Capítulo 12

108 8 30
                                    


Juliet

Las primeras tres semanas de escuela han estado intensas en todo sentido. Las elecciones del consejo estudiantil están a la vuelta de la esquina y pretendo ganar nuevamente con el apoyo de Dani, le tengo una propuesta que espero acepte con respecto a eso

Estoy entrenando todos los días porque tenemos un nuevo coach que insiste en que es necesario para estar preparadas para la temporada, eso ha cambiado todo mi itinerario y ha traído dificultades y puntos a favor. Tengo menos tiempo para hacer mis deberes y eso me vuelve un poco loca... Por otro lado, paso menos tiempo en casa y así no debo enfrentar a nadie, desde lo que pasó las cosas con mis padres están algo tensas y Gabe siempre está intentando acorralarme para que hable con ellos, ahora Mateo se ha unido a él

Salto del susto al salir del baño y encontrarlo sentado en mi cama. Hablando del rey de Roma

— Ey, no te escuché entrar— no me contesta, no me quita los ojos de encima — ¿Estás bien?

Como si mi pregunta hubiera activado algún botón se pone de pie y en tres cortos pasos me alcanza, me rodea con sus brazos tan rápido que no tengo tiempo ni de sentirme confundida y funde su boca con la mía

No lo alejo porque se siente tan familiar que soy incapaz de acabar con el momento, no lo alejo porque de esta forma puedo comprobar de una vez por todas si ya no queda nada que se pueda salvar de aquella relación que me cambió la vida

Es un beso tierno que demuestra cuanto me ha extrañado, pero no, no es como antes

Lo termina y acuna mis mejillas. En sus ojos puedo ver la misma cantidad de dudas que seguramente él ve en los míos

— Tenía que hacerlo

— Lo sé

— ¿No estás molesta?

Ahora yo tomo su cara

— Claro que no. Te atreviste a hacer lo que yo no

— No sabía si sería de bienvenida o de despedida

Asiento en señal de comprensión

— ¿Y ahora ya lo sabes?— asiente y una lágrima se le escapa, eso me parte el corazón por milésima vez — ¿Te arrepientes de haberte enamorado de mí?

Niega frenéticamente

— Te sigo amando, creo que voy a amarte hasta que me muera, pero tu corazón hace mucho que no me pertenece... Aceptarlo me costó mucho, ahora está claro. Nunca me arrepentiría de amarte, así como tú tampoco te arrepientes de amarlo

— Mateo...

— No, no quiero que te sientas mal porque no es culpa tuya el que me haya hecho ilusiones

— ¿Por qué no me lo habías dicho?

— Porque acabo de volver Jules, acabo de volver y parece que el caos vino conmigo y al mismo tiempo estuvo aquí mientras me fui. Si me hubiera quedado habría estado para ti cuando me necesitabas y mi hermana no tendría metido en la cabeza que es una justiciera mártir que hará que Rupert caiga

— Oye, irte fue la decisión indicada para ti y para tu futuro. Ahora lo entiendo... Lo que está pasando con Elisa fue su decisión y tú no eres responsable de eso

— Elisa no quiere escucharme y a mamá parece que le lavaron el cerebro, pero eso ya lo sabías ¿No? ¿Por qué no me dijiste lo que estaba pasando? Sé que no estabas al tanto de lo que Elisa está haciendo pero en cuanto a mamá...

Ese día cuando hablamos los cuatro algunas verdades salieron a la luz. Resulta que Gabriel y Elisa estaban discutiendo porque él se enteró de su plan, por supuesto que no estuvo de acuerdo

Diario de un recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora