VI

25 5 0
                                    

Narración de Hydra:

Septiembre, 07

Apago la alarma del teléfono. Son las 5:20. Juré que compraría un despertador, pero no he tenido tiempo de ir a buscar uno. Además, mi teléfono es buena alarma.

Antes de levantarme le doy un vistazo al blog de la escuela. No hay nada interesante, sólo publicaciones sin sentido de algunos compañeros.

Tengo un mensaje de Alberto, "Nos toca juntos en la primera clase, paso por ti. Por cierto, he hablado con Daniela y Jennifer han dicho que aceptan entrar al equipo. Te toca hablar con Mariana. Parece que esa chica siente alguna atracción por mí, así que prefiero mantener mi distancia"

Le respondo, "Eres un tonto Alberto, pero gracias. Yo hablaré con ella"

Apago el teléfono. Y cierro los ojos, puedo dormir un par de minutos más.

(...)

Espero a que Alberto termine de estacionar su moto. Cuando termina, le entrego su casco. Me sonríe, el día de hoy luce algo diferente.

- ¿Todo bien? -. Pregunto. -Te noto muy feliz

-Todo está bien-. Me dice. -Me siento bien

-Okey

-Puedo llevarte a casa. ¿A qué hora es tú última clase?

-De tres a cuatro

-Uhhh esa es la peor hora

-Lo sé

-Yo me voy a las 2, antes que tú. Así que olvida lo de llevarte a casa. Por cierto, la mamá de Anna quiere verte

- ¿Para qué?

El alza los hombros.

-No tengo la menor idea

- ¡Heee Alberto! -. Grita Jonathan desde el otro lado del pasillo

Alberto le sonríe tímidamente.

Jonathan se acerca a él y lo mira de una manera algo extraña. Como si mirara un helado gigante el cual es delicioso.

Algo me dice que estos dos se gustan. Aunque no podría creerlo, ninguno de los dos tiene pinta de ser homosexual. Realmente rompen los estereotipos.

- ¿Te veo en el salón? -. Le pregunto

-Sí, espérame ahí

Asiento y emprendo mi camino.

Me duele el abdomen y las piernas. Ayer intenté hacer ejercicio, pero soy un fracaso en el deporte. Así que no pienso volver a hacerlo. Odio el deporte desde pequeña y lo seguiré odiando hasta mi muerte.

Entro al pequeño salón, busco dos bancos juntos que se encuentren desocupados. Al parecer, los únicos libres son a lado de Johanna.

Doy un respiro. No tengo más opciones, es ahí o en el suelo, de hecho, prefiero el suelo, pero al final el profesor me terminará mandando ahí.

Arrastro los pies hasta el lugar. Cuando llego me dejo caer y lanzo la mochila a la mesa de alado. Espero que Alberto llegue pronto.

-Lamento lo de Anna-. Dice Johanna. -No merecía eso

Suelto una carcajada.

- ¿No pudiste ser más hipócrita?

Ella hace una mueca.

-Lo digo enserio, de verdad lo lamento. Puedes contar con nosotros, podemos ser amigas

Ruedo los ojos.

HYDRA #jawards2019 #Astro19 #BWAwards19حيث تعيش القصص. اكتشف الآن