Bailando con el Diablo (finalizada)

Capítulo 9: ¿Fin?

Narrador:

Sakura audicionó.
Había superado en creces a las demás bailarinas, por lo que fue la elegida para el papel de la protagonista con tan solo veinticuatro años, una de las bailarinas más jóvenes hasta ahora.

Esto se convertiría en la oportunidad de su vida, y sería muy pronto una bailarina reconocida en Japón; tantos años de esfuerzo al fin le rindieron frutos, pero en su interior seguía con la carga moral de lo terrible que tuvo que hacer para conseguir que los planes le resultaran.

Sasuke, por otro lado, seguía inmerso en su mundo de papeles, reuniones y oficina; Fugaku luego de enterarse del embarazo comenzó a exigirle, a ambos hijos, demasiado, no quería ningún cabo suelto por lo que la rutina de Sasuke se había convertido desde su oficina a casa y de su casa a la oficina, esto provocó que ya no quedara el tiempo suficiente para encontrarse con Sakura.

La situación comenzó a decaer entre ambos jóvenes, esto "apagaba" la relación de a poco; no tenían casi el tiempo para verse, el estrés provocado, por un lado por los constantes ensayos para el baile, y de reuniones con importantes inversionistas por el otro, como también la culpa de lo sucedido que le carcomía la cabeza a ambos todos los días, y sería así por el resto de sus vida, probablemente.

Sakura:
Unos días después de que todo nuestro "problema" acabó, comenzó mi ensayo general que me tomaba bastante tiempo, tenía que ser perfecta; Sasuke me esperaba sentado hasta que todas se iban, un día se acercó a mi y estuvo ayudándome con algunos pasos básicos, cuando entró su padre...

Flashback
—Así que tú eres la interesada que quería responsabilizar a mi hijo de tu bastardo.

Se acercó a nosotros muy lentamente junto a su hijo mayor detrás de el.

—¿Disculpe?

Me había ofendido.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Sasuke, sorprendido.
—Vine a atar cabos sueltos, y esta cualquiera es uno de ellos.
—Detente, Sakura no es así.

Se acercó a su padre, empuñando sus manos.

—¿Te lo dije, o no te lo dije Sasuke? No te quería volver a ver cerca de nadie después de tu maldito problema. Explícame ¿¡qué mierda sigues haciendo aquí!?

Se acercó a él y le dio una bofetada que se escuchó por todo el lugar.

—¡Detente, padre! —Imtervino Itachi.
—¡Sasuke! —Me acerqué a él y le acaricie la mejilla.
—Estoy bien —. Sacó mi mano de su rostro.
—Usted es un animal, no se cómo mi padre pudo haber sido amigo de un salvaje como usted —. Le dije sin más, estaba muy molesta.
—¿Tu padre?

Estaba como si nada, observándome con burla.

—Kizashi...
—Ah, eres hija del pobretón de Kizashi.

Se burlaba en mi cara...

—Con razón la hija salió igual de interesada.
—¡Padre! —Sasuke había perdido la paciencia.
—Llévense a este mocoso ¡Ahora! —Le gritó a sus guardaespaldas.
—¿Qué? ¡No, suéltenme! ¡No te atrevas a tocarle un pelo, Fugaku! ¡Sakura!

Sasuke gritaba, luchando por zafarse de los grandulones guardaespaldas mientras lo sacaban arrastrando del lugar.

—Y tú mocosa...

Se acercó a mi y me tomó la muñeca muy fuerte.

—Aléjate de Sasuke, porque no querrás que ocurra otra situación desagradable ¿no es así? Por ejemplo con tu carrera de bailarina, o peor, con la puta de tu madre.
—¡Váyase al infierno!