tooru gritaban. Llamando la atención de más de algún alumno de su clase.

—Ah... Si.—Ochako desvió la vista. Nerviosa.

—¿Entonces Midoriya-kun, Bakugou-kun y tú son amigos de la infancia?—Mina cubrió su boca con sorpresa.

—Pero que envidia.—Denki se quejó con Midoriya.—¿Y dices que entre Uraraka-san y tú no hay nada?, ¿Eres gay?

—¿Ah?, ¡¿Eh?!—Izuku se sonrojo un poco.

—¡Kaminari-kun, eso es muy grosero de tu parte!—Ochako llegó al rescate, regañando al rubio eléctrico.

—¿No se pueden callar, extras de mierda?—Bakukou gruño con el ceño fruncido. Ochako se cruzó de brazos.

—Estamos en receso, no estamos haciendo nada indebido, si enserio te molesta el ruido, puedes retirarte.—Ochako hablo molesta. No era algo común en ella, pero cuando de Bakugou se trataba, la dulce Uraraka Ochako desaparecía.

—¡U-U-Uraraka-san!—Varios alumnos temieron por la vida de Ochako. En cuanto la castaña, era una costumbre ya el responderle al rubio, y para el rubio ya no era algo nuevo a decir verdad.

—¡Uraraka-kun tiene razón!—Iida Tenya se levantó de su lugar.—Kaminari-kun, esa pregunta fue inapropiada. Y Bakugou-kun, es cierto que están siendo un tanto ruidosos, pero no es razón para ser grosero, la próxima vez, si eres más amable, ellos bajarán la voz.—Como todo lider, con rapidez y elocuencia hablo.

—Tch.—Para Bakugou ya era suficiente que Ochako le contestará como para también tolerar a Iida. Decidió salir del salón de mala gana, golpeando la puerta.

—¡Bien dicho, Iida-kun!—Ochako con un brillo en los ojos admiro al de lentes.

—Solo apoye las ideas de Uraraka-kun, estoy seriamente de acuerdo con tus palabras.

La conversación entre ambos nació, y por supuesto, Ochako no tardó en incluir a Deku, después de todo, para Iida, el pecoso ya era alguien a quien admiraba desde los sucesos en la prueba de admisión.

Y de ese modo. Las clases concluyeron.

Ochako se despidió de Deku. Actualmente ella estaba viviendo sola en un apartamento bastante pequeño y barato, pues sus padres por situaciones económicas no podían encontrarse en Japón. Así que ya no podría volver a casa con Deku... Y por mucho que este y su madre le hubieran ofrecido alojamiento, ella se negó, debía ser independiente.

Pero...

—Ir sola es...—Ochako miró el cielo anaranjado.—Aburrido.

Usualmente al volver hablaba con Deku. Y este le contaba todo lo nuevo que anotaba en sus libretas... Pero ahora estaba sola.

—¿Por qué diablos caminas tan lento, cara redonda?

Muy bien, no estaba sola. La soledad era demasiado buena para ella, ¿Verdad?

—Bakugou-kun.—Su sonrisa era enorme, e incómoda.—¿T-También tomas este camino...?

—¿Acaso no me ves aquí?—El rubio fruncio el ceño, escupiendo las palabras. Ochako apretó los dientes sin dejar su sonrisa.

—Lamento retrasarte, por favor pasa adelante.—Estaba más que irritada, pero lo decía enserio.

El rubio gruño, adelantándose unos cuantos pasos.

A decir verdad esos dos ya no hablaban casi nada. Con el tiempo, cada vez hablaban menos. Y ambos sabían el porque, así que no había porque empezar ahora. Si lo pensaban bien. La única razón por la cual aún había comunicación entre ambos era por el hecho de que Ochako era incapaz de no responderle a Bakugou. No era por menos. El rubio le hartaba. No podría decir que lo odiara, pero si era detestable.

Aún así, ella no lo odiaba. No todavía.

