VII

9 3 0
                                    

Narración de Mariana:

Septiembre, 10

Restriego mis ojos con las manos. No pude dormir nada esta vez.

No puedo pensar en nada, estoy cansada de todo y de todos. No sé qué pensar y cómo actuar.

Pero no tengo más opción, me veo obligada a ir a la escuela si no quiero tener problemas con mi padre y madre. Afortunadamente no los veré, hasta regresar de la escuela.

Enciendo mi teléfono. Sonrío al ver la foto de Alberto en mi fondo de pantalla. Es tan guapo, pero un chico como él no puede fijarse en alguien como yo. Soy un asco.

(...)

-Gracias tío-. Le digo cuando bajo del auto

El asiente y vuelve a ponerse en marcha.

Entro a mi infierno. Estoy cansada de este lugar, estoy ansiosa por terminar y largarme de aquí, de esta ciudad.

Miro a Alberto, él está platicando animadamente con Hydra. Ambos sonríen como si fueran una pareja. Hydra siempre ha sido una chica hermosa y de buen cuerpo. Tendría celos de ella si desconociera que le gustan las mujeres y pensaría que es novia de Alberto.

Alberto es tan guapo, me gusta desde preescolar. Presiento que él lo sospecha, pero nunca me ha dicho nada al respecto. Además, él me llegó a tratar muy mal en esa época, después cambió y me pidió disculpas. Alguien como yo, no puede andar con alguien como él. Soy una persona horrible.

(...)

Siento unos brazos rodearme. Me giro con pánico para ver el rostro de la persona. Es Hydra.

-Hola Marianita. ¿Cómo va todo?

-Bien-. Digo con temblor. Me sorprende el trato que me está dando. Ella no es así.

- ¿Puedo sentarme contigo?

Asiento.

- ¿Y dónde me voy a sentar yo? -. Pregunta Alberto

-Yo puedo irme, y ustedes se pueden sentar aquí

-Por supuesto que no. Alberto se sienta adelante

El chico se sienta a regañadientes en la mesa. Después se gira y nos mira. Eso me incómoda bastante.

- ¿Han pensado en algo de la candidatura?

-Referente a eso, sería buena idea juntarnos en una casa. Para llegar a un acuerdo y esas cosas

-Yo no puedo-. Digo rápidamente

- ¿Por qué? ¿Trabajas?

-No. Es sólo que mis padres no me dan permiso-. Miento. -Yo puedo hacerme cargo de las fotos, los folletos y las hojas que se entregan a los alumnos

Alberto asiente.

-Me parece buena idea-. Continúa Hydra. -Muchas gracias por todo Mariana-. Vuelvo a sentir sus brazos rodearme

Yo solo sonrío intentando ser simpática, no estoy acostumbrada a estos tartos.

(...)

Ha comenzado el receso. Tomo una bandeja llena de comida. Busco entre las mesas un lugar disponible, y el único que puedo visualizar es con Alberto. Está solo. ¿Sería buena idea acercarme a él? De seguro luzco ridícula. Recuerdo que Anna siempre me decía que me arriesgara a un cambio, que dejara mis miedos atrás.

Tomo la iniciativa y me dirijo a Alberto. Ojalá y no cometa una estupidez.

-Ho... Ho... Hola-. Digo con torpeza. - ¿Puedo... sentarme?

HYDRA #jawards2019 #Astro19 #BWAwards19Kde žijí příběhy. Začni objevovat