El fruto rojo¹.

Capítulo 17

Pov Kihyun.

Desperté con unos fuertes sonidos procedentes de la puerta, la noche anterior Youngjae y yo habíamos estado hablando de tantas cosas que madrugamos. Su estadía aquí se remontaba a una noche, cuando él iba camino a una reunión de negocios, por lo que él sabia todo legal sin embargo los problemas políticos de Corea y China no habían dejado que cerraran el trato, camino al hotel donde se hospedaba lo agarrarón y a continuación lo golpearon, por un momento pensó que moriría pero lo último que recuerda antes de desmayarse fue a mi padre, seguramente él había comandado todo esto. Los pies de Young estaban enredados con los mios y me estaba abrazando, abrió los ojos de golpe y miró hacia la puerta asustado, me desenrede de su cuerpo y me levanté para abrir, no le habían pasado llave porque sabían de sobra que no podríamos escapar pero por nuestra seguridad yo nos encerraba, tal fue mi sorpresa al ver a padre parado junto a otros hombres frente a mi, ni siquiera saludo, sólo levantó su mano y me abofeteó con fuerza, el sonido repercutió en toda la habitación por instinto me agarre la mejilla izquierda.

— Eres una verdadera deshonra ¡de todos los hombres el hijo de los Son! —me agarro de la camisa y me sacudió, estaba conmocionado y sin embargo logre zafarme de su agarre y di varios pasos atrás.

— No me toque padre, no es de su incumbencia con quien salgo y con quien no —dije firme, en sus ojos brillo la ira pura y levanto la mano para volver a golpearme pero la bajo y me señaló.

— Bien, tu dejaste de ser mi hijo hace mucho tiempo, ni siquiera sé porque YoonGi insiste en mantenerte vivo, estúpidos lazos fraternales, disfruta de tu castigo, de igual manera sé que te gusta recibir por el culo —chasqueo los dedos y salio de la habitación ¿castigo? Mire la puerta abierta y cuatro hombres vestidos de negro entraron, me aleje lentamente pero uno de ellos me agarro por el cuello, eran más altos que yo, trague grueso, otro se posiciono detrás de mi agarrandome por las caderas.

— Vaya dulzura, que hermoso culo tienes, definitivamente voy a disfrutar, Zelo este chico es un marica lindo, buen podría ser mujer —trate luchar, agarre el brazo del hombre frente a mi y lo arañe tratando de apartarlo, no quería ser violado.

— Sí Yongguk, pequeña perra no me rasguñes —soltó mi cuello y me abofeteo en la otra mejilla, no pude retener más las lágrimas, el hombre llamado Yongguk agarro mis pantalones de pijama y los rompió junto con mi ropa interior.

— ¡Dejenlo! —vi a Youngjae forsajear con los otros dos hombres, lleve un dedo a mis labios y negué con la cabeza, indicándole que se quedara quieto no podía permitir que recibiera una paliza por una pelea que ya estaba obviamente ganada, los hombres eran musculosos, no podíamos hacer mucho pero yo en cambio lucharía, trate de correr pero fui agarrado por la camisa y arrojado en la cama— ¡Kihyun! ¡No lo toquen!

— ¡Callate! —el hombre que lo tenía agarrado envolvió una mano en su cara y le apretó. Yongguk me puso boca abajo y pude sentir al otro hombre llamado Zelo abrir mi trasero, forsajee traté de liberarme pero era imposible por las manos del otro sosteniendome, quería que esto acabara de una vez, no permitiría que me rompieran, no emocionalmente por lo menos, grite lo más que pude, maldiciendo a todos mis familiares y su asqueroso negocio, sólo sollozaba con fuerza cuando sentí una punta hacer presión en mi apretada entrada.

— ¡No veas Youngjae! —él estaba aterrorizado y llorando pero hizo lo que le pedí y cerro los ojos con fuerza, sin embargo no dejo de forsajear contra los dos hombres que lo tenían apresado.

— Mierda estás tan apretado —agarre las sábanas con fuerza, no quería que él penetrara por completo, yo no quería tener mi segunda vez así. Cerré los ojos esperando por mi castigo pero cuando sentí que estaba apuntó de seguir metiéndolo, la puerta se abrió de golpe y sentí la presión alejarse seguido de un disparo.