Bakugou por su parte. Reconocía a la cara redonda. Le parecía una inútil, por supuesto, con un poder algo interesante, no lo negaba, pero en lo más profundo de su ser, sentía ligera y casi nula admiración. Después de todo, había que tener algo de valor para contestarle. Y esa chica lo llevaba haciendo por varios años de conocerse.

Ahora la duda en ambos...

¿Por qué analizaban tanto la relación que tenían el uno con él otro?

Ambos sintieron asco de pensar tanto en el otro.

Habían varias conclusiones del "porque", y una les parecía repugnante a ambos.

¿Interés romántico?

Ochako casi vomitaba. Bakugou aguanto soltar una carcajada irónica.

OoOo

—Ochako-chan.—Tsuyu pareció curiosa, por más que su expresión fuera la misma de siempre, llevo un dedo a su mentón.—¿Ocurre algo?, Te notó más animada el día de hoy, gero.

—Ah, Tsuyu-chan.—Ochako quiso ocultar su sonrisa entre sus manos.

—¿Podría ser por el resultado del entrenamiento en parejas?—La rana dió en el blanco, pues Ochako desvió la mirada.—Sino mal recuerdo, hiciste equipo con Midoriya-chan, contra Iida-chan y Bakugou-chan.

—¡Y ganamos!—La castaña dejo soltar una carcajada feliz. Deku había salido muy lastimado, si, ¡Pero le ganó a Bakugou!, Y eso era nada más que alegría para la castaña.

—¿Podría ser que no te agrade Bakugou-chan?

—No, no me agrada.—Ochako respondió inmediatamente, Tsuyu le miró, esperando algo más.—¡Ah, pero no es como si lo odiara!, Tenemos distintas perspectivas, eso es todo.

—Comprendo, gero.—Asui atino a asentir.—Supongo que es normal si sientes odio hacía Bakugou-chan, tiene una mala personalidad, es egocéntrico, mal hablado y descortés.

—¡¿Verdad?!—Ochako pareció feliz de encontrar a alguien que pensara igual. Con Deku jamás podría hablar de eso, estaba claro.

—Sin mencionar que parece odiar a Midoriya-chan, por no decir que lo trata bastante mal, gero.—Concluyo, Ochako solo podía asentir totalmente de acuerdo.—Pero, Bakugou-chan, es bastante guapo, ¿No?

Ochako detuvo su asentimiento.

—Lo siento, Tsuyu-chan, ¿Quieres que te acompañe al oculista?—Se notaba una seria preocupación, Tsuyu quiso reír un poco.

—Tiene un cuerpo bien desarrollado para tener 15 años, y aunque siempre tenga una expresión molesta, es muy atractivo, gero.

Ochako por algún motivo recordó el pasado. Muchas de sus compañeras y amigas le habían dicho cosa similares. Ella no es que negara el atractivo de Bakugou. Tan solo no evitaba prestar más atención al relleno que al envoltorio. Y honestamente.

El relleno era repugnante.

—Si tú lo piensas, no diré lo contrario, Tsuyu-chan.—La castaña no quiso continuar. La rana asintió. Fue una buena respuesta.

—En cualquier caso, me gusta verte feliz, Ochako-chan.

—Tsuyu...—Uraraka abrazo a la rana. La alegría de tener una gran amiga...

—¡Oh!, ¡Abrazo, abrazo!—Mina y Tooru no se hicieron esperar, iniciando un abrazo colectivo. En el cual, hasta arrastraron a Yaoyorozu y Jirou.

Mineta intento entrar, pero un golpe invisible lo detuvo. Siendo alejado del grupo femenino por Kaminari y Sero.

Ochako poco a poco disfrutaba más su estancia en la escuela.

—×—

Hola !

Perdón si aún no hay mucho kacchako, puedo decir que será largo esto.

Aunque espero que no sea muy largo :/

Bueno adiós

Eres todo lo que odio | KacchakoWhere stories live. Discover